TELEPIZZA
Enviado por Hansel Ordóñez • 8 de Enero de 2013 • 3.067 Palabras (13 Páginas) • 651 Visitas
TELEPIZZA
“Si no se piensa en grande, no se puede llegar a ser grande”
Leopoldo Fernández Pujals
Ex Presidente de Telepizza, S.A.
Introducción
TelePizza es la primera cadena de comida rápida a domicilio fundada en España. Se fundó en 1988 de la mano de Leopoldo y Eduardo Fernández Pujals, propietarios de un 45.45% y un 32.35%, respectivamente, de las acciones de la nueva compañía. El resto, un 22.20%, pertenecía a un grupo de socios minoritarios. El gran artífice que ha convertido una pequeña pizzería del madrileño barrio del Pilar en una de las 35 mayores empresas españolas por capitalización bursátil se llama Leopoldo Fernández Pujals (en adelante Leo).
Leo nació en La Habana en 1947 en el seno de una familia acomodada, que se exilió en Miami apenas un año después de la revolución castrista, cuando él tenía 13 años. Ingresó en los marines norteamericanos, luchando en la guerra de Vietnam y regresando con una medalla y los galones de capitán. Tras estudiar contabilidad y finanzas entró en la multinacional norteamericana Procter & Gamble, y luego en Johnson & Johnson, que le envió a España en 1981. Seis años más tarde, decidió dar un giro radical a su vida profesional y tras un año de ensayo con Pizzaphone creo Telepizza.
Evolución del accionariado de la empresa
En 1996, Leo se quedó solo al frente de la empresa tras ganar el pulso con su hermano por la dirección de la compañía. Éste decidió entonces vender todas sus acciones, reestructurándose el accionariado de la empresa. Así, tras una gran campaña publicitaria en los medios de comunicación, se colocó un 45% del capital de la empresa en bolsa vía una OPV (Oferta Pública de Venta de acciones). Además, el BBV se quedó con un 9.1% de las acciones, lo que otorgó a Telepizza una gran respetabilidad por parte de los analistas financieros. Por otro lado, varios socios minoritarios se quedaron con el 7.9% del capital. Finalmente, Leo se quedó con el 38% restante del capital.
Tras la salida a bolsa, TelePizza se convirtió en el valor con mayor protagonismo entre los pequeños inversores, durante dos años de gran euforia en la bolsa española. Sus acciones se colocaron en bolsa en noviembre de 1996 a un precio de 0.67 euros, llegando a un valor máximo en junio de 1998 de 9.92 euros. Pero tras las fuertes subidas de 1997 y 1998, en 1999 se produjo un importante correctivo en el valor de las acciones, llegando a un valor mínimo de 4.10 euros y situándose el 22 de octubre de 1999, fecha de la suspensión en la cotización de TelePizza decretada por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), a un precio de 4.49 euros.
A partir de abril de 1999, se produjeron importantes cambios en la cúpula directiva de Telepizza. Se nombró a Carlos López Casas como consejero delegado de TelePizza, tomando las riendas del día a día. Una de las primeras medidas que tomó fue prescindir de J.L. Vázquez, antiguo codirector general. Además, dos de los principales directivos, y responsables del éxito de TelePizza, fueron fichados por la competencia, el grupo Zena, al que pertenece Pizza Hut. Se trata de Juanjo Mallebrera, antiguo subdirector general y Mercedes Sanjuan-Benito, directora de marketing.
A partir de junio se dieron constantes rumores en los medios de comunicación sobre la posible venta de acciones de Leo, produciéndose una continua desinformación de los accionistas por parte de los gestores. Sin más aviso, el 2 de junio de 1999, Leo vendió parte de sus acciones (que representaban el 5% del capital social de la empresa) para comprarse un yate, provocando una caída en bolsa de un 9.15%. El precio de venta por acción se fijó en 5,02 euros.
Ya en septiembre trascendieron los intentos de Leo de vender el 33% restante de acciones que poseía. Estos rumores provocaron otro importante descenso de la cotización (5.81%) el 21 de septiembre. La incertidumbre que se mantuvo durante todo el mes de octubre fue un importante lastre para la cotización hasta que, finalmente, el viernes 22 de octubre se comunicó la venta (a 4.6 euros la acción) de la participación de Leo en TelePizza a un grupo de accionistas encabezados por los hermanos Pedro y Fernando Ballvé - máximos accionistas de la cárnica Campofrío- y Aldo y José Carlos Olcese, unidos por su participación en Tele Chef Corporation S.A. Como consecuencia de esta transacción, la CNMV suspendió la cotización de las acciones de Telepizza.
Tras el pequeño paréntesis en su cotización debido a esta nueva OPV, a última hora del lunes 25 de octubre TelePizza volvió a cotizar subiendo en apenas 75 minutos un 5.35%. Esa misma mañana se comunicó la creación de un nuevo consejo encabezado por el nuevo presidente, Pedro Ballvé, propietario de un 5.45% de la compañía, habiendo comprado el otro 27.55% un grupo de inversores institucionales.
La trayectoria bursátil de Telepizza, un valor de alta volatilidad, no se podría entender sin la personalidad de su fundador. Leo creó y dictó letra por letra la estrategia de TelePizza, personalizando en él todo el éxito y creando la impresión de que su presencia era imprescindible para la supervivencia de la compañía. Los constantes rumores de su salida de la empresa han precipitado la crisis de confianza en el valor, que desde enero de 1999 hasta mediados de octubre ha caído alrededor de un 45%.
Según comunicó Leo a los medios de comunicación, desde su nueva residencia en Las Bahamas, el importe de la venta de sus acciones (50.000 millones de pesetas) serviría para dedicarse a la política cubana, su patria natal.
Funcionamiento de las tiendas TELEPIZZA
Para la puesta en marcha de cada establecimiento, TelePizza ha fijado toda una serie de requisitos de apertura y control de calidad, así como un sistema de incentivos y promoción interna:
-los franquiciados necesitan 30 millones de inversión y han de haber trabajado en la empresa como supervisores.
-se recomienda una superficie de 170 metros cuadrados para el local.
-el royalty y el canon de publicidad suponen el 5% y el 3%, respectivamente, de las ventas de cada año.
-una vez cubierto el objetivo “primera especial” (establecimientos con ventas superiores a 20 millones de pesetas netas al mes, lo que equivale a unas 10.000 pizzas vendidas) se abre otra tienda cercana para no perder calidad de servicio.
-se realizan encuestas aleatorias por teléfono a los clientes preguntando sobre la calidad del servicio.
-si se produce un retraso de más de 30 minutos, desde la hora acordada para la entrega del pedido, se recibe una pizza gratis.
-se ofrecen ofertas
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