La Industria Del Vino
pericmino13 de Octubre de 2014
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El vino, uno de los grandes mercados sustentable en el tiempo.
El vino, gran bebida sofisticada de la actualidad. Utilizada no solo con fines recreativo, si no también para adorar y establecer relaciones mas allá de la vida terrenal. Quien diría que detrás de toda la historia encontraríamos una batalla epica por tener el mayor control del mercado vinícola, batalla que acontinuacion de esta introducción analizaremos con mayor profundidad no solo con un informe, si no también con la exposición grupal frente a nuestros compañeros y compañeras, con el fin disipar ciertas dudas respecto a este tema.
En base a lo anterior, seria rebundante repetir que la producción del vino fue, es y será motivo de disputa entre varios sectores mundiales, no solo por el prestigio que este mercado brinda, sino también por la cantidad de millones de dólares que este maneja.
El siguiente trabajo fue realizado con el fin de analizar las guerras globales del vino, indagando desde los inicios de este mercado (adelantamos de paso que se inició en el viejo mundo) y las variaciones que tomó con el paso del tiempo, sobre todo con la introducción da la nueva visión que le otorgó al proceso productivo las regiones del nuevo mundo. Para este propósito, se hace necesario realizar un recorrido por las distintas etapas de la historia de la producción vinícola: Cómo los países productores lograron incluirse en este mercado, qué procesos debieron llevar a cabo para la sustentabilidad en el tiempo, cuales fueron sus aciertos y desaciertos, y qué efectos provoco para la industria global la inserción de nuevos procesos e ideologías (referente al vino).
Para ello, se responderán una serie de preguntas con el fin de aclarar ciertos puntos en la evolución de la competencia vinícola, principalmente analizaremos cómo Francia, Alemania y España (viejo mundo) perduraron siendo los competidores más fuertes en el inicio del mercado vinícola, y como también fue perdiendo paulatinamente la participación en el mercado frente a las nuevas innovaciones y técnicas de producción de los competidores del Nuevo Mundo, principalmente innovaciones por parte de Australia y Estados Unidos.
Con la información obtenida, más las conclusiones del grupo, se propondrán algunas recomendaciones para la revalorización de la producción de los países del viejo mundo involucrados en la guerra vinícola. Por otra parte, se darán algunos tips de nuestra parte para que el mercado y producción del nuevo mundo sigan en alza con el fin de seguir aumentando la brecha entre ambos tipos de producciones.
Finalmente, con las recomendaciones establecidas no pretendemos llegar a una respuesta absoluta, sino que informar y entregar algunos elementos que permitan al lector llegar a su propia conclusión.
Resumen ejecutivo
“Las guerras globales del vino: el Nuevo Mundo desafía al Viejo Mundo”
Nuestro grupo conformado por 6 integrantes tiene como objetivo indagar y dar un mayor énfasis en la estrategia competitiva en la que la industria del vino se ha visto involucrada, y a la vez relacionándolo con los variados aspectos vistos en clases en cuanto a la estrategia competitiva de una empresa.
El vino siempre ha estado presentes a lo largo de la historia, esto se remonta hacia los primeros siglos de nuestra existencia, donde muchas civilizaciones la ocuparon para la realización de actos litúrgicos y ceremonias culturales, basándose en la producción de la vid. No fue difícil para que esta tradición ancestral se transformara en lo que conocemos hoy como la Industria vinícola.
Al introducirnos en la historia del vino, vimos que se gestaron dos ideologías distintas en cuanto al modo de producir el vino y el cómo comercializarlo. Por un lado Francia, perteneciente al Viejo Mundo, fue uno de los primeros países que se introdujo en la elaboración del vino junto a la exportación de éste, dejando como consigna que “El hacer vino es un arte y no una ciencia”, expresión que se reflejaba en sus políticas restrictivas conocidas con las siglas de “AOC” implementadas por el gobierno, y enfocadas en el modo de fabricar del mismo. Por otro parte, vemos un contraste conformado por países como Australia, Estados Unidos, Sudáfrica y Chile entre otros, a quienes llamamos Nuevo Mundo. Estos, a pesar de que su instauración en el mercado vitivinícola tardo un poco, tomaron una decisión radical e imprescindible sobre la innovación en cuanto a la fabricación de este producto sin ningún desmedro en pasar a llevar la tradición francesa.
