Recursos Humanos

1. ¿Podrá Barsán seguir trabajando tras las modificaciones introducidas en el área de producción con su plantilla actual? ¿Qué principales actuaciones tendrá que afrontar relativas a sus recursos humanos?

Esta empresa no podrá continuar con su actividad de fabricación de muebles tras la incorporación de un proceso cada vez más automatizado cuya finalidad es cubrir la creciente y personalizada demanda de inmobiliario tanto en calidad superior como en tiempo y coste inferiores.

Ante esta situación de “desajuste” en las necesidades formativas presentadas por determinado número de trabajadores consecuentes por los cambios y requerimientos en los nuevos puestos de trabajo, Barsán se ve obligado a poner en práctica tres decisiones determinantes en la empresa, la cuales pueden llegar a reestructurar la organización. Antes de todo se desarrollará un estudio de personal para conocer si es necesario mantener a la plantilla actual o no. Por un lado; la solución que puede llegar a la mente de numerosos empresarios es el “Despido” de aquellos trabajadores con formación básica careciendo de conocimientos suficientes para el manejo de maquinaria de última tecnología como son las máquinas de control numérico computerizado CNC. Este hecho, junto a la difícil viabilidad y adaptación de recibir cursos de formación especializados que se adecúe a las nuevas tecnologías por parte de estos trabajadores con una edad que gira en torno a los 39 años, y una experiencia laboral de casi 20 años; constituye una de las principales causas del desempleo o incluso de la “no contratación”. (En algunas ocasiones las decisiones de la empresa van asociadas a intereses de rentabilidad; prejubilaciones, finiquito…).

A parte de esta grave consecuencia, encontramos otra mucho más optimista, activa, motivadora y sistematizada: “la formación continua”. Si bien hemos dicho que los cambios tecnológicos de entrono repercuten en la fijación de nuevos objetivos, estrategias y proyectos empresariales capaces de hacer frente a los exigentes cambios en la demanda y traducidos en la incorporación de maquinaria avanzada y reducción del trabajo manual y tradicional; también se crean nuevos roles, esto es, nuevas tareas vinculadas al mantenimiento y supervisión de los nuevos equipos (chapadora automática, máquina CNC, entre otras), o incluso estar vigentes determinadas actividades, si así lo decide la empresa (como disponer de una maquina tradicional para satisfacer pedidos inmediatos y de menor volumen).

Finalmente, cabe la posibilidad de nuevas contrataciones en caso de que la actual plantilla se muestre reticente a esta formación de “diseño”, entre otros.

2. Elabore una propuesta del plan de formación para la empresa especificando necesidades formativas, desarrollo de la formación y mecanismos de evaluación.

La fase inicial en la planificación de la formación es la detección de necesidades formativas, bien a nivel organizativo, tareas o personas.

El primero de ellos (tal y como hemos mencionado en el apartado anterior) muestra un cambio organizacional derivado de la aplicación de nuevas estrategias (incorporación de la maquinaria CNC), objetivos concretos, medibles, conocidos y factibles en relación a la inversión (satisfacer la creciente demanda de muebles de cocina, actualmente más personalizada), o procedimientos (automatización del sistema). Sin embargo, dado que este nivel proporciona información muy global y generalizada de los requerimientos a nivel “organización”; es conveniente realizar un estudio más exhaustivo a nivel “tareas” a través del cual haremos referencia a las diferencias o necesidades formativas encontradas entre la maquinaria inicial y la incorporada tras la inversión.

El análisis a nivel “personas” requiere un previo estudio de evaluación del personal del cual carecemos.

CARACTERISTICAS MAQUINARIA ANTES Y DESPUÉS DE LA INVERSIÓN

Con la Sierra de Cinta, la de disco (para “aserrar” o seccionar madera longitudinal o transversalmente), regruesadora (para sacar a “grueso” y “ancho” la pieza deseada), cepilladora (para aplanar y cantear una pieza de trabajo) o la antigua “TUPI” (también llamada “fresadora” por las “fresas” o herramientas de corte, se utiliza para pulir y moldear) el empleado, junto a una mesa de operaciones y ayudado de un motor, realiza manualmente cada una de las operaciones, lo cual conlleva una serie de riesgos laborales, dedicación y, sobre todo, tiempo.

Tras la inversión llevada a cabo en la empresa Barsán; se adquiere una maquina chapadora automática, que proporciona estabilidad y rigidez de los ajustes fijados gracias

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