Anmanmesis

PEDAGOGIA INTEGRADOR EN EL AULA. LUISA FRACA DE BARRERA 2003. ED: LOS LIBROS DEL NACIONAL

Para vigosky, los instrumentos de mediación, incluido el lenguaje, los proporciona el medio social, es decir, la cultura. El vector del desarrollo y del aprendizaje iría desde el exterior del sujeto hacia su interior, constituyendo un proceso de “internalización” o de transformación de las acciones externas en acciones internas de carácter psicológico. De acuerdo con esto todo proceso de aprendizaje se inicia siendo interpersonal para luego, al internalizarse, pasar a intra-personal.

Los instrumentos de mediación constituyen formas y modos, así como herramientas de enlace entre el sujeto aprendizaje y el medio histórico y social en el que interactúa.

Así, se clasifican en herramientas y en signos. Los primeros constituyen instrumentos concretos que facilitan las relaciones con la naturaleza en el aspecto externo, por ejemplo, el lápiz, el bolígrafo o el computador para el caso de la escritura. Los signos, por su parte, constituyen instrumentos que funcionan a nivel psicológico y se orientan hacia el mundo interiorizado. Por ejemplo, cuando escribimos un cuento, el lápiz funciona como un mediador de tipo “herramienta”, por su parte, el sistema escrito se convierte en un mediador “signo”, en la media en que permite una interacción de carácter discursivo narrativo. Los significados son re-construidos, pues estos ya tienen existencia, ya han sido elaborados, y pertenecen a la historia y a la cultura de los pueblos.

Específicamente, para el caso de la lectura, la comprensión de un texto estaría dada por la “reconstrucción” de los significados que el lector elabora a partir de su interacción con el texto y con el medio social donde este se desenvuelve, es decir, la cultura escrita.

Las mediaciones son recursos culturales que favorecen el aprendizaje. Metafóricamente la mediación también se reconoce como “andamiaje”, es decir, la mediación cumple el papel de una escalera que permite avanzar en el proceso de construcción del conocimiento.

Los padres y los maestros son los mediadores por excelencia de la cultura y ellos transforman y adecuan los estímulos recibidos del ambiente. Gracias a los procesos de mediación, los conceptos construidos por la cultura pueden ser adquiridos por los niños sin que ellos tengan que repetir paso a paso la experiencia histórica. Los padres forman un rol importante en la formación del niño, pues inicialmente guían su contacto con la realidad, le orientan el proceso de adquisición de los símbolos de la cultura que han sido creados y ahora él debe adquirirlos. El maestro posteriormente filtra, selecciona y organizan los conocimientos y valores con el fin de favorecer el acercamiento al niño a los saberes y valores de la cultura

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