Hedonico vs utilitario

EL IVA: ¿ES O NO ATRACTIVO?

Los impuestos son el dinero que una persona, una familia o una empresa deben pagar al Estado para contribuir con sus ingresos.

Esta es la forma más importante por medio de la cual el estado obtiene recursos para llevar a cabo sus actividades y funciones (administración, inversión social, infraestructura, seguridad nacional, etc). Uno de los impuestos más relevantes en la economía de los países que lo implementan es el IVA. En colombia, es un gravamen al consumo, de orden nacional y de naturaleza indirecta bajo la modalidad del impuesto al valor agregado, es decir que se aplica en cada etapa del ciclo económico (producción, comercialización y distribución). Como señala la FMI, el IVA puede ser una herramienta indispensable para movilizar recursos y modernizar el sistema tributario, pero solo si se le estructura e instrumenta bien.

De acuerdo con Liam Ebrill, Michael Keen, Jean-Paul Bodin y victoria Summers (2002):

“El IVA es un tributo a la venta de productos en todas las etapas de elaboración, lo que lo distingue es que permite a las empresas computar los impuestos que pagan por los insumos o materiales como créditos contra los que aplican a sus propias ventas; a diferencia de los impuestos a las ventas minoristas que inciden sólo en la etapa del consumidor final, los productores pueden recuperar lo que pagaron por los insumos para crear sus productos”.

Pero pese a esto, lo que sirve como base imponible para aplicar el impuesto es el valor neto de esa venta final, por ejemplo: una empresa ABC vende cemento por cien pesos a otra empresa XYZ, que a su vez vende ese producto por cuatrocientos pesos al consumidor final, suponiendo que el IVA sea del 19% , la empresa ABC le cobra a la empresa XYZ ciento diecinueve pesos y le remite al gobierno diecinueve pesos en impuestos. Luego, XYZ le cobra al consumidor final cuatrocientos setenta y seis pesos y le remite cincuenta y siete pesos en impuestos: el impuesto sobre el producto es de setenta y seis pesos menos un crédito de diecinueve pesos por el impuesto cobrado por el insumo. El gobierno recauda así setenta y seis pesos, lo que indica que el impuesto equivale a un tributo del 19% pero solo sobre la venta final y si por algún motivo la empresa ABC no le cobre el impuesto a XYZ, el gobierno seguiría recibiendo setenta y seis pesos de XYZ que no tendría ningún crédito para descontar del impuesto sobre el producto.

Según el FMI, lo que sorprende sobre las facetas críticas de la utilidad del impuesto es que  en muchos países es poco evaluada, pero su aplicación es óptima, aunque no es coherente hablar de una aplicación ideal, puesto que según L. Ebrill, M. Keen, J. Bodin,  V. Summers (2002):

“El éxito del IVA no es automático, es decir exige una buena estructuración durante muchos años para hablar de una aplicación eficaz”.

Es difícil hacer una observación directa del aporte del IVA a la eficiencia, pero para llegar a un mejoramiento de la productividad, se requiere tomar algunas medidas, por ejemplo en Colombia, que la administración tributaria mejore en el recurso humano, la tecnología y la implementación de una fractura electrónica adecuada, aunque lo que importa no es si el IVA es más beneficioso ni si funciona mejor, lo que importa es si el IVA es peor que las demás alternativas, analizando los sistemas tributarios de cada país, porque el hecho de que sea más fácil de recaudar en una economía, no significa que el impuesto sea el más óptimo.

...