EL CUENTO DE LUVINA

EL CUENTO DE LUVINA

El pueblo de luvina es un gran y maravilloso relato, que va dejando línea con línea un gran sabor de boca porque el autor te va describiendo paso paso todo lo que ahí va sucediendo. Te transporta hasta ese lugar tan gris y oscuro y lleno de incertidumbre. Es un relato escrito por el autor Juan Rulfo escrito entre los años de 1952 y 1953.

 En el cuento de luvina aparece una persona la cual va narrando la vida que vivió junto con su familia, que lo describe como una amarga experiencia tan así que no volvería pisar ese lugar, era una persona que bebiendo le platica a otra persona como es la vida en realidad ahí dijo ahí le pasaron los años que no supo cuántos. Y que fue muy larga su estadía ahí.

Es un pueblo que como lo dice el escrito es agrio, oscuro, polvoriento y sin vida muy lejano de la civilización que en él se vive pura tristeza y se respira el miedo, donde los habitantes son solo mujeres, niños y ancianos  esperando que lleguen los hombres a sembrar otro habitante y donde tal vez vuelvan o nunca lo hagan.  Donde los animales no existen, ni tan solo un perro, donde la tierra es tan seca que pareciera que nunca llueve en todo el año. Ahí donde nadie le gustaría habitar porque hasta en el viento se escucha el miedo y donde no hay descanso ni paz, donde la gente espera la muerte como premio de consolación.

Cada vez que el relata aparecían unos niños interrumpiendo el relato y les gritaba guarden silencio. Vayan a jugar a otra parte.

Entonces, apunta el narrador, que su experiencia en Luvina lo dejó arruinado y sin fuerzas, aunque no puede recordar cuánto tiempo estuvo ahí. Sigue contándole entonces a su compañero sobre lo terrible del pueblo, donde ira, también a dar clases, como lo hizo él hace quince años. Finalmente, el narrador anuncia que el personaje que ha hecho toda la descripción de Luvina, se queda mirando la nada, hasta que se duerme de la borrachera.

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