México Tierra de Amaranto.

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A continuación les presento la retroalimentación de su reporte de los aprendizajes del caso México Tierra de Amaranto, la cual consiste en: Apartado de Fortalezas / Áreas de Oportunidad, Ideas complementarias y Desglose de calificación.

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De acuerdo a Barrera (2011) Mary Délano jamás imaginó que la solicitud de un proyecto de ciencias cambiaría, en tan sólo seis años, su historia, la de una semilla y la de más de 2 mil personas en México, demostrando que emprender con Responsabilidad Social es posible pero exige constancia y mucha fe para conseguir resultados óptimos en el corto plazo.

La aventura para descubrir los beneficios nutrimentales del amaranto inició con una convocatoria para presentar un proyecto por el Premio Nacional de Bachillerato Anáhuac. El reto era conseguir un planteamiento original. Su hermano, científico del Cinvestav, sugirió al amaranto por su capacidad probiótica para mejorar la salud debido a su alto contenido de proteínas y beneficios nutrimentales. Es el alimento del futuro, coincidieron.

Ganaron el premio y en lugar de guardarlo en el cajón, Mary decidió hacerlo realidad y crear una organización civil en 2005: México Tierra de Amaranto A.C. (MTA). Dos años después ya había logrado que la semilla fuera considerada por el gobierno mexicano como un grano prioritario para el país, detonando la investigación que ha desembocado en el estudio del genoma del amaranto.

No sólo eso, en materia social ha motivado a que los queretanos, especialmente las mujeres, conozcan los beneficios, tengan cultivos de traspatio, se involucren en la promoción certificada de la semilla y participen en la generación de nuevos proyectos, como un recetario gourmet. “Muchas familias han encontrado un presente y un futuro en el amaranto”, comenta a Alto Nivel.

“No ha sido un camino fácil”, señala. En el arranque, Kellog´s dio cuenta de la relevancia de la semilla y lanzó al mercado una barra de amaranto con la producción local, “sin embargo, nos dimos cuenta que debíamos consolidar con sembradíos más pequeños”. Así que trabajaron con la comunidad para crear huertos de traspatio y semicomerciales.

Para involucrar a la población de los municipios queretanos en la labor, crearon unidades promotoras encabezadas fundamentalmente por mujeres a quienes se les imparten cursos de formación y autoestima para que después, puedan hablar con las comunidades sobre los beneficios del amaranto y acompañarlos en el proceso de implementación de sus huertos.

Económicamente esto representa una forma de vida para esas personas que no veían en su escenario cercano una nueva forma productiva de vivir, señala Délano, en entrevista con Alto Nivel.

“Nos dimos cuenta que las comunidades estaban ahorrando en agua para construir sus eslabones de vida, protegiendo este recurso natural. Pero también vimos que era necesario apoyarlos económicamente, por lo que creamos una microfinanciera para que la gente interesada pudiera pedir créditos inmediatos”, comenta la fundadora.

Este trabajo que ha marcado una diferencia en la comunidad y su activación económica, ha trascendido al plano científico. La intensa búsqueda de apoyos le ha valido a esta organización liberación de apoyos para la investigación del amaranto. Hoy existen 9 proyectos que avanzan en el análisis de este que se ha llamado “el alimento del futuro”.

Mucho de la labor ha sido hormiga, y esta organización avanza hacia un siguiente nivel de la mano de Fundación Wal-Mart con un apoyo de 4 millones 912 mil pesos y las herramientas necesarias para extender su mensaje y darle mayor fuerza a la organización.

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