Alienación

La alienación es un desorden del desarrollo del cerebro que deteriora su comunicación e interacción social causando un comportamiento frecuente, restringido y repetitivo. Esto supone la falta de creatividad y opinión propia en la persona hacia los eventos de su vida diaria o los retos que se le presenten.

Es un fenómeno que suprime la personalidad, es una disposición psicológico-mental como forma de adaptación, aceptación, separación y enajenamiento. La alienación endógena (alienación mental auto-provocada) es un desorden mental que deteriora las comunicaciones e interacciones sociales.

La alienación del hombre empezó a ser un tema fundamental con las nuevas estructuras sociales que a partir del siglo XIX hacen que el hombre se encuentre más aislado, y que a la vez necesite de las órdenes de otros para saber qué hacer perdiendo así su utilidad como individuo. Es una situación conformista y homogénea en la que las personas son anónimas e irrelevantes. Donde su existencia les parece absurda y deciden dejar de interesarse por las cosas, llevando su alienación hasta el límite y sintiéndose extraños ante sí mismos: se han perdido y han perdido su mundo.

La adolescencia en la actualidad es propensa a este tipo de desorden gracias a su continua interacción con los medios masivos de comunicación, especialmente el Internet, que al darles la herramienta para tener toda clase de información en tan solo segundos debilita su razonamiento y capacidad, reduce su criterio de búsqueda para obtener la mejor información posible; además, con el poder de comunicación con otras personas hace que el teléfono, las cartas escritas y los antiguos medios utilizados por el ser humano vayan lentamente dejándose de lado y a la vez da lugar a que tareas mentales tan simples como recordar un número telefónico parezcan mucho más complicadas ó innecesarias. La mente reduce su trabajo de memoria, de pensamiento, de creación de ideas y el individuo cae en una fase de perdida de sí mismo.

Esto puede resultar en un comportamiento robótico, o en una sociedad que poco a poco pierde el conocimiento del sentido de sus acciones. Una futura sociedad así, con raíces en la dependencia tecnológica presentada actualmente, no deja mucho a la imaginación y se podría describir fácilmente como una sociedad automática, e inclusive carente de sentimientos puesto que al perderse el individuo sus principales prioridades también lo hacen, en una sociedad como esta la única prioridad sería seguir desarrollando el papel que se tiene por el bien de alguien como un personaje carismático, una secta, un grupo atractivo en quien se ha puesto todo el sentido de la existencia, pero no en un sentido romántico o de entrega sino como mecanismo de defensa contra el aislamiento que la misma sociedad creó en su persona.

Personas sin voz, sin opinión, sin presencia llenarían el mundo haciéndolo

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