Ejemplo de un Proceso de duelo
Enviado por dianaaguirre09 • 24 de Octubre de 2017 • Documentos de Investigación • 1.764 Palabras (8 Páginas) • 375 Visitas
CAPITULO 2
EL DUELO
2.1 DEFINICION DEL DUELO
La palabra duelo viene de la palabra dolos, que significa “sentir un dolor profundo” (Kroen, 2002)
La elaboración de un duelo implica aprender nuevas formas de pensar y vivir, nuevas formas de comunicación consigo mismo y con los demás. “El duelo implica llevar a cabo cambios que generan también ansiedad, inseguridad y temor” (Fonnegra 2001)
Se dice también de manera mas común, que es la respuesta normal y saludable de una persona ante una pérdida.
Ante una perdida de cualquier tipo, todos sufrimos, no importa que tan seguros o inseguros de nosotros mismos seamos, hay quien se recupera fácilmente y quien tarda mucho tiempo en hacerlo, hay quien experimenta mucho dolor y quien no lo siente tanto.
2.2 MANIFESTACIONES DEL DUELO
Aunque la perdida pareciera que tiene solamente un impacto, existen diferentes tipos de manifestaciones, existen algunos casos donde se encuentra mas afectado que otros.
Es importante mencionar que estas manifestaciones no todas las personas las presentan.
A continuación se presentan las manifestaciones más comunes
2.2.1 SENTIMIENTOS
Cuando sucede una pérdida significativa, todos tus sentimientos son normales: A veces puedes sentir que has perdido el control; puedes sentirte vulnerable o sentir emociones desconocidas, se menciona a continuación alguno de los sentimientos:
Alivio: En ocasiones cuando muere algún ser querido de una enfermedad dolorosa y ya prolongada, los miembros de la familia y amigos pueden sentir algún alivio (Jampolsky, 199) quizá el ego pueda decirnos que deberíamos sentirnos culpables por dicho sentimiento.
Este sentimiento podemos sentirlo también cuando termina una relación difícil, por ejemplo en un trabajo, amistad toxica, vecino, etc. Duele la separación y las pérdidas, sin embargo la mayoría de veces existe un alivio al dejar de padecer conflictos.
Anhelo: Wonder (1997) considera que en la mayoría de las pérdidas existe el deseo de recuperar a la persona ausente o aquello perdido, y conforme disminuye el anhelo, es señal de que el duelo esta finalizado.
Ansiedad: Para O´Connor (1990) y Worden (1997) respectivamente, en casos de una pérdida significativa, es posible que se genere una ansiedad que puede variar desde una ligera sensación de inseguridad, hasta llegar a un fuerte ataque de pánico.
Shock: Wonder (1997) considera que generalmente sucede al experimentar una pérdida importante inesperada, pero también puede ser por conocer que ocurrirá una pérdida. Por ejemplo: el fin próximo de una relación laboral, el conocimiento de una fuerte enfermedad.
Depresión: “La definición académica de la depresión es el enojo dirigido internamente, en lugar de ser descargado externamente. Sospechoso que todos hemos conocido gente que se deprimió después de una muerte, un divorcio, un rechazo o la pérdida de un empleo. No sale de su casa, duermen hasta el medio día, descuidan la apariencia personal, y desdeñan toda iniciativa de amistad. Esto es la depresión, nuestro enojo al ser lastimados apuntado contra nosotros mismos. Cuando nos culpamos, queremos herirnos y castigarnos por lo que echamos a perder” (Khusner, 1994)
Enojo: Fisher, (1999), Khusner (1994), Kroen (2002) Kübler-Ross (1995) respectivamente coinciden en la idea de que el enojo proviene de la aparente injusticia de la pérdida. Nos enfadamos con la persona ausente o el bien perdido. Nos sentimos mal por alguno de nuestros sentimientos y por aquello que hicimos y no fue suficiente o aquello que dejamos de hacer para retener “el bien” que hoy esta ausente.
Impotencia: O´Cnnor (1990) Señala que ante una pérdida importante es posible que el doliente tenga una sensación de impotencia ante el hecho de no poder revertir la perdida, además de que también es posible que surjan en el doliente (dependiendo del tipo de pérdida) ideas o dudas con respecto a la capacidad de enfrentar las consecuencias generadas por la pérdida.
Indefensión: En alguna ocasión Freud comentó que “nunca estamos tan indefensos ante el sufrimiento como cuando amamos, y nunca tan desesperadamente infelices como cuando perdemos a nuestro objeto amado o perdemos su amor (Freud en Viorts, 1990).
Inestabilidad: Fisher (1999), Viorts (1990) respectivamente, coinciden en señalar que los cambios en el estado de animo de la persona en duelo pueden ser muy notorios y en ocasiones pueden ser muy notorios y en ocasiones puede pensarse que no hay razones aparentes para ello. Después de una perdida importante, el doliente puede experimentar una aparente ausencia de sentimientos o una exagerada sensibilidad, pudiendo sentir una fuerza y entusiasmo enormes para continuar viviendo y pasar en corto tiempo a una sensación de vulnerabilidad muy intesa.
Soledad: Cuando ocurre una pérdida significativa, es probable que el doliente busque tener momentos de soledad, al cual considero que ayudan a dar un mejor acomodo a los sentimientos y pensamientos.
“La soledad es un sentimiento del que hablan con mucha frecuencia para las personas en duelo, particularmente quienes disfrutaban una grata relación” (Worden, 1997)
Tristeza: No podemos no hablar de tristeza en un caso como lo es duelo y es sentimiento mayor encontrado en las personas pasando por esta etapa.
La tristeza normal es la emocion que se manifiesta en el hombre cuando este experimenta una situacion que hubiera sido mejor que no ocurriera porque es lesiva a su bienestar. La tristeza presupone la capacidad de experimentar otras emociones positivas, como amor, afinidad, autorespeto, satisfaccion… por nombrar algunas. Precisamente la usencia de las emociones nos hace vulnerables a la tristeza (Reyes, 1994)
2.2.2 SENSACIONES FISICAS
Longaker (1988) indica que como resultado de una perdida significativa es posible que se tengan sensaciones o reacciones fisicas como: respiración corta, mareos, arritmias, calores o fríos repentinos, sensación de pesadez y dolores musculares.
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