TEMA 1. EVALUACIÓN PSICOLÓGICA: CONCEPTO Y SIGNIFICADIO DE LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

TEMA 1. EVALUACIÓN PSICOLÓGICA: CONCEPTO Y SIGNIFICADIO DE LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA. CONTENIDOS DE LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA: LA INTELIGENCIA, LA PERSONALIDAD Y LOS INTERESES.

CONCEPTO Y SIGNIFICADO DE LA EVALUACIÓN PSICOLOGICA

La evaluación psicológica es aquella disciplina de la psicología científica que se ocupa de la exploración y análisis del comportamiento de un sujeto humano (o grupo especificado de sujetos) con distintos objetivos aplicados (descripción, diagnostico, selección/predicción, explicación, cambio y /o valoración de tratamientos o intervenciones aplicadas

La evaluación psicológica, como saber propio de la disciplina, es una de las tareas más frecuentes con aplicación en los diversos contextos. Esta disciplina ha evolucionado, desde su denominación inicial de “psicodiagnóstico” (origen médico) hasta la actual “evaluación psicológica” (assessment), experimentando momentos de auge y de crisis, y que en los últimos años se ha expansionado enormemente.

Actualmente, se ha incorporado una visión abierta e integrada que considera la evaluación como un proceso que amplía el objeto de estudio a contextos, programas e intervenciones. Es, por tanto, la recopilación sistemática, organización e interpretación de la información obtenida a través de la exploración de las personas en los diferentes ámbitos y de su entorno.

Cronbach (1990) señala la evaluación psicológica como un término más amplio que la mera aplicación de test, ya que connota la integración y valoración de la información.

Según Fdez.-Ballesteros (2011), “la evaluación psicológica es una serie de actividades de exploración, medidas o análisis de comportamientos o fenómenos psicológicos relativos a un sujeto o grupo especificado de sujetos, que se realizan mediante un proceso de indagación y toma de decisiones”. Es la disciplina de la psicología que se ocupa del estudio científico del comportamiento humano (en los niveles de complejidad necesarios) de un sujeto (o un grupo especificado de sujetos) con el fin de describir, clasificar, predecir y, en su caso, explicar y controlar tal conducta.

Aunque los conceptos de evaluación y valoración presentan cierta relación y puntos coincidentes, en la literatura especializada, se atribuye diferente significado. Evaluación: proceso y herramientas utilizados en el análisis psicológico de las personas, caracterizada por la recogida de información, selección de las variables relevantes y de las técnicas y procedimientos a aplicar. Valoración: conjunto de actividades por las que se llega a establecer el mérito, valor o eficacia de algo, generalmente referido a programas o intervenciones llevados a cabo con el fin de producir cambios comportamentales en el contexto social. Por lo tanto, la distinción se centra en el objeto de estudio.

Existen diversas aproximaciones teóricas, derivadas de los distintos desarrollos históricos:

• Modelo de atributo o rasgo: el objetivo es hallar las puntuaciones diferenciales entre las personas y el resto del grupo de referencia para describir o predecir la conducta.
• Modelo dinámico (psicoanalítico): utilizan técnicas proyectivas para evaluar el inconsciente y explicar así la conducta.
• Modelo médico: el objeto de estudios son las condiciones biológicas internas con las cuales se pretende diagnosticar y clasificar en entidades.
• Modelo conductual: centrado en las variables ambientales cuyos objetivos son describir, predecir, explicar y controlar el comportamiento.
• Modelo cognitivo: evalúan procesos y estructuras mentales internas con el fin de describir y explicar el comportamiento.
• Modelo constructivista: utilizan técnicas subjetivas con el fin de estudiar las construcciones personales que describan y expliquen la conducta.

A partir de los trabajos de Sundberg, Tyler y Taplin (1973) se pueden establecer cuatro niveles de inferencia según las respuestas de un sujeto. En el primer nivel, la conducta es entendida como una muestra del comportamiento. Los test servirían para recoger una muestra conductual habitual en el sujeto. El segundo nivel es el que se apoya en un supuesto de relación o correlato, por el que la respuesta evaluada pudiera asociarse con otras conductas. El tercer nivel se obtiene si el conjunto de conductas que covarían se convierte en una entidad explicativa. Y el cuarto nivel integra la información en una teoría concreta. Aunque los niveles de inferencia de las respuestas evaluadas estén relacionados con las diferentes teorías, es la consideración del psicólogo y la interpretación del mismo, el que marcará el tipo de inferencia utilizado.

Existen diversas alternativas polémicas en la disciplina de la evaluación psicológica.

- idiográfico vs. nomotético: mientras que las segundas se dedican al estudio de los fenómenos individuales, las primeras tienen como objetivos el hallazgo de los principios aplicables a los fenómenos generales. Tanto la psicología científica como la evaluación psicológica se rigen por principios nomotéticos, pero nuestro objetivo práctico es la evaluación de un sujeto concreto (idiográfico).

- Cualitativo vs. cuantitativo: la evaluación desde un enfoque cualitativo es un análisis global y comprehensivo del sujeto con énfasis en la libertad del juicio profesional, mientras que la aproximación cuantitativa exige la medición de las respuestas ante situaciones estandarizadas.

-Evaluación tradicional vs. evaluación conductual: esta polémica va desapareciendo porque la evaluación conductual ha aceptado la importancia de las variables de la persona considerándose como repertorios básicos de conducta con poder causal. Todo ello implica que debemos evaluar variables ambientales y personales, además de la propia conducta del objeto de estudio, así como sus relaciones mutuas.

Actualmente, la síntesis conceptual, es la integración y síntesis a través de la Teoría General de los Sistemas: biológico, conductual y socioambiental. Siendo los comportamientos objeto de estudio las respuestas motoras, cognitivas y psicofisiológicas, teniendo en cuenta: las condiciones personales o repertorios básicos de conducta (competencias, destrezas, atributos y habilidades estables), ambientales, tanto pasadas (historia de aprendizaje) como actuales (estímulos físicos y sociales, situaciones y contextos actuales relevantes) y las condiciones biológicas (tanto pasadas como actuales).

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