Desarrollo Humano
Enviado por karyy18 • 30 de Enero de 2013 • 920 Palabras (4 Páginas) • 382 Visitas
Al comienzo de la vida, el ser humano aún se encuentra totalmente inmerso en los procesos de conformación del cuerpo, dependiendo plenamente de su entorno humano y sensorial. Comienza su camino en la Tierra de manera tal, que su comportamiento pone permanentemente de manifiesto: “¡No quiero seguir siendo como soy! ¡Quiero ser como los adultos!”
Tal como lo denota el proceso externo de crecimiento, el desarrollo hasta la mayoría de edad de ningún modo transcurre en forma lineal, sino en diferentes fases con sus respectivas posibilidades y crisis. La segunda dentición y la madurez sexual son dos acontecimientos contundentes, que constituyen hitos y transformaciones en el desarrollo, incluso en la configuración corporal. Con ello llegamos a una subdivisión burda en tres segmentos, que a su vez admiten una subdivisión dentro de cada uno de ellos:
• un primer período antes de la segunda dentición, la etapa del niño pequeño;
• un segundo período desde la segunda dentición hasta la madurez sexual, la edad de la escuela primaria;
• y la etapa desde la madurez sexual hasta la mayoría de edad, la adolescencia.
Sin embargo, no hay que caer en un esquematismo rígido. Es válido que la ciencia de la educación actual rechace una teoría inflexible de las etapas evolutivas, porque ésta se contradice con la realidad de la vida. Por otro lado, todo cambio de la contextura física es expresión de un paso anímico-espiritual, como ha sido mostrado convincentemente por los trabajos de Jean Piaget (Jean Piaget/Bärbel Inhelder, “Psicología del niño”; Jean Piaget, “Teoría y métodos de la educación moderna”). Y sólo educamos correctamente, si conocemos la constitución específica de cada edad. Para ello no sólo es decisivo e imprescindible estudiar antropología y psicología, sino también observar desprejuiciadamente la situación concreta.
Con esa premisa, pasaremos entonces a considerar más en detalle la especificidad de cada edad. Al respecto cabe hacer referencia brevemente a un descubrimiento antropológico de Rudolf Steiner, que encontró en el ser humano tres sistemas funcionales diferentes: En el llamado ámbito metabólico-motriz se desarrolla nuestra motricidad. Cada movimiento es la expresión corporal de la voluntad. El sistema rítmico – la respiración y la circulación sanguínea – es la expresión corporal de la capacidad del ser humano de tener sentimientos y vivencias. Miedo, alegría, dolor, etc. se traducen en la respiración y el pulso. El sistema neuro-sensorial, el polo de la conciencia propiamente dicho, cuyo centro se halla en la cabeza (el cerebro), se relaciona con la actividad cognoscitiva. Sólo cuando estos tres sistemas interactúan conformando un todo, el ser humano está sano. Cualquiera puede comprobar qué bien le sienta una caminata después de trabajar intensamente en la computadora, donde sólo se vio exigida la cabeza. Cuando estamos haciendo la digestión después del almuerzo, nos cuesta concentrarnos
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