Derechos humanos. Conocer una metodología para la solución pacífica de conflicto

S∴ F∴ U∴

Valle de San Salvador, Or:. De El Salvador, 28 de mayo de 2019, E∴V∴, correspondiente al 23 lyar, 5779 de la V∴L∴

Resp.Log:.Simb:. “Magíster 12 No.1”

Este Valle.

V∴M∴ y QQ∴HH∴:

Yo, David Alexander Velásquez López, Maestro Masón, a vosotros con todo respeto expongo el trabajo denominado “Solución alterna de conflictos”

Objetivos

Objetivo General: Conocer una metodología para la solución pacífica de conflictos.

Objetivos Específicos:

• Definir que es un conflicto y como se desarrolla.
• Asociar la solución pacífica de conflictos con el actuar masónico.

Sinopsis.

Los conflictos se producen en prácticamente todas las culturas del mundo, como resultado de la interacción entre personas. Sus motivos pueden ser diversos, desde intereses contrapuestos hasta malinterpretaciones en la comunicación. Dichos conflictos pueden ser resueltos de manera pacífica o incluso violenta. Existen diversos métodos para la solución de conflictos, pero en esta ocasión se analizará el propuesto por la escuela de Harvard.

¿Qué es un conflicto?

Según Kenneth Boulding un conflicto es: “una forma de conducta competitiva entre personas o grupos. Se da cuando dos o más personas compiten por objetivos o por recursos limitados percibidos como incompatibles o realmente incompatibles.”

Conflictos y problemas

Todo conflicto, por grande o pequeño que sea, se considera con un problema, entendiendo que este último hace referencia a las diferencias esenciales que separan a las personas. Un conflicto puede ser innecesario o genuino.  

Es innecesario cuando se basa en:

• Mala comunicación.
• Los estereotipos.
• La desinformación.
• La percepción equivocada del propósito o proceso.

Es genuino cuando se basa en:

• Los distintos intereses, necesidades y deseos de cada uno.
• Las diferencias de opinión sobre el camino a seguir (criterios para tomar decisiones, diferencia de valores, cuestiones concretas).

Estructura de un conflicto[pic 1]

Este esquema se conoce como de las 3 P´s. En cada uno de sus aspectos de debe considerar:

En las personas:

• Las emociones y los sentimientos.
• La necesidad humana de dar explicaciones, de justificarse, desahogarse, de ser respetados y mantener la dignidad.
• Las percepciones del problema.
• La forma en que lo sucedido afecta a las personas.

En el proceso:

• El proceso que el conflicto haya seguido hasta el momento.
• La necesidad de un proceso que parezca justo a todos los involucrados.
• La comunicación y el lenguaje con que se expresan.
• Lo que hace falta para establecer un diálogo constructivo.

En el problema:

• Los intereses y las necesidades de cada uno.
• Las diferencias y valores esenciales que los separan.
• Las diferencias de cada uno en cuanto al procedimiento a seguir.

Este esquema supone 3 fases de trabajo:

Aclarar el origen, la estructura y la magnitud del problema: establecer quién está involucrado y quienes pueden influir en el resultado del proceso; concretar los asuntos más importantes a tratar; distinguir y separar los intereses y necesidades de cada uno.

Facilitar y mejorar la comunicación: controlar la dinámica destructiva de generalizar, de aumentar los problemas y de hacer estereotipos de las personas; crear un ambiente de diálogo para buscar soluciones verdaderas y constructivas.

Trabajar sobre los problemas concretos que tienen las partes en conflicto: distinguir entre personas y problemas, e impedir que se llegue a lo personal; centrarse primeramente en las preocupaciones y necesidades de cada uno, no en las soluciones; establecer un ambiente de negociación y evaluar así la mutua influencia y en lo posible igualarlas, ayudando a cada uno a reflexionar sobre el alcance del poder propio.

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