TALLER MACROECONOMICA

Facultad de ciencias empresariales

Macroeconomía

Debate

Docente

Carlos eslaite

Grupo: 9

Alumnos

Claudia beltran

Yina manjarrez

Josue quintero

Universidad del magdalena

Santa marta

26-05-2015

DEBATES SOBRE POLITICA ECONOMICA

Los partidarios de que la política económica adopte un papel activo consideran que la economía está sometida a frecuentes perturbaciones que provocan fluctuaciones ineficientes en la producción y en el empleo, a menos que la política monetaria o la fiscal respondan. Muchos creen que la política económica ha conseguido estabilizar la economía. Como hemos visto en capítulos anteriores, la política monetaria y la política fiscal pueden ejercer una poderosa influencia en la demanda agregada y por lo tanto en la inflación y el paro. Para muchos economistas los argumentos a favor de una intervención activa del gobierno son claros y sencillos. Las recesiones económicas son periodos de elevado paro, baja renta y aumento de las dificultades económicas; el modelo de demanda y oferta agregadas demuestran que las perturbaciones de la economía provocan recesiones.

Es muy difícil determinar la manera de concebir la política macroeconómica, hay que tener diversos argumentos económicos y políticos y tratar de entender que política conviene para estabilizar la economía. Los responsables de la política económica se enfrentan en problemas de largos retardos y mucho más complicado porque resulta difícil predecir cuanto durara este retardo. Existen dos tipos de retardo en la política de estabilización: Retardo interno que es el tiempo que transcurre entre una perturbación que afecta a la economía y la adopción de medidas. El retardo externo que es el tiempo que transcurre entre la adopción de una medida y su efecto en la economía. Se debe tener en cuenta que la política fiscal tiene mayor retardo interno por lo tanto es un instrumento impreciso para tratar de estabilizar la economía. La política monetaria tiene un retardo interno mucho más breve, pues el banco central puede tomar la decisión y aplicar un cambio de política en menos de un día, pero tiene un largo retardo externo. Actúa modificando la oferta monetaria y los tipos de interés, los cuales influyen a su vez en la inversión y la demanda agregada. Los largos y variables retardos en la política fiscal y monetaria dificultan sin duda la estabilización económica.

EL impacto retardado de la política económica sobre la economía obliga, para que la economía sea un éxito, a predecir con precisión la situación económica futura. Los expertos tratan de hacer predicciones con indicadores adelantados y modelos macroeconómicos desarrollados tanto por organismos públicos como por empresas privadas para realizar predicciones y permitir el análisis de la política económica.

La crítica de Lucas ha insistido en que los economistas presten atención al modo en que la gente forma sus expectativas sobre el futuro; las expectativas desempeñan un papel importante en la economía porque afectan a todo tipo de conductas. Lucas afirma que los métodos tradicionales de evaluación de la política económica no tienen debidamente en cuenta su influencia en las expectativas.

Para saber si la política económica debe desempeñar un papel activo o pasivo en la economía, debemos echar un vistazo a los datos históricos. Si la oferta o la demanda agregada han sufrido numerosas perturbaciones de importancia y si la política económica ha conseguido aislar a la economía de estas perturbaciones, debería quedar claro que la política económica debe ser activa. En cambio si la economía ha experimentado pocas perturbaciones serias y si estas fluctuaciones pueden atribuirse a una política economía inepta, debería quedar claro que la política debe desempeñar un papel pasivo.

Los partidarios de la política económica discrecional sostienen que la discrecionalidad da más flexibilidad a las autoridades económicas para responder a situaciones imprevistas y los partidarios de las reglas sostienen que no se puede confiar en el proceso político. Creen que los políticos cometen frecuentes errores en la gestión de la política económica y que a veces la utilizan para sus propios fines políticos; sostienen además que es necesario comprometerse a seguir una regla fija con el fin de resolver el problema de la inconsistencia temporal.

Existen tres tipos de reglas monetarias: la primera regla sostiene que con un crecimiento lento y constante de la oferta monetaria, la producción, el empleo y los precios se mantendrían estables; aunque una regla monetarista quizás habría impedido muchas fluctuaciones económicas experimentadas históricamente, la mayoría de los economistas creen que toda regla monetaria debe permitir que la oferta monetaria se ajuste a las distintas perturbaciones que afectan a la economía. La segunda regla es la fijación de un objetivo de PIB nominal: según esta regla el banco central anunciaría una determinada evolución del PIB nominal. Si este fuera superior al objetivo fijado, el banco central reduciría el crecimiento monetario para frenar la demanda agregada; si el PIB nominal

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