Conceptos de Normalidad y Anormalidad

Normalidad y Anormalidad

En el estudio de la psicología anormal se debe tener una alta tolerancia a la ambigüedad ya que no se tiene mucha información segura acerca del tema y muchas afirmaciones no son definitivas o son incluso contradictorias. Se sabe muy poco con respecto a las razones que mueven a los seres humanos normales y, menos aún, a los que presentan alguna conducta anormal. Los conceptos de normalidad y anormalidad son dinámicos, pues sabemos que dependiendo del contexto histórico en el que se les ubique cambia la definición que se les atribuye.

Demonología

Se ha llamado demonología a la doctrina según la cual un ser maléfico autónomo o semiautónomo, como el demonio, puede habitar dentro de una persona y controlar su mente y su cuerpo. Cuando la causa de la alteración no era evidente, se trataba de explicar sobre la base de alguna influencia de otro humano o de un espíritu, aplicando ideas mágico-religiosas que invocaban fuerzas invisibles. Aún en nuestros días, aunque con menor fuerza, se sigue recurriendo a la idea de los espíritus como forma de explicación de la conducta anormal. Quizás la técnica más antigua que se conoce para eliminar a los malos espíritus es la denominada "trepanación". Consistía en agujerear el cráneo para permitir la salida de malos espíritus que supuestamente causaban conductas aberrantes.

Somatogenesis

Hipócrates (460-377 a. C.) consideraba que el funcionamiento normal del cerebro, y por lo tanto la salud mental, dependía de un delicado equilibrio entre los cuatro humores corporales de Empédocles. Cualquier desequilibrio producía desórdenes. Desde luego, la patología humoral no resistió las posteriores comprobaciones científicas. Sin embargo, su premisa básica de que la conducta humana es directamente determinada por estructuras o sustancias corporales y fue la base de algunos aspectos del pensamiento contemporáneo.

Psicogenesis

En algunas partes de Europa Occidental, a fines del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, se consideraba que la génesis de las enfermedades mentales radicaba en supuestos psicogénicos, que atribuían los desórdenes mentales a disfunciones psíquicas. Entre los representantes de esta hipótesis tenemos a Anton Mesmer, quien creía que los desórdenes histéricos eran causados por una particular distribución en el cuerpo de un fluido magnético universal.

Modelo Sociocultural

Los antropólogos suelen recordar a la psicología y a otras disciplinas que la normalidad y anormalidad son más bien conceptos relativos que absolutos. Las experiencias provenientes de la Antropología nos han convencido de que diferentes culturas definen la normalidad con criterios muy distintos. La antropóloga Ruth Benedict, investigadora norteamericana de la relatividad cultural, indica que algunas conductas que son consideradas como normales en nuestra sociedad, son consideradas como anormales en otras, y viceversa.

Modelo Legal

En 1843 un inglés llamado M'Naghten, identificado como una persona claramente trastornada, cometió un brutal asesinato. Fue absuelto debido a su "locura'', y el Parlamento pidió a los jueces una definición legal de locura para que quienes impartían la justicia pudieran uniformar su criterio en esos casos. A las reglas derivadas de este proceso se les conoce como reglas de M'Naghten y continúan siendo en todo el mundo el principal criterio legal sobre enfermedad mental.

Modelo Estadístico

En este modelo la conducta normal es definida como "lo que todos hacen", lo cual nos vincula directamente con el criterio sociocultural, pero la diferencia fundamental es que el criterio estadístico lo expresa en términos numéricos.

Modelo Ideal

El término ideal sugiere características de conducta que en cierta forma superan a la experiencia inmediata, pero que se incluyen en el repertorio potencial de una persona.

Los primeros puntos de vista que se

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