VIABILIDAD
Enviado por acebrook • 20 de Febrero de 2014 • 488 Palabras (2 Páginas) • 349 Visitas
Se conoce como análisis de viabilidad al estudio que intenta predecir el eventual éxito o fracaso de un proyecto. Cualquier proyecto o empresa que se desee poner en marcha tiene que tener como herramienta principal un plan de viabilidad que deje patente las posibilidades de éxito que aquellas iniciativas pueden tener.
Eso supone analizar no sólo las preferencias y hábitos de los posibles clientes sino también las distintas entidades que se van a convertir en competencia.
Un plan operativo referente tanto a los recursos técnicos como a los humanos que son necesarios y se poseen.
Un estudio económico financiero.
Un plan de marketing. Dentro de esta área debe establecerse de manera clara la política comercial que se va a llevar a cabo. De ahí que haya que centrarse en cuestiones tales como el producto, el precio, la promoción y la distribución del mismo.
Un análisis de la rentabilidad de la iniciativa, tanto a nivel económico como financiero.
Los análisis de viabilidad se desarrollan en el ámbito gubernamental o corporativo. Se trata de un recurso útil antes de la iniciación de una obra o del lanzamiento de un nuevo producto. De este modo, se minimiza el margen de error ya que todas las circunstancias vinculadas a los proyectos son estudiadas.
Puede hablarse de viabilidad técnica para hacer referencia a aquello que atiende a las características tecnológicas y naturales involucradas en un proyecto. Mi producto resuelve una necesidad concreta e identificada. Tengo claro quiénes son mis potenciales clientes, son un grupo determinado e identificado, y tengo una manera práctica y concreta de llegar a ellos.
1. Tengo claro quiénes son mis competidores, directos e indirectos. He analizado quiénes son, dónde están, qué ofrecen, cómo lo ofrecen y a quién lo ofrecen. He copiado lo interesante y he mejorado lo mejorable.
2. Tengo claro que poner en marcha un proyecto requiere vender, y vender requiere visitar personalmente posibles clientes, colaboradores, inversores, etc…. y estoy dispuesto a hacerlo.
3. No tengo un único proveedor y tengo definidos mis costes de producción.
4. Si somos un equipo de gente en el proyecto, nuestras habilidades son diferentes y nos complementamos profesionalmente. Tenemos cierta experiencia en el sector de actividad en el que queremos introducirnos.
5. He hablado con mis socios/as de las cuestiones más delicadas, por ejemplo: de qué aportaciones dinerarias hará cada uno, o del tiempo de dedicación mínimo al proyecto que consideramos necesaria.
6. Sé aproximadamente cuál es el nivel de inversiones (he tenido en cuenta todos los conceptos incluidos) y sé dónde voy a conseguir el dinero (si se trata de un banco o un inversor, ya he contrastado con ellos el proyecto y he obtenido una respuesta afirmativa).
7. Tengo una previsión de cobros y pagos mensuales
...