Pequeño Cerdo Capitalista
Enviado por arevatm • 23 de Septiembre de 2013 • 1.340 Palabras (6 Páginas) • 1.112 Visitas
Capitulo uno
Porque si se puede: cuando eras rico sin trabajar
Te emociona ganar tu propio dinero por primera vez y sientes que eres más libre de gastar. Piensas que ahorraras cuando tengas dinero para hacerlo, lo que esa mentirota signifique. Esperas siempre los aumentos para gastar más y visualices el ahorro como un sacrificio, en lugar de una inversión para ti mismo o para alcanzar metas mayores. Dejas de priorizar como tienes más dinero, en lugar de ser más selectivo con las compras te llevas todo y hasta andas cazando baratas para derrochar.
Y si soy soltero y sin compromisos?
Temo decirte que con más razón tienes que ahorrar. Claro a menos de que quieras vivir en casa de tus papas hasta los cuarenta o piensas que ahorrar será casi una misión imposible cuando ya tengas hijos.
Creo que la generación de mi papa, los que se quedaban con el progenitor hasta el matrimonio iba dejando el nido entre los 23 y 27 años, bueno otros más bien llegaban con la esposa o esposo pero esa es otra historia.
Todos tenemos que aumentar nuestro nivel de gasto conforme aumenta el ingreso, pero si seguimos así, un cuando ganemos como directores generales estaremos confinados a la casa de nuestros papas por pastalones.
Si estoy más grandecito, ¿tengo solución o ya se me fue el tren?
En cualquier momento puedes aprender a planear, a ahorrar y a alcanzar metas que quizá no has logrado por descuidar esta área de tu vida. Y más que poder, lo necesitas.
En ocasiones estamos muy cómodos con el modo en que hacemos las cosas y nos escudamos en que si hemos sido de determinada manera toda la vida, desorganizados, viviendo endeudados y posponiendo el ahorro, es imposible cambiar, pero es falso.
Estrategias de ahorro para manirrotos
No lo dejes al último: una de las causas más comunes de fracaso en el intento por ahorrar es esperar a guardar el dinero hasta hacer todos nuestros gastos.
Has el hábito: es decir de que se vuelva un comportamiento repetitivo hasta que ya te salga involuntariamente y no de que con algo tan facilito te llenes la boca y digas que estas ahorrando.
Aplica el quítenmelo, que me lo gasto: si de plano solito por iniciativa propia no puedes ahorrar has que te obliguen, que te quiten el dinero antes de que te lo puedas gasta.
Cuéntale a quien más confianza le tengas: tener un complica para nuestros propósitos y darle el permiso de que nos regañe cuando no los estamos cumpliendo puede ser muy efectivo.
¿Que se necesita?
Conocer bien como gastas, controlar tu comprometas aguditas y poner a trabajar tu dinero. El ideal, en el que coinciden la mayoría de los gurús de las finanzas personales es que inviertas tu dinero de manera tal que llegue el día en que no dependas de un empleo asalariado para pagar tus cuentas, sino simplemente del flujo de tus inversiones.
¿Ahorro o gasto con descuento?
Si hay algo que los gastalones aman de manera sobrehumana son las ofertas, por simple razón de que mientras le dan rienda suelta a su ímpetus firmado hasta creen que están ahorrando.
Ahorros diarios: analízate
Los cientos o miles de pesos que deberían estar engordando nuestra cuenta de ahorro están en los hábitos diarios.
Aprende a comprar
Dejar las compras para el último Segundo, quedarnos con lo primero que vemos sin comprar o usar frases como lo necesito cada vez que estamos frente a un aparador, nos hacen gastar más.
Obviamente tienes que contar cuanto te podrías ahorrar si hicieras estas deducciones y cuanto te costaría pagarle a un contador para que lleve tus cuentas. Si es un momento interesante lo que puedes reducir.
Capitulo dos
Metas constantes y sonantes
Porque no sirve de mucho ahorrar sin objetivos
Claro que es sano ahorrar porque la vida está llena de eventualidades: puedes perder tu trabajo o simplemente descubrir que tu pasión en la vida no está en tu oficina, ganarte una beca parcial para irte a estudiar al extranjero, puedes chocar y necesitar pagar el deducible, querer ir tras el amor de tu vida a otra ciudad, o recibir a un bebe
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