Principios Unidroit

Los principios del Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT) sobre los contratos comerciales internacionales fueron elaborados en 1994 por el Instituto Internacional, organización intergubernamental independiente, con sede en Roma, El desarrollo de esta unificación implica una iniciativa por parte de políticas y estrategias sociales globales, en las cuales participan los distintos estados de la comunidad internacional y de esta manera prevengan la polémica propia del Derecho en el campo de las relaciones internacionales; ya que por un lado se ocupa en la formulación de reglas unificadas que proclaman la política jurídica en el ámbito mundial y, por otro, se defiende su aceptación en los distintos ordenamientos jurídicos; tales principios están dedicados a ofrecer un conjunto de principios y normas de derecho contractual comunes a diversos ordenamientos jurídicos, mejor adaptadas a las exigencias del comercio internacional; por medio de un estudio de los medios para armonizar, organizar y coordinar el derecho privado entre los estados y preparar gradualmente la adopción por parte de los distintos países de una legislación de derecho internacional privado uniforme.

Las intenciones de esta unificación internacional del derecho han contraído hasta ahora la forma de instrumentos vinculantes, tales como convenciones internacionales, actos legislativos supranacionales o leyes modelos. Por el hecho de que estos instrumentos se arriesgan a menudo de quedar sin aplicación y tienden a ser rotos, se multiplican las voces a favor de medios no legislativos de unificación o armonización del derecho.

Algunas llaman el anterior desarrollo de lo que se denomina “costumbres del comercio internacional”, por ejemplo a través de las cláusulas y de los contratos modelos elaborados por los sujetos económicos interesados sobre la base de las prácticas comerciales actuales y que conciernen a tipos de contratos en particular o aspectos específicos de ellos.

Se afirma que estos poseen una especie de naturaleza híbrida, debido a que por una parte su origen proviene de la aplicación de prácticas consuetudinarias para resolver los conflictos entre los comerciantes; estos reflejan conceptos que se encuentran en la mayoría de los sistemas jurídicos. Por otra lado, el hecho de que los Principios estén dedicados a ofrecer un sistema de reglas especialmente creadas en función de las exigencias de los contratos comerciales internacionales, estos adquieren también soluciones que puedan apreciarse apropiadas para tales exigencias, los Principios tratan de evitar el uso de una terminología propia de un sistema jurídico determinado, tratando de asegurar la equidad en las relaciones comerciales internacionales y estableciendo el deber de las partes de actuar según la buena fe e imponiendo, en ciertos casos específicos, criterios de comportamiento razonable.

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