TEA, análisis de un caso práctico

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TRABAJO INTEGRADOR.

Caso práctico:

Juan es un niño de 13 años, fue diagnosticado de TEA a los 6 años y desde ese momento concurre a la escuela con acompañante terapéutico, cursando la totalidad de las materias con algunas adecuaciones curriculares. El próximo curso escolar  Juan empezará en un Instituto Secundario en turno mañana. La mama acude a la institución para poner en conocimiento las características de su hijo y para mostrar su preocupación por el cambio de rutinas, entorno y cambio de compañeros. Expresa también que Juan está muy ansioso frente a los cambios del nuevo año.

Juan presenta un nivel cognitivo acorde con su edad cronológica. Es importante señalar que el adolescente tiene muy desarrollada el área visual, es decir, le resulta mucho más fácil aprender a través de estímulos visuales. A nivel comunicativo, Juan presenta una clara dificultad en la intención comunicativa, no tiene adquirido el lenguaje expresivo, es decir, Juan no expresa sus deseos mediante la palabra, pero si presenta un buen lenguaje comprensivo (atiende y comprende frases directas y sencillas de manera oral). En relación al nivel socioafectivo, Juan presenta dificultades para vincularse con sus pares ya que en ocasiones tiende a aislarse ya que le molestan los ruidos que hacen sus compañeros. Su motricidad está por debajo de la media, siendo sus movimientos un poco torpes. El adolescente presenta bastante inflexibilidad y mucha necesidad de anticipación de los momentos del día, ya que esto lo ayuda a organizarse y a calmar su ansiedad.

Análisis del caso:

Al comenzar a analizar el presente caso, es necesario rescatar que en la actualidad al hablar de autismo debemos entenderlo como una condición de las personas; ante todo que se trata de personas con diferentes formas  de ver y comprender el mundo. Se puede decir que el TEA (trastorno del espectro autista) es un trastorno del desarrollo neurobiológico, que se expresa de manera muy diferentes entre una persona y otra.

En base a esto, las personas con  TEA, tal como se presenta en el caso práctico, no deben ser entendidas desde las  carencias, el déficits o las ausencias, sino que, con dimensiones del desarrollo y del comportamiento alterado, estas dimensiones son  la de interacción y la comunicación social y del comportamiento.

En cuanto a la interacción social, tal como se presentó en la bibliografía de la unidad 1 del curso, se encuentra alterada  “la capacidad para comprender a las personas, sus intenciones, sus estados emocionales, su mundo mental. Esto hace que estos niños tengan una peculiar manera de relacionarse”. Como se detalla en el caso “Juan presenta dificultades para vincularse con sus pares ya que en ocasiones tiende a aislarse ya que le molestan los ruidos que hacen sus compañeros”.

Podemos inferir que, se debe a que se encuentra alterada su capacidad para comprender a las personas, sus intenciones, sus estados emocionales, su mundo mental. De este modo procesan mejor la información proveniente del mundo de los objetos físicos y no tanto la  información del mundo de las relaciones interpersonales.  Además en este aspecto  se puede observar una dificultad en el procesamiento sensorial, que implica interpretar y dar respuesta a los  estímulos sensoriales, en este caso, auditivos, como los sonidos que hacen sus compañeros.

Refiriéndonos a la comunicación “Juan presenta una clara dificultad en la intención comunicativa, no tiene adquirido el lenguaje expresivo, es decir, Juan no expresa sus deseos mediante la palabra, pero si presenta un buen lenguaje comprensivo (atiende y comprende frases directas y sencillas de manera oral)”. Esta dimensión se asocia a la anterior, teniendo en cuenta que la comunicación es entre personas, en un contexto social, la comunicación también se verá alterada. En casos de personas con TEA no acompañan  su lenguaje con gestos o expresiones. También es necesario hablar con lenguaje sencillo ya que encuentra dificultad en entender mensajes que no sean en sentido literal.

En lo que respecta  al comportamiento se puede decir que las personas con Tea presentan patrones restringidos y repetitivos que se evidencia en una resistencia a cambios abruptos y  la adopción  de  rutinas bien marcadas. En el caso presentado se expresa así: “El adolescente presenta bastante inflexibilidad y mucha necesidad de anticipación de los momentos del día, ya que esto lo ayuda a organizarse y a calmar su ansiedad”.  

En este caso también se puede observar una habilidad especial “tiene muy desarrollada el área visual, es decir, le resulta mucho más fácil aprender a través de estímulos visuales”.

Intervenciones:

Para el abordaje del caso se plantearán una serie de intervenciones y estrategias desde  el rol de Docente de Educación especial (Maestra de apoyo para la inclusión). Este rol tiene la principal función de asesoramiento y trabajo en equipo con los distintos docentes de la institución educativa a la que asiste el estudiante, como así también el asesoramiento a las familias. También se encargará de colaborar en el aula y de detectar las diferentes barreras para el aprendizaje y la participación del estudiante.  

 Las intervenciones no solo se centrarán en  objetivos o habilidades, solamente  académicos, sino que con el fin de desarrollar las capacidades y el potencial personal del estudiante se apuntará a un trabajo desde las habilidades comunicativas, sociales y conductuales.

Objetivos:

Habilidades comunicativas:

• Estructurar  el espacio físico para favorecer la comunicación.
• Establecer el uso de un SACC (pictográfico)  para favorecer el desarrollo del lenguaje expresivo.

Habilidades sociales:

• Promover actividades, alternando lo individual y lo grupal, promoviendo favorecer las interacciones sociales con sus pares.

Habilidades conductuales:

• Implementar la utilización de agendas diarias, semanales y mensuales  en conjunto con los docentes y la familia para anticipar los cambios en la rutina y evitar la ansiedad.

Desarrollo y justificación  de las intervenciones:

Al estructurar el espacio áulico se atenderá a  que el estudiante es sensible a los ruidos por tanto se lo  ubicará en las primeras filas.

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