A medida que el vino se convertía en una parte cada vez más importante de la vida cultural y económica de los países productores. En Francia, el vino era un elemento imprescindible de la mesa y, a mediados del siglo XVIII, daba sustento a 1,5 millones de familias viticultoras y otras tantas familias que se dedicaban a actividades relacionadas con el vino. Francia, ocupó un lugar importante en la exportación del vino al ser el primero en desarrollar la exportación de éste, por ende se consolido de manera dominante e inamovible en este mercado, pero no por mucho tiempo.
.Al mismo tiempo del auge de la comercialización en Francia, se incrementaba el desarrollo de pequeñas industrias vitivinícolas, (en Chile, Argentina y Sudáfrica) influenciadas por inmigrantes de los países del Mediterráneo. El nuevo mundo había fundado viñedos y bodegas a partir del siglo XVIII, al mismo tiempo que empezaron a tener una mayor cultura respecto a lo que es el vino y a consumirlo más a menudo. A principios de los años noventa, la superficie media de un viñedo en el Nuevo Mundo era de 158 hectáreas, frente a menos de una hectárea en los países del Viejo Mundo.
A finales del siglo XX se llevaron a cabo cambios en la industria y tecnología a nivel global en el área vitivinícola lo que permitió que el comercio del Nuevo mundo ganara mayores adeptos y se fuera haciendo más reconocido a nivel mundial
La industria nuevo mundo después de exhibir sus distintas cepas en “El juicio de París” frente al vino europeo, comenzó a tener una mayor relevancia en el vino de exportación, ya que el mundo entero conoció el sabor y calidad de la uva de suelos americanos. El juicio de París fue lo que les dio el paso a los australianos y a los americanos a tomarse más enserio la posibilidad de entrar a un mercado con muy buenas expectativas y con miras hacia una posibilidad de mercado rentable en gran medida.
Francia por su parte se vio amenazada en gran medida al tener como competencia a países que podían producir el vino más dulce y con mejor consistencia. Los países del nuevo mundo al no tener las políticas restrictivas de Francia, pudieron implementar tecnología para mejorar la producción, disminuir los costos de producción, mejorar la calidad y tener mayores utilidades.
Otro gran cambio se produjo en la distribución. El nuevo mundo tenía la totalidad de la cadena de valor provocando la responsabilidad del producto final, contrariamente a Francia en la que se fragmentaba en gran medida la relación con los productores y proveedores. También la falta de terreno les jugó una mala pasada al no tener tantas hectáreas como Australia, quienes podían ir innovando e ir a ritmo con lo que los consumidores y sus cambios de moda respecto al tipo de vino que ellos exigían, lo que Francia en cambio no podía hacer.
Como resultado de su extrema fragmentación, pocos productores europeos tenían el volumen necesario para respaldar una estrategia de marca bien definida.
Esta diferencia en cuanto a la competencia se intensifico a mediados del 2000 en la que la estrategia competitiva del nuevo mundo empezó a tener mayor auge en cuanto a la exportación de la vid. Un ejemplo claro de ello ocurrió en 2002 cuando Australia superaría a Francia como principal exportador del vino a reino unido, el mercado de importación más grande del mundo en términos de valor.
Análisis del Informe
5 Fuerzas Porter
Poder de negociación de los clientes: En este aspecto, las industrias vitivinícolas francesas se pueden considerar como débiles, ya que éstas, al no tener Branding (la gran mayoría) no eran conocidas por los clientes. Los clientes compraban el vino solo por el hecho de ser francés, pero no por una marca en especial. Incluso, se hiso un estudio en el mercado francés, el cual reflejó que más de la mitad de los consumidores que entraban a algún negocio a comprar vino, no estaban seguros de que vino comprarían, y esto es debido a la no existencia de Branding. En conclusión la ausencia de Branding en las empresas francesas, hacen que su poder de negociación con los clientes sea débil, por el hecho que los clientes no conocen a la empresa como tal.
Poder de negociación de los proveedores: En este aspecto, la industria francesa tenía gran poder de negociación con sus proveedores, sin embargo, el problema de esta constaba de que tenía muchos proveedores, y no todos los proveedores tenían conocimientos económicos, haciendo que cada uno de ellos les cobre un valor determinado, quitándole ganancias a la empresa. Las competencias directas del Nuevo Mundo, usaban la cadena de valores, haciendo que las ganancias de sus empresas sean más eficientes que las del Viejo Mundo. Por lo tanto, se puede considerar una fuerza positiva, sin embargo al tener muchos proveedores distintos, les quitaba efectividad en las ganancias.
Amenaza de nuevos entrantes: Las barreras de entradas en este tipo de industria es alta debido al gran capital necesario para poder tener una empresa vinícola, sin embargo, los países del Nuevo Mundo se incorporaron a esta industria y fueron (son) una
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