Niños Tristes la Depresión Infantil. México: Fondo de Cultura Económica.
Enviado por AndresSolares • 2 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 2.052 Palabras (9 Páginas) • 110 Visitas
Vivimos en un mundo donde constantemente estamos expuestos a noticias sobre violencia y temas negativos, esto ha tenido grandes consecuencias, ya que hemos llegando al extremo de pensar “eso no me va a pasar a mí” sin embargo, se nos olvida que todos somos seres humanos y todos estamos expuestos a diferentes situaciones de violencia. Esto fue lo que le paso a Natascha Kampusch, una joven Austriaca, hija de dos padres que decidieron divorciarse. Ella creció en una ciudad donde predominaba la inseguridad, aun así ella no creía ser una posible victima de esos sucesos “yo no tengo el perfil de esas personas” pero por sorpresa y por azares de la vida a la edad de 11 años fue víctima de algo terrible, cuando se dirigía a su colegio fue secuestrada por Wolfgang Priklopil, quien la mantuvo encerada en un zulo del sótano de su casa por ocho años y medio a lo que alude el nombre de su libro: 3.096 días, y logro escaparse a la edad de 18 años.
Durante este proceso él la maltrato, no solo psicológicamente, sino también físicamente, la privó del mundo externo, de privilegios, de su juventud sobre todo de su libertad y se sospecha de abuso sexual. Este libro lo escribió para poder dejar atrás este capítulo tan tormentoso de su vida que ella lo denomina el “más largo y obscuro”. En el libro narra lo que vivió en ese zulo, como se adapto para sobrevivir, la fortaleza que tuvo que mantener en esos momentos y su convivencia con el secuestrado quien sin duda tenia enfermedades mentales, en el libro se menciona que era paranóico. A pesar que todo el libro abarca el tema del secuestro, en este ensayo me centrare en su niñez antes del secuestro para poder relacionarlo con los temas discutidos en clase.
Natascha no fue una niña planificada, nació cuando su madre tenía 38 años. Natascha relata (2010), “la familia en la que nací ya estaba a punto de descomponerse, yo lo alborote todo” tenia esta creencia pues la madre tuvo que reacoplarse a las necesidades de una bebé. Sin embargo, fue recibida con alegría pero en ocasiones se sentía de más en la vida de quienes la rodeaban. Natascha describe a su mamá como una mujer activa que aparentaba ser fuerte emocionalmente y se le dificultaba mostrar sus sentimientos. Por esto mismo no se permitía ser débil, ni soportaba que los otros lo fueran. Su lema era “los indios no conocen el dolor”. Aquí se puede ver como los niños desde pequeños pueden percibir si son deseados o no, hay algo en el ambiente que hace que Natascha no se sienta como alguien útil para lo demás. Por otra parte, la madre al ser tan fría no le brinda la función de holding a Natascha cuando ella lo necesita, esto se verá más adelante.
Por otro lado, su padre era lo contrario, era un hombre más sentimental, quien le daba cariños a Natascha y jugaba de forma animada con ella. Era un hombre que le gustaba salir en las noches y beber por lo que descuidaba el trabajo y a veces no llegaba a casa. La madre por su lado se iba de la casa por varios días con el fin de darle una lección a su esposo y que sintiera lo que ella sentía cuando él abandonaba su hogar, evadiendo responsabilidades. La madre al intentar darle una lección al padre no sabía cuánto daño le estaba causando a su hija. Como se ha discutido a lo largo de la carrera, para los niños la noción de tiempo es distinta, por lo que la ausencia de su madre, Natscha la podía interpretar como un abandono incluso como algo eterno e hizo que Natascha viera el mundo como un lugar poco fiable y menos predecible (Arfouilloux, 1983).
Todos estos factores, fueron los causantes de problemas en la familia, por lo que los padres de Natascha se separaron cuando ella tenía 5 años y llegaron al acuerdo que entre semana vivía con la madre y los fines de semana con el padre, sin embargo el padre no respetaba del todo los horarios. Esto, de nuevo, provoca poca cierta confusión en la vida de Natascha, como se ha mencionado en clase es importante que los padres le provean estructura y una constancia a sus hijos. Los padres al ser poco responsables y desaparecer algunos días de casa o no respetar el horario generan frustración en ella, además la sensación de que ella no importa y que no tiene una base segura a la cual puede usar de guía y acudir a ella cuando se sienta perdida.
Estando ya divorciados, el padre solía llevar a Natascha a bares y cafés donde él se reunía con sus amigos. Lo que ella describe como algo placentero al principio pues la hacía sentirse grande y que la tomaban en serio, sin embargo tenía su parte desagradable, ya que los adultos le decían elogios desagradables, le acariciaban las mejillas y el padre hacia que diera besos en la mejilla cada vez que alguien le daba un dulce; lo que la hacía experimentar una sensación de pudor. Este tema también se ha discutido a lo largo de la carrera, sobre como los niños tienen que tener su límite personal y respetarlo, así como se les enseña que nadie debe de tocarlos es importante ampliar este tema y saber que también se refiere a “inocentes” besos en la mejilla o dejar que le toquen la cara, el niño es un agente activo por lo que si no quiere estar repartiendo y recibiendo caricias, el niño(a) está en todo su derecho a oponerse. Aparte que al ambiente al que la sometía el padre, no era apropiado para la edad de Natascha.
Por otra parte, la madre le transmitió su forma de hacerle frente al divorció a Natascha, que era no expresar los sentimientos no permitirse sentir dolor y seguir para adelante con fuerza. En ocasiones Natascha trataba de expresar sus emociones y la madre la regañaba por esto y le pegaba (en esos tiempos pegarle a los hijos no se miraba mal) en vez de escucharla, validarla y contenerla, actuaba como una madre mete bombas. Debido a la forma en que la madre trato la situación, no permitió que Natascha llevara a cabo un duelo sano sobre esta separación, no pudo elaborar la situación y
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