Vega Sicilia

GRUPO VEGA-SICILIA

HISTORIA DE LA BODEGA Y DE LA DENOMINACION ORIGEN RIBERA DEL DUERO.

La historia de las bodegas y viñedos Vega Sicilia se remontan a 1848 cuando Toribio Lecanda compra 1.000 hectáreas al marqués de Valbuena, aunque no es hasta 1864 cuando su hijo trae sarmientos de vid y los planta.

Se dedican 300 hectáreas a viñedos y se empieza a producir vinos, aunque no es hasta finales del siglo XIX cuando se empiezan a producir vinos con la marca Vega Sicilia.

En 1915 hay constancia del nacimiento de los dos vinos tintos imagen de la marca; Vega Sicilia “Único” y Valbuena

En 1917 nacieron los primeros Vega Sicilia embotellados, alcanzando reconocimientos y premios.

En 1952 se vende la firma a Semillas Prodes.

En 1966 se vende a un millonario Venezolano, nombrando a Jesús Anadón director general y director técnico de la bodega

En 1980 Jesús Anadón recibe el encargo de vender la bodega.

En 1982 es comprada por David Álvarez por 5 millones de euros.

Tras cerrarse el trato David Álvarez y su mujer acuden a una tienda y compran una botella de Vega Sicilia para probar lo que acababan de comprar. Lo habían comprado por la marca, selecta y prestigiosa.

En la actualidad y desde 1985 el responsable de la familia a cargo de la bodega es Pablo Álvarez, ostentando el cargo de Director General y Consejero delegado.

La denominación de origen se crea en 1982. En la actualidad esta compuesta por 17000 hectáreas, 230 bodegas, abarca 102 municipios, 8400 viticultores, producción de 75 millones de kilos de uva y una capacidad máxima teórica de 119 millones de kg. de uva.

OPERACIONES

Uva y cultivo.

240 hectáreas de viñedos de los que 200 hectáreas es para Vega Sicilia y el resto para Alion.

La variedad de uva más plantada es la autóctona tempranillo aunque hay otras variedades.

La repoblación de los viñedos se mantiene fiel a los orígenes aunque cuando se planta una parcela nueva se hace en la siguiente proporción: 60% tempranilla, 25% cabernet-sauviñon, 9% merlot y el resto otras variedades.

Las parcelas con viñas con más de 50 años se replantaban de nuevo y las vides nuevas no eran aptas hasta que tenían al menos diez años.

Se han plantado unos 30000 alcornoques por el corcho y para que den frescor a las vides.

Se han plantado robles que dentro de 150 años darán madera para las barricas.

Existen dos sistemas de podas y según el sistema empleado así será el desarrollo de la planta y la vegetación. Tambien pueden regular la producción y la bodega ha establecido una producción máxima por hectárea que oscila entre 8 y 21 hectolitro.

Operaciones en viñedos.

En Vega Sicilia no plantan más de 2200 cepas por hectárea y se lleva un cuidadoso sistema de poda en verde para eliminar racimos con el fin de no tener una producción mayor a dos kilos de uvas por cepa. No se riega. Cuenta con 50 empleados que se incrementan en 20 durante ciertas épocas del año.

Las labores agrícolas empiezan con el arado y el abonado de los viñedos, el abonado se hace con fertilizantes orgánicas provenientes de excrementos de cabra provenientes de los montes de Ávila.

Tras la brotacion y una vez pasado los riesgos de las posibles heladas se realiza la poda en verde, sobre el 15 de mayo y suele durar hasta mediado de junio. Durante todo este tiempo también se producen los tratamientos de la vid para curarla o para prevenirla de posibles enfermedades.

Al final de agosto los racimos de uvas no enverados, que no tiene el color, son eliminados.

A principio de septiembre comienza el control del producto en las distintas parcelas para determinar el momento de la recolección.

Las uvas son recogidas a mano, seleccionándose por primera vez los racimos, se meten en cajas donde no caben más de 12 kilos de uvas y se trasladan a la bodega.

En la bodega se depositan en una mesas donde se produce una segunda selección, luego se llevan al deposito de uvas elegido, el objetivo es que en cada deposito se coloquen uvas de características similares que se dedicaran a la elaboración de vinos diferentes.

Molienda, fermentación y crianza.

Antes de introducir las uvas en los fermentadores se eliminan las partes leñosas de las uvas.

Para los vinos tintos, una vez molida la uva se deja fermentar un periodo de tiempo con el hollejo, este es el responsable del color del vino.

La fermentación alcohólica se produce en depósitos de robles para el Vega Sicilia Único y en tanques de acero inoxidable para el Valbuena.

La fermentación malolactica se produce en depósitos de hormigón para el Valbuena y en tinos de robles para los “Únicos”

Una vez terminada la fermentación, se deja el vino un año reposar, el efecto es que precipite en el fondo las impurezas que aun se encuentra en suspensión.

Después de la fermentación empieza la crianza, Para los Valbuena tres años y para los único mínimo siete años. En este periodo el vino va rotando de barrica más nueva a barrica cada vez más usada para conseguir un equilibrio entre vino y madera. Una vez conseguido este equilibrio los vinos descansan en grandes envases de madera que los preparan para su posterior embotellado.

Durante la vendimia y dependiendo de la calidad de la uva se decide si ese año se va a producir Único o no.

Las barricas de madera para el envejecimiento se producen dentro de la propiedad.

La madera nueva se deja secar durante dos años a la interperie y uno bajo techo, una vez secada la madera está apta para su uso.

Para otros vinos se compran las barricas.

La crianza en barricas de madera aporta tres beneficios al vino:

1. Permite decantar el vino eliminando por gravedad las impurezas.

2. La madera aporta sustancias que añaden complejidad aromática y gustativa

3. La porosidad permite una oxigenación controlada que ablanda los taninos y estabiliza el color.

Embotellado y encorchado.

El embotellado se realiza inmediatamente después de la clarificación ( si se produce) y aquí la clave es el corcho que tiene que ser de calidad y estar libre de poros y fisuras.

El principal problema que puede suceder aquí es la contaminación con TCA. Para evitarlo s somete a las distintas partidas de corcho a un control exhaustivo para eliminar esta posibilidad.

Una vez embotellado y encorchado el vino se guardan las botellas en la bodega a 14 grados en celdas de acero. Llegado el momento de la comercialización, las botellas se etiquetan y se numeran.

Las cajas de maderas en las que se comercializan, también se analizan por si pudiesen estar contaminadas.

PRODUCTOS.

En la

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