Deshacer generos

Nombre: Erick Fernando Morán Díaz                                                               Fecha: 20 de agosto del 2021

Nombre de la clase: Equidad y Diversidad Sexual. Prácticas sexuales entre los diferentes grupos culturales

Resumen #3: Deshacer el género

El género no es exactamente lo que uno es, ni tampoco precisamente lo que uno tiene, si la respuesta quedase así sería algo muy sencillo de simplificar el desconocimiento del género, pero lamentablemente no sucede de esta forma. La idea del que el género es una norma requiere una mayor elaboración. Las normas son explicitas, sin embargo, cuando funcionan como el principio normalizador de la practica social a menudo permanecen implícitas. Los géneros que se han descrito a lo largo de los años han sufrido esto por encajar en un orden que sin saber ya fueron designados y exactamente no hablamos de las palabras “masculino” y “femenino”. Las formas binarias han estado presentes con el fin de categorizar a todo ser, pero más allá de lo que realmente expresa las formas binarias, es impedir que haya soluciones a quienes también forman parte y realizan una construcción social y cultural. Entonces se podría decir que el genero es el aparato a través del cual tiene lugar la producción y la normalización de lo masculino y femenino junto con las formas intersticiales hormonales, cromosómicas, psíquicas o performativas, pero asumir que el género implica única y exclusivamente la matriz de lo masculino y femenino es precisamente no comprender que la producción de la coherencia binaria es contingente. Hay que tomar en cuenta que el género también se presenta en una forma simbólica y en posiciones fuertes, pero esto sería tergiversar las cosas, porque podríamos entender que lo simbólico regularía el deseo y las posiciones en la prohibición, es más, podríamos llegar a pensar que el incesto es una normativa que seguir debido al género. Una norma no es lo mismo que una posición simbólica si hablamos en sentido lacaniano es decir lo simbólico es precisamente aquello que marca los límites de cualquier esfuerzo utópico de reconfigurar y de revivir las relaciones de parentesco, por lo que separar lo simbólico de la esfera social facilita la distinción entre la ley y las leyes variables. Según Levis-Strauss, las reglas que rigen el intercambio sexual y por consiguiente producen posiciones variables para el sujeto sobre la base de dicha regulación de la sexualidad, son ajenas a los individuos que se atienen a dichas reglas y que ocupan dichas posiciones. Si el genero es una norma, no podemos decir que es un modelo al que los individuos tratan de aproximarse, por lo que reducir el genero a la sexualidad ha dado lugar a la formación de movimientos diferenciados y que se pueden entender en 2 partes, el primero separa la sexualidad del genero de forma que tener un género no implica que se realice una cierta práctica sexual y la segunda sostiene que no puede reducirse el género a la heterosexualidad. Así vemos que el genero ha ingresado al mundo de una manera simplificada para razonar los motivos de las cuales puede ser problema que no lo son y poder brindar una respuesta en base a las características adecuadas de cada ser humano. (Butler, 2004)

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