Papel del terapeuta y el paciente en la logoterapia

Papel del terapeuta

Como ya hemos explicado la logoterapia da gran importancia a la relación del paciente y el terapeuta, esta relación es el aspecto más significativo del proceso terapéutico, un factor más importante que cualquier método o técnica. Se forma un vínculo existencialista donde se debe estar abierto al encuentro para así servir de impulso para el crecimiento personal. Para poder realizar de forma profesional este vínculo el terapeuta tiene que encontrarse en un momento vital equilibrado. Ya que en su función de logoterapeuta debe poner a la persona en una forma activa, sin obviar sus limitaciones y dificultades y hacer énfasis en las posibilidades de elección y acción, es decir, amplía su condición bio-psico-social.

 Los roles del terapeuta en este tipo de terapia son diversos, uno de los principales es que debe estar orientado a realizar una valoración objetiva de las posibilidades del sujeto, a través de un serio diagnóstico de todas y cada una de las dimensiones del paciente, con la finalidad de abrirle el mayor número de puertas posibles, para que el usuario escoja la puerta que más le convenga para resolver el problema que presente. Todo esto debe hacerlo estando alerta de no imponer al paciente su propia filosofía.

Así mismo el terapeuta no debe dejarse llevar por la simpatía, carisma, ni el deseo por ayudar; ni a la inversa, de forma técnica. Debe concebir al individuo como un ser único y singular que atraviesa por una serie de situaciones irrepetibles, que ofrecen en cada caso un sentido especifico que debe ser reconocido y realizado.

Otro de los roles que el logoterapeuta ejerce es el de guiar a situaciones que revelen sentido para el paciente de manera tal que la persona descubra una verdad relacionada consigo misma, es decir que tome conciencia de que existen alternativas de elección por limitadas que sean. Haciendo que la persona experimente su unicidad, responsabilidad y auto trascendencia.

En este mismo orden de ideas Guillermo Pareja Herrera  propone que la  función fundamental del logoterapeuta es la de responder con toda su humanidad al encuentro con el paciente en vistas de acompañarlo en su proceso de búsqueda, descubrimiento y realización del sentido de su vida. Como funciones específicas,  destaca la de comprender a la persona que acude  como un ser-en-el-mundo y por ello dar especial énfasis al encuentro humano que se facilita con el empleo de algunos recursos técnicos. También debe favorecer la corresponsabilidad en la relación terapéutica, donde lo importante es la dimensión humana del  encuentro.

Seguidamente destaca la función de favorecer la creciente autonomía de la persona dado que el punto de partida es asumir que el sujeto ha de hacerse responsable de su existencia por medio de sus opciones libres. Entonces, inicia otra de las funciones o roles del logoterapueta que es favorecer la libre y fluida expresión de los sentimientos, emociones, experiencias, conductas y conclusiones de la persona que acude a través de su proceso de autoexploración y análisis, como un modo de responder a las exigencias externas y a las internas. Estas respuestas han de  brotar desde el centro de la persona, donde se construye el propio proyecto existencial. Cuando el logoterapeuta lo crea conveniente puede compartir el núcleo de sus propias experiencias personales. Lo que sí se espera del logoterapeuta es una actitud básica de apertura, cercanía, genuinidad y respeto.

De la misma manera que el terapueta que aplica la logoterapia tiene roles, también tiene otras obligaciones a las que debe ponerle cuidado para que no interfieran con la correcta aplicación de la psicoterapia. Una de ellas es que debe basarse en conceptualizaciones  individuales de los pacientes evitando la generalización que pueden dar los diagnósticos. También va a trabajar conjuntamente los objetivos planteados en compañía del consultante, evitando la imposición de los mismos. Pues es deber del logoterapeuta respetar la libertad-responsable del consultante, evitando movimientos que generen dependencia.

Otra de las áreas a tener cuidado es que ante todas las cosas debe tener introyectada su formación  técnica sin olvidar su ser persona, para que pueda centrarse en el consultante. Es decir, debe ser capaz de reconocer sus propios límites intentando no asumir que puede saberlo todo o hacerlo todo. Todo esto ha de hacerlo teniendo en cuenta la importancia de cuidarse a sí mismo, evitando el burn out, la codependencia y la pedestalización propia. O sea, debe trabajar sobre sí, pues es un ser  inacabado, en continua construcción, ante todo un ser humano, no un  héroe, ni un ser sobrenatural, con derecho a sentir y a experimentar la soledad del cognoscente frente a los  límites impuestos por la vida.

Como ya hemos establecido, el ejercicio de la logoterapia no es una tarea sencilla, pues existen muchos deberes y papeles a tener en cuenta, así como también aquellas consideraciones a tener en mente como las acabamos de describir. Entonces se podría decir que la logoterapia es compleja pero sencilla a la vez, cosa que la Dra. Elizabeth Lukas desarrolla muy bien, en una serie de enunciados contradictorios que sirven para definir el rol del terapeuta. El primero de ellos es que el logoterapeuta tiene que ser pesimista y optimista, es decir no negar la realidad trágica del  sufrimiento pero disponerse a abordarlo desde la confianza y los recursos personales del  paciente.

Otra contradicción que se presenta es que el logoterapeuta debe buscar las causas y debe saber ignorarlas, en pos de ayudar al paciente a que las descubra y descubra el sentido de lo qué le pasa. Así mismo debe comprender a  quien nunca ha tenido la oportunidad de una evolución sana, pero también a las personas que la han tenido, pero no la han aprovechado. Cualquier tipo de sufrimiento es digno de acompañamiento. Por último el terapeuta debe tener un sistema de valores propio, pero debe respetar el de los demás.

Papel del paciente

Ya se ha descrito extensamente los diferentes roles y papeles que el terapeuta va a llevar a cabo durante la consulta, pero ¿Cuál es el papel que va a ejercer el paciente? No es más que el de tener la disposición al cambio. Incluso puede tomar su problemática de forma humorística, pues el humor ha de ser considerado como una manifestación de la capacidad peculiarmente humana que es designada con auto desprendimiento. Debe ser responsable de sí mismo y estar dispuesto a hablar abiertamente de sus pensamientos y sentimientos en consulta, así debe tener el deseo de ser capaz de ver su problemática desde diferentes puntos de vista para poder entender eficazmente lo que le sucede.

...