CASO PRÁCTICOS MODIFICACION DE CONDUCTA

CASO PRÁCTICO 1

Quiero enseñarles a mis alumnos a cepillarse los dientes después de tomar algún alimento.    Lo primero que debo hacer el especificarle que deseo que aprenda a cepillarse los dientes de manera adecuada y hacer hincapié en la importancia de un buen cepillado.   Luego le explicare la forma en debe coger el cepillo.   Una vez que lo sostenga bien lo recompensare haciéndole saber que lo hizo apropiadamente, posteriormente le enseñare a realizar movimientos y barridos en cada zona de su dentadura reforzando cada vez que lo haga adecuadamente y corrigiéndolo cuando se equivoque hasta que lo domine bien.

CASO PRÁCTICO 2

Quiero que mis alumnos comiencen a utilizar el punzón en la clase para picar dentro de un círculo que previamente habrán pintado con colores.    El uso de esta herramienta nunca lo habían utilizado antes.  Puedo ayudarle a coger el punzón, indicándole la posición correcta y dejar que lo coja para picar en las hojas que le he dado.   Progresivamente le iré pidiendo que lo vaya haciendo dentro del círculo, aunque se salga fuera, valorando el trabajo realizado.   Voy a insistir hasta que consiga picarlo en su interior totalmente.

CASO PRÁCTICO 3

Quiero enseñarles a mis alumnos a cepillarse los dientes y crear el hábito saludable que conlleva.    En muchos casos quiero prevenir aquellos niños/as que le cuesta realizar esta actividad, bien por la falta de hábito en sus casas, o por la falta de motivación o interés a realizarlo.  En este sentido no voy a permitir que salgan al recreo, y distribuirse por los distintos rincones que tengo en la clase, hasta que terminen de cepillarse correctamente los dientes después de merendar.   Admitiré que lo hagan con mejor o peor finalización, aunque iré exigiendo mayor eficacia en la ejecución del hábito.   Una vez finalizado, y con los dientes bien limpios les permitiré que vayan al patio o a los rincones que prefieran en la clase.

CASO PRÁCTICO 4

Luis nunca se acordaba de lavarse las manos después de ir al baño.   Una de las tareas de mis tareas es enseñar a los niños el hábito higiénico de lavarse las manos después de usar el baño.   Al comienzo del año escolar, expliqué a todos los niños por qué nos lavamos las manos así como el procedimiento a seguir.   Luis estaba siempre tan impaciente por reiniciar sus actividades que nunca se acordaba de hacerlo.   Cuando lo veía correr hacia el baño, solía decirle:  “Luis ¿recuerdas lo que debes hacer al salir del baño?-  a la par que me frotaba las manos.    Luis contestaba:   Sí, lavarme las manos”.   Seguí un tiempo emitiendo estos mensajes pero empleando cada vez menos palabras y gestos: “ Luis no te olvides – señalando las manos” y por último “Luis”.    Al cabo de pocas semanas, casi todas las veces que iba al baño se acordaba de lavarse las manos sin necesidad de que yo se lo indicase.

CASO PRÁCTICO 5

Pedro, de cinco años, no para de hablar con sus compañeros en la mesa de trabajo en clase.  La maestra le ha llamado la atención varias veces pero no hace ningún caso.    Les he dicho en numerosas ocasiones que me gustaría trabajaran en silencia, y sin hablar entre si, y les he dado indicaciones para que lo hagan correctamente.   Al ver que no reaccionaba, finalmente, es invitado a acompañar a la señorita a un rincón de la clase durante 10 minutos.

CASO PRÁCTICO 6

Macarena, de 5 años, es una nueva alumna que acaba de llegar al cole.   En un primer momento se muestra como una niña muy activa e inquieta, lo que ha provocado que en numerosas ocasiones le haya tenido que llamar la atención o controlar en su trabajo dentro del aula.  En esta ocasión nos encontramos en el patio durante el recreo, y la niña no para de tirar arena del arenal a sus compañeros.    Al decírselo, la niña se ríe y continua haciéndolo.  He optado por ir a buscarla al arenal, y le he hecho sentarse a mi lado durante dos minutos.   Luego le he explicado porque lo he hecho, y al ver un cambio de actitud en la niña, la he dejado volver al arenal con sus compañeros.  Aún los avances son lentos, pero ya empiezo a ver resultados favorables

CASO PRÁCTICO 7

Luis y Ricardo son don alumnos que no se toman en serio el trabajo que seguimos en la clase.  Constantemente hablan, se ríen, hacen ruidos diversos, y hasta en ocasiones han llegado a pelearse con compañeros del curso.   Ante esta situación, y dado que las continuas llamadas de atención que les hago no sirven para nada, he decidido comenzar a controlar estas conductas.   He analizado claramente las conductas más disruptivas que presentan en el aula, y las que más molestan.   Voy a intentar modificar esas conductas, obteniendo otras totalmente contrarias, lo que dejaré plasmado visualmente para que diariamente podamos ir llevando un control de esta conducta.   En la medida que las va realizando, y acumulando reforzadores positivos en forma de gomets verdes,  les iré reforzando verbal, gestual e incluso materialmente (previamente llegaré a un acuerdo con respecto a estos premios).   Por el contrario, la acumulación de gomets rojos les llevaría a una continua pérdida de privilegios en relación a las actividades que íbamos a realizar en el colegio.     En alguna ocasión, y visto el esfuerzo que los alumnos están realizando les doy los premios antes de lo previsto y sin que hayan conseguido la totalidad de los reforzadores pactados.   Sin embargo, eso es siempre de manera puntual, y no he notado grandes deficiencias en los resultados que voy obteniendo.

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