12 Pasos
Enviado por miroslavapunk • 10 de Agosto de 2013 • Tesis • 423 Palabras (2 Páginas) • 459 Visitas
Como Se Aplican Los Doce Pasos A Los Problemas Matrimoniales
Preguntas que puede usted formularse sobre su matrimonio, sugeridas por los Doce Pasos del Programa.
Primer Paso: Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
1. ¿He aceptado realmente que no puedo controlar el alcoholismo de otra persona?
2. ¿Deseo llevar esa aceptación un paso más allá y admitir que soy impotente ante los demás y sólo puedo gobernarme a mí mismo?
3. ¿Tomo conciencia de que el alcohólico es un individuo, qué tiene hábitos y características distintas de las mías y de las de otras personas?
4. ¿Puedo creer que esas cualidades individuales las tiene por herencia, por todas sus experiencias y contactos durante su vida?
5. ¿No me doy cuenta de que el tratar de cambiarlo sólo despierta resistencia en forma de hostilidad o resentimiento escondido?
6. ¿Quiero ser responsable de aumentar su pesada carga de culpabilidad?
7. Si me doy cuenta de esto: ¿Puedo justificar mi crítica y mi condena hacia él?
8. ¿Trataré de vencer mi resentimiento porque se niega a hacer y ser lo que yo quiero que diga y haga?
9. ¿Trataré de dejar de dominarlo?
Reflexión: Hora a hora, todos los días, recordaré que soy impotente ante los demás, que sólo puedo vivir mi vida y no la de los otros. Cambiar yo para mejorar es la única forma de encontrar paz y serenidad. Recordaré que un cambio en mi actitud puede resolver muchas dificultades, acercarnos más y mejorar nuestras relaciones matrimoniales.
Segundo Paso: Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros podría devolvernos el sano juicio.
1. ¿Puedo admitir que muchas de las cosas que hice y dije mientras mi esposo estaba bebiendo realmente no eran sanas?
2. ¿Deseo reconocer que la situación alcohólica con sus desilusiones, batallas, frustraciones, dificultades monetarias, y constantes temores realmente afectaron mi sano juicio?
3. ¿Puedo aceptar el hecho de que con mis propios poderes humanos, no puedo manejar todo en forma competente y sabia?
4. ¿Todavía pienso que soy capaz de tomar decisiones correctas para todo?
5. ¿Me imagino que nadie más que yo atraviesa por los tormentos de un matrimonio alcohólico, falta de seguridad, consideración, ternura, admiración y amor?
6. ¿Me desespero porque siento que estoy atrapado en una situación en la que no soy nada más que una esclava y una muleta?
7. ¿Entonces, puedo “llegar a creer” que necesito ayuda para aclarar mi pensamiento y desarrollar una actitud racional?
Reflexión: Si acepto el hecho de que necesito ayuda para recobrar mi sano juicio, y que no puedo lograrlo sin ayuda, me entregaré confiada a Dios, quien siempre está dispuesto a ayudarme cuando le entregamos nuestra tenaz
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