Influencia de la percepción interpersonal en la atribución intrapersonal.

Universidad Autónoma de Sinaloa[pic 1][pic 2]

Facultad de Psicología

Modalidad Semiescolarizada

Influencia de la percepción interpersonal en la atribución intrapersonal

Nora Amelia Meza de la Rocha

Grupo 701

7mo. Semestre

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Culiacán, Sin., a 17 de Octubre de 2015

Resumen

Cuando la percepción interpersonal influye en la atribución intrapersonal logra que el sujeto modifique su actitud o comportamiento para cumplir las normas sociales, reglas o expectativas de cómo debería actuar en determinada situación.  

La atribución le sirve al sujeto para predecir el manejo de su ambiente, le permite salir airoso de las situaciones que se le presentan y mantener su imagen ante los demás.

El sujeto tiende a obedecer debido a  dos motivos sociales básicos: la necesidad de gustar y la necesidad de estar en lo cierto. El primer motivo lo lleva a aceptar la influencia de los demás, para así gustar a los que quiere que lo acepten (influencia social normativa). El segundo, lo hace aceptar dicha influencia para ser correcto en su juicio o acción (Influencia social informativa); después de ceder o de resistir a la presión, la percepción de la situación cambia en el sujeto para justificar su comportamiento.

A pesar de que existe alta tendencia a ceder, el sujeto en ocasiones se opone a la presión social. Un motivo sería mantener la identidad personal. En algunos casos las minorías pueden influenciar a las mayorías, especialmente cuando se muestran muy comprometidas en sus opiniones. El sujeto no presta mayor atención a la información de las mayorías que a la de las minorías; no obstante, se siente más atraído por la información desequilibrada,  por ejemplo, cuando la mayoría apoya posiciones inaceptadas o las minorías apoyan posiciones aprobadas.

En psicología social, la actitud se define como la evaluación global de una persona, un objeto, un lugar o un asunto que influencia el pensamiento y la acción. Es decir, la actitud es la expresión básica de aprobación o desaprobación, favorabilidad o desfavorabilidad, o gustar y disgustar.

Palabras clave: Percepción interpersonal, atribución intrapersonal, actitud, comportamiento, presión social.

Introducción

La Psicología Social es una disciplina científica que intenta entender y explicar la forma en que los pensamientos, sentimientos y comportamientos de los individuos son influidos por la presencia real, imaginada o implicada de otros. La Psicología Social ha demostrado cómo la convivencia en grupos lleva a las personas a elaborar normas o patrones de creencias y conductas, así como a adaptarse a ellas bajo la presión de la mayoría grupal. A la pregunta publicada en la revista semanal El País,  ¿Por qué no respetamos nuestra opinión?, Jericó (2014) manifiesta que:

A todos nos gusta creer que tenemos una personalidad firme y que no nos dejamos influir de manera sencilla. Queremos sentir que tenemos el control de lo que pensamos y decidimos. Sin embargo, las investigaciones demuestran que cambiar nuestra forma de comportarnos o nuestras opiniones no es nada difícil si sentimos la presión de los que nos rodean; o lo que es lo mismo, todos acabamos cediendo alguna vez. (p.1)

El conformismo atañe a un tipo de influencia social y puede entenderse como el proceso mediante el cual un individuo se acomoda a la norma imperante y manifiesta por la mayoría.

“Murillo y Granada (2001) indican que algunos autores han considerado que la conformidad suele ser recompensada socialmente en la vida cotidiana, mientras que, a la disconformidad u oposición a la norma muchas veces se le castiga con el rechazo, en tal virtud, quienes se conforman parecieran obtener más o mejores logros que quienes no lo hacen, lo cual se denomina teoría del Reforzamiento”. (p.22)

El concepto de consentimiento que realiza Barra (1998) señala que:

Para algunos autores (Sabini, 1992; Smith & Mackie, 1995), el consentimiento  sería un tipo de conformidad que se da sólo a nivel conductual, sin que exista aceptación o internalización de la influencia  social de otros. Esta conducta, también llamada conformidad pública, se daría en los sujetos de Asch que se sumaban a las respuestas de la mayoría sólo para no parecer desviados, pero sin estar de acuerdo con ellas. A diferencia de eso, la situación de Sherif daría más lugar a una conformidad privada, es decir, una aceptación real de las normas del grupo. En cambio para otros autores (Baron & Byrne, 1994; Deaux, Dane & Wrightsman, 1993), el consentimiento se refiere a aquellas situaciones en que se formula un requerimiento directo y la persona accede a comportarse de acuerdo con ese requerimiento. Y por lo tanto, el consentimiento se diferencia de la conformidad en la cual la presión o influencia es indirecta. (p. 246)

Una atribución puede ser correcta o no, y ésta puede definirse como la interpretación o explicación que se hace acerca de las causas, motivos y razones de algún suceso (incluyendo creencias, actitudes y comportamientos), ya sea en otros o en el individuo que las hace. La atribución cumple una variedad de funciones tal y como a continuación lo menciona López (2009):

“En primer lugar nos suministra explicaciones acerca de lo que acontece en nuestro mundo físico y social, permitiéndonos abordar la vida repletos del principio del determinismo. Podemos suponer así, que los sucesos no se desenvuelven de una manera aleatoria o fortuita sino más bien opera en ellos la causalidad, y concluir que los acontecimientos se caracterizan por ciertas regularidades y recurrencias. En segundo lugar, las atribuciones de los demás nos permiten predecir diversos acontecimientos. El proceso atributivo nos brinda conocimientos que podemos luego aplicar al manejo de nuestro propio ser y de nuestro medio. Incrementa nuestra seguridad y promueve nuestra autoconfianza. En tercer lugar, las atribuciones nos sirven para proteger, preservar o ampliar diversas creencias acerca de nosotros mismos. Por último, las atribuciones contribuyen a plasmar nuestro comportamiento. En consecuencia, las atribuciones gravitan en la forma en que nos conducimos y actuamos en el mundo físico social”. (p. 11)

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