El cimiento de la existencia

Dennis Oropeza Daza

Pensamiento y lenguaje

Examen final

04-Agosto-10

El cimiento de la existencia

Como la mayoría sabemos, cada una de nuestras cabezas es un mundo diferente, cada una posee sus propios pensamientos, emociones, ideas, razones, pero, en realidad somos tan diferentes, quizás podamos compartir el mismo sentimiento, emoción o incluso idea pero dado a la experiencia personal de cada individuo, así como al contexto donde se han ido desarrollando a lo largo de su vida se ha agregado un toque propio a todo eso existente en nuestras cabezas para hacerlo de esa forma único de la persona.

Gracias a que se tienen ideas diferentes pero a la vez afines el hombre supo manipular su razón para que de esa manera surgieran avances que permitieran un pleno desarrollo del hombre, pero no se dieron a la tarea de pensar que sus propias ideas, los enajenarían de la realidad e incluso de su propia realidad, haciendo que el hombre se preocupara ahora por su entorno material, su apariencia, por los nuevos avances tecnológicos más que culturales, creyendo que eso es lo que les permite la existencia y permanencia dejando a un lado lo que es el verdadero cimiento de la existencia, lo que condiciona al hombre, el lenguaje.

Entonces, el hombre se enfoco en una existencia inauténtica como lo plantea el filósofo existencialista Martín Heidegger, preferimos entretenernos con las cosas materiales, entregarnos a la trivialidad de las relaciones sociales, a los placeres estéticos para que de esta forma olvidáramos nuestra tragedia de vida.

Nos olvidamos de que el lenguaje es multiforme e irregular, a la vez físico, fisiológico y psíquico como lo plantea Saussure, olvidamos que el lenguaje no sólo es de nuestro dominio individual sino también del dominio social y estos no pueden ser concebidos por separado, de esta forma, entonces podemos deducir que el lenguaje no es propio, que el lenguaje no existe porque existimos nosotros sino todo lo contrario estamos aquí como entes individuales pero a la vez sociales gracias al lenguaje.

Pero si, el lenguaje es del dominio social entonces por qué no hay plenitud en las relaciones sociales, para responder esto no debemos olvidar una parte fundamental del lenguaje que es el signo, recordemos que para Saussure el signo lingüístico es una entidad psíquica de dos caras, la imagen acústica (significante) y el concepto (significado), entonces de esta manera podemos ver que el hombre podrá decir algo, pero expresa quizás otra cosa contradiciendo sus propias palabras y aquí es donde podemos darnos cuenta de cuan importante es la clasificación de los signos para Saussure tanto los signos “enteramente arbitrarios” en los cuales no existe relación entre signo y significado, es decir, entre la palabra y el sentido, así como los “completamente naturales” como la pantomima y finalmente los “medianamente arbitrarios” como lo son las onomatopeyas, son fundamentales y complementarios para lo que se expresa ya que no debemos olvidar que todo lo que decimos o hacemos son signos los cuales a veces nos suelen engañar y manipular aparentando ser lo mismo que otros, pero en realidad son diferentes por su significado, esto lo podemos ilustrar mejor con un ejemplo de la vida cotidiana, el signo, o palabra Guacal en distrito federal tiene la connotación o significado de reja, es decir, de un artefacto hecho de madera que sirve para guardar cosas, sin embargo aquí en xalapa este mismo signo (Guacal) significa la parte de un pollo, en este ejemplo pareciera que son lo mismo pero podemos ver que el significado es diferente, es por ello que debemos de pensar antes de actuar, ya que el pensamiento se muestra de forma indirecta a través, del lenguaje, pero no olvidemos que este último es el que me vuelve hombre porque me da pensamiento, puede parecer que estamos cayendo en una repetición, pero en realidad es el enlace que existe entre el lenguaje y pensamiento, simplemente no funcionan el uno sin el otro, sólo que uno me hace tener un punto hacía fuera para relacionarme y entregarme a las relaciones y el otro es un puente hacía mi adentro, algo que me permite analizarme, conocerme, crear, entre otras tantas cosas, pero aquí surge otro problema como lo plantea Giovanni Sartori en su libro Homo videns el hombre se ha entregado tanto a una existencia inauténtica que se ha vuelto un ser ajeno a la realidad, un individuo incapaz de pensar, razonar y crear, nos estamos volviendo una sociedad conformista y dirigida, es aquí donde nuestros propios inventos nos apresaron volviéndonos esclavos inservibles, acostumbrándonos a no pensar y aprendiendo a ser manipulados, haciéndonos incapaces de tener un momento con nosotros mismos, para pensar, alejándonos de aquello tan enriquecedor como lo es el leer por ejemplo, y entonces como vamos a ser capaces de tener una buena relación social si no tenemos la capacidad de pensar para que de esta forma se nutra el lenguaje, de usar la cabeza para cambiar nuestro entorno.

De este modo, podemos ver también que dada la incapacidad inducida a lo largo del tiempo del hombre para razonar, como individuos nos hemos dado a la tarea de pensar, sí, pero no de pensarnos para que de esta forma no sintamos dolor, el cual nos genera necesidades, pero no perdamos la esperanza, aún existen personas capaces de tener una lucidez, es decir de tomar conciencia de las circunstancias, del dolor el cual nos lleva a poseer una voluntad, nos lleva a crear, inventar, crecer, etcétera, así el hombre puede salir de una existencia inauténtica para adentrarse a una existencia autentica en la cual se es conciente del dolor y se es capaz de pensar, y tener un buen lenguaje.

Cabe mencionar, no dejando de lado a Hjelmslev que el signo tiene dos caras más aparte de las mencionadas por Saussure; el contenido (significado) y expresión (significante) los cuales tienen forma y substancia, así el plano de expresión es cómo se dice o manifiesta el signo y el contenido y el plano del contenido es a lo que nos referimos, lo que se dice.

De esta forma caemos en lo mismo dado que este autor considera que en las lenguas naturales, a un sólo elemento de la expresión no corresponde un solo elemento del contenido y viceversa, de esta forma para Hjelmslev el lenguaje no es puro sistema de signos, sino el lugar de encuentro de un sistema de signos y un sistema de símbolos, de esta manera retomamos

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