Responsabilidades de las empresas.

LAS RESPONSABILIDADES DE LA EMPRESA.

La obligación de los gerentes de una compañía es maximizar las utilidades, de tal manera que se pueda combinar una buena estrategia y la responsabilidad que se tiene para la comunidad y el entorno donde las organizaciones se desempeñan.

La postura del profesor Friedman.

En donde nos dice “la principal responsabilidad de la organización es maximizar las utilidades para sus accionistas operando dentro de los límites que fija la ley. Mantiene que será mejor para todos si los ejecutivos se concentran en las utilidades, pues de esa manera serán “guiados por una mano invisible” con más eficacia a promover el bien de la sociedad.  La postura de Friedman es que si una firma gasa dinero apoyando a valiosas en lugar de distribuir ese dinero entre sus accionistas, con ellos se impide que estos apoyen las causas que ellos prefieran. El curso de acción aceptado sería, distribuir todas las utilidades entre los accionistas, de modo que cada uno de ellos este en libertad de hacer la contribución que guste o de no hacer ninguna.

Critica a postura del profesor Friedman.

Es claramente improcedente la proposición de que no hay responsabilidades morales que vayan más allá del cumplimiento de la ley. Existen tres razones por las cuales las obligaciones legales a menudo se quedan cortas al respecto de las exigencias morales.  Primero, a causa de los efectos negativos que frecuentemente acompaña su imposición, las normas legales en ocasiones no abarcan todas las obligaciones morales de importancia. En segundo, la ley reacciona lentamente por necesidad, y puede pasar mucho tiempo desde el momento en que el problema se identifica hasta que se aprueba una ley adecuada para resolverlo. Y por último, es posible que haya leyes vigentes moralmente objetables.

La ley es clara en el sentido de que los activos de una compañía no pertenecen a los accionistas, sino a la compañía misma. Respecto a la forma en que los activos pueden usarse legalmente o distribuirse en caso de liquidación.

La práctica usual no justifica una expectativa, por parte de los accionistas de que recibirán todo el superávit generado por su firma. Muchas empresas hacen donativos para causas valiosas y toman parte en muchos asuntos que rebasan sus obligaciones legales estrictas.

Los límites de la responsabilidad social.

Existen límites a las responsabilidades de la empresa por las mismas razones por las cuales las responsabilidades de los individuos son también limitadas.  Las organizaciones al igual que las personas, precisan concentrarse en perseguir ciertos objetivos específicos a fin de actuar con eficacia, en el caso de las organizaciones, naturalmente el logro de objetivos económicos constituye su interés principal.

Por lo que se refiere a grupos, también hay una razón especial para limitar la persecución de proyectos de interés social: lo usual es que sus miembros se asocien para propósitos especiales.

¿Quiénes integran la empresa?

La responsabilidad de una empresa es equilibrar los intereses de todos los que forman parte de ella o stakeholders, éstos no son solo son los dueños de la empresa, sino gerentes, empleados, clientes, acreedores, proveedores etc.

La postura afirma que, en principio, una firma tiene responsabilidades semejantes con todos sus stakeholders y todas esas responsabilidades tienen que equilibrarse.

Los criterios esenciales son el grado de la participación en el poder tomar otras decisiones de los tres grupos básicos (accionistas, gerentes y empleados), el grado en el que se protegen los intereses de todos, aun en la adversidad, y el grado en el cual comparten el valor generado por la empresa.

Las prioridades entre las responsabilidades de la empresa.

1. La empresa tiene la responsabilidad de actuar éticamente, por que las personas tienen esa responsabilidad, actúen de manera individual o asociados con otros.
2. La empresa tiene responsabilidades especiales para con sus miembros y esas responsabilidades merecen prioridad.

Los deberes elementales de equidad también exigen obedecer las leyes justas de la comunidad; evitar el engaño o cualquier forma de explotación indebida de los clientes, y cumplir los compromisos contractuales, sobre todo pagar capital e intereses a los acreedores, dar a los accionistas réditos proporcionales al grado de riesgo que corren, y pagar salarios justos a los empleados.

Todas estas responsabilidades primarias constituyen obligaciones morales definidas. Por consiguiente, hasta no cumplirlas, no tiene sentido que una empresa contraiga más responsabilidades sociales.

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