Trastornos del ánimo

Trastornos del ánimo

Para comenzar debemos comprender que los trastornos del ánimo son alteraciones al estado anímico de un individuo, quien comúnmente presenta un evidente y prolongado estado de desánimo, un ánimo extrañamente exaltado o inclusive ambos. Éste ánimo anormal siempre estará acompañado de un conjunto de síntomas que deben ser reconocidos y analizados para lograr identificar el tipo de trastorno al que corresponde.

Los trastornos del ánimo son extremadamente riesgosos ya que de estancan al individuo en su sentimiento de tristeza o felicidad, llegando al punto de interferir en el plano personal  impidiendo el desarrollo normal de las actividades cotidianas , es por ello que nos podemos referir a ellas como enfermedades altamente invalidantes. Además presentan  un alto riesgo de muerte, comúnmente consumados en suicidios. Pero a pesar de lo riesgosos que pueden llegar a ser estos trastornos existe posibilidad de cura si se cuenta con un tratamiento adecuado y un equipo de profesionales competentes, pero sobre todo con el deseo de mejorar la situación que se está viviendo.

Los trastornos del ánimo pueden presentarse a cualquier edad y frente a situaciones de muy variada índole. En términos generales y de acuerdo a algunas clasificaciones de profesionales, los trastornos del ánimo (tanto en adultos, adolescentes y niños) se clasifican en:

• Trastornos Depresivos
• Trastornos Maniacos
• Trastornos Bipolares

  A continuación se hablará a fondo de cada uno ellos.

Los trastornos depresivos:

Para iniciar debemos comprender que el padecer un trastorno depresivo necesariamente significa presentar un  estado de ánimo deprimido, bajo y en algunos casos irritabilidad (comúnmente en niños y adolescentes). Éste estado de ánimo se presenta la mayor parte del tiempo (a lo menos dos semanas según DSM IV), aunque no necesariamente debe ser constante ni debe presentar la misma intensidad a lo largo del día.  Además presentan una disminución o pérdida de la capacidad de disfrutar de la misma manera en que lo hacían con anterioridad. Cabe mencionar que los episodios depresivos presentan muchas comorbilidades psíquicas y clínicas.

En general los individuos que sufren de estos trastornos, presentan alteraciones en el sueño, en el apetito, el deseo sexual, en lo cognitivo y lo conductual.

En cuanto a las alteraciones del sueño podemos nombrar  insomnios de distinta envergadura, tales como: insomnio de despertar precoz, insomnio de conciliación o insomnio intermedio. Por otro lado es posible encontrar pacientes que presenten una hipersomnia.

En lo que al apetito respecta, los trastornos depresivos pueden  provocar una diminución en el apetito (que puede llegar a convertirse en anorexia) o un aumento de este, presentando notorias variaciones en el peso del individuo.

Por otro lado tenemos las alteraciones en el deseo sexual del paciente, quien presenta una disminución en este.

En el mismo sentido encontramos las alteraciones en el área cognitiva, presentando una dificultad para memorizar, para mantener la concentración puesta en algún objeto o actividad, indecisión o inclusive en la velocidad y el contenido del pensamiento.

Y por último presentan alteraciones en su conducta, siendo las más recocidas el retraimiento, el aislamiento del grupo de pares, perdida de contacto con el ambiente llegando inclusive a episodios de mutismo (no habla) o akinesia (no se mueve).

Además de esto, los pacientes que padecen trastornos depresivos presentan algunas caracteristicas de suma importancia que se presentaran a detalle en el DSM IV.

Criterios para diagnosticar un trastorno depresivo mayor (según DSM IV):

        Para afirmar que alguien padece de un trastorno depresivo mayor, el paciente debe contar con al menos 5 de los siguientes síntomas por un periodo de tiempo de dos semanas como mínimo, lo anterior para lograr evidenciar un cambio respecto a la conducta que el individuo presentaba con anterioridad:

1.- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, la mayoría de los días (considerar la versión del sujeto en cuestión y de su entorno). En los niños y adolescentes se puede presentar un estado de ánimo irritable.

2.- Notoria disminución en el interés o el placer a la hora de realizar las actividades cotidianas.

3.- Variaciones importantes en el peso (aumento o disminución) y cambios en el apetito.

4.- Insomnio o hipersomnia casi todos los días.

5.- Agitación o enlentecimiento psicomotor (observable por los demás).

6.- Fatiga o pérdida de energía casi cada día.

7.- Sentimientos de inutilidad o culpa casi cada día.

8.- Disminución en la capacidad cognitiva o indecisión.

9.- Pensamientos recurrentes de muerte.

Además se debe considerar:

a) Los síntomas no cumplen los criterios para diagnosticar un trastorno bipolar

b) los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social.

c) Los síntomas no son producto del consumo de alguna sustancia o una enfermedad medica

d) los síntomas no se explican mejor debido a la presencia de un duelo.

 Trastornos depresivos en niños y adolescentes:

        Si bien tanto niños, adolescentes y adultos se clasifican de igual manera en lo que a trastornos del ánimo respecta, tanto niños como adolescentes presentan algunas variaciones importantes respecto a los adultos, variaciones que se darán a conocer a continuación.

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