CASO DE ESTUDIO EVITACION Y CASTIGO

CASO DE ESTUDIO EVITACION Y CASTIGO

Introducción

En general siempre se relacionan los métodos de evitación y castigo con estímulos aversivos, esto debido a las investigaciones que a través de los años se han desarrollado en la mente y comportamientos de los seres, siempre un ser va  a tender a impedir recibir o asumir el resultado aversivo de un comportamiento que se ejecutó, estos procedimientos hacen parte del condicionamiento operante el cual evidencia los resultados de conductas finalmente desarrolladas.

A continuación relacionaremos una investigación realizada en menores y los resultados que se obtienen de evitación y castigo.

La psicopatía en menores infractores: retos para su investigación e intervención

Para este artículo se ha elegido el concepto descrito por Cruz y Cruz (2007, p. 254) como “personas menores de 18 años que realizan conductas tipificadas como delitos por las leyes penales vigentes, no siendo aplicables al caso del menor”.

El estudio de la conducta delictiva se debe abordar a partir de esta definición y desde la perspectiva Bio-psico-social que ofrecen De Juan & García (2004), apoyados esencialmente en el condicionamiento de la conciencia y la toma de decisiones.

Resaltamos la importancia de la condicionabilidad y la socialización, pues según el análisis es la base fundamental en la criminalidad: desde la infancia se condiciona con el aprendizaje de lo que está bien y lo que está mal, a través de los castigos y los refuerzos: se tiende a evitar conductas que conducen al castigo, y así a controlar los impulsos.

Aprender a obedecer las normas sociales significa tanto castigar las conductas que las infringen como reforzar las conductas deseadas. El castigo es la base fundamental para desarrollar el miedo a infringir la norma: el castigo es el estímulo, y la respuesta de este depende del nivel de activación del córtex en general, según la teoría del BIS y el BAS desarrollada por Gray (1987a, citada en De Juan & García, 2004).

Mediante estímulos generalizados, se desarrollan otras conductas gracias a la intervención de los padres, profesores, amigos, medios de comunicación y el razonamiento inductivo esencialmente.

En este estudio pudimos identificar componentes como, la evitación  que genera respuestas autónomas de miedo (ansiedad) para detener la conducta antes de quebrantar la norma  y el remordimiento  que está orientado a generar respuestas autónomas de angustia (miedo),  como “sentimientos de culpa” (angustia), después de desobedecida la norma.

Desde la revisión de este estudio se puede afirmar que varios estudios demostraron que para que una persona desarrolle una conducta delictiva, podría hacerse a través una vía abierta, que comienza con la agresión menor, tiene la lucha física como una segunda etapa, y la violencia más grave como una tercera fase (si esta vía se da, podría derivar en la siguiente); una vía encubierta antes de los 14 años, que se inicia con pequeñas acciones encubiertas, tiene daños a la propiedad como una segunda etapa, y una delincuencia moderada o grave como tercera etapa.

Los resultados mostraron que en la vía abierta, una agresión menor (intimidación, molestar a otros), tenían la edad más temprana de inicio, seguida por peleas físicas (como la lucha contra las pandillas), y finalmente la violencia (e. g., asalto agravado, violación, robo), como lo describen en su trabajo Loeber, Burke & Pardini (2009).

Se emprende el panorama acerca de la teoría sobre los menores de edad con psicopatía, basándose desde documentos y revistas científicas de referencias, sacando así las diferencias a la hora de definir la psicopatía y la sociopatía, en la infancia y la adolescencia. En donde podemos decir que este es un trastorno innato, que se desarrolla por un estímulo, y ambiente donde el niño crece, sabiendo  que desde su primer infancia se condiciona con el aprendizaje sabiendo que es lo bueno  y  que es lo malo, a través de los castigos y los refuerzos instaurados, se tienen a evitar conducta  que lleve al castigo, y así controlar sus emociones e impulsos entonces así aprender  a  obedecer las normas sociales  significa tanto castigar las conductas que las infringen como reforzar las conductas deseadas. Así, inicialmente, el castigo es la base fundamental para desarrollar el miedo a infringir la norma: el castigo es el estímulo, y la respuesta de este depende del nivel de activación del córtex en general, según la teoría del BIS y el BAS desarrollada por Gray (1987a, citada en De Juan & García, 2004).  

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