La ética Y La Toma De Decisiones

La ética, también conocida como filosofía moral, es una rama de la filosofía relacionada con el estudio de preguntas de lo que es correcto o incorrecto y de cómo debemos vivir. La ética se relaciona con hacer juicios morales sobre lo que es bueno o malo, correcto o incorrecto y se dirige a las acciones y a la conducta de los individuos. La ética nos provee una manera de realizar decisiones morales cuando no estamos seguros sobre qué hacer en una situación que envuelve problemas morales. En los procesos de la vida diaria, las reglas morales son deseadas no porque expresen la verdad absoluta, sino porque son generalmente guías fiables de las circunstancias normales.

El estudio de la ética se remonta a los orígenes de la filosofía en la antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado. Resulta muy interesante entender los conceptos que manejan las bases de nuestra conducta y su interacción con nuestro carácter como resultado de un legado muy amplio. A través del tiempo vemos como desde los inicios de la humanidad ha existido la necesidad del orden y el respeto por las reglas. Podemos observar cómo a través del tiempo se van estableciendo reglas y leyes para regir al ser humano. Sabemos que el ser humano tiene la libertad de actuar como desee, pero para vivir en conjunto con otras personas debe tener un comportamiento adecuado. Si un individuo tiene una conducta adecuada será un ejemplo y un modelo a seguir. Por lo tanto, será un medio de hacer conciencia sobre el efecto que puedan tener las acciones que tome un individuo en diferentes circunstancias. La ética ha ido evolucionando desde los antiguos tiempos, mucho antes de Cristo. Las distintas civilizaciones como por ejemplo los Sumerios se preocuparon por tener normas, tanto para los negocios como para su sociedad, al igual que otras civilizaciones importantes de la historia. Cada sociedad establece normas de conducta que pueden ser diferentes y puedan satisfacer sus necesidades para alcanzar la eficacia. El objetivo o enfoque para establecer las normas éticas en la sociedad van desde el relativismo cultural hasta el absolutismo moral.

La ética no solamente la observamos nivel social o personal, sino que puede surgir en muchos aspectos como por ejemplo en los negocios. En los negocios encontramos las profesiones y estas les exigen a las personas que la ejercen, una conducta ética apropiada que es distinto a lo que se espera de su desempeño. Por eso vemos que en los negocios se crean códigos de ética para cada profesión y se rigen por los mismos. Al crear estos códigos lo que se busca es una base para crear armonía en las decisiones que estos profesionales tomen, y minimizar las malas acciones a la hora de realizar sus trabajos, ya sea por presiones del patrono o por la forma de medir su desempeño. Esto asegura una garantía al prestar los servicios profesionales contribuyendo a una consolidación o uniformidad de acciones de una profesión, dándole así un valor añadido a las empresas, sus clientes y la sociedad. A continuación veremos los cinco niveles de ética que encontramos en los negocios, los cuales son: individual, organizacional, de asociación, social e internacional.

La ética individual se refiere las propias normas de las acciones de un individuo y cuyos efectos directos recaen sobre si mismo sin afectar a las demás personas. En las organizaciones podemos encontrar algunos aspectos como, entrenamiento personal, brindar información a los empleados y cumplir con las normas y procedimientos. En la ética organizacional las ideas a ser analizadas competen muy de cerca a los líderes, por las funciones que deben realizar en cada empresa, área, departamento y grupo de trabajo. Es a ellos a quienes les toca levantar la estructura y desarrollar los procesos gerenciales que fomenten las prácticas que se llevan a cabo en dicha organización. En este tipo de ética hay un interés profundo para mejorar la convivencia entre las personas para el logro de las metas deseadas y se habrá de fomentar la aplicación de los conceptos éticos. De igual manera el interés del líder en el aspecto ético permite al personal desarrollar su potencialidad y quedar satisfecho en sus propósitos. Entonces le corresponde al líder decir si desea que su área de trabajo este enmarcada por un ambiente ético y por tal motivo la cultura ética de la empresa habrá de fomentarse por el líder que la dirige.

En la ética social y de asociación se plantean

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