EL DISCURSO EN EL PSICOANALISIS

EL DISCURSO EN EL PSICOANÁLISIS

     Desde que Freud dio a conocer el psicoanálisis ha ido evolucionando y dividiéndose en varias escuelas y técnicas las cuales nos permiten la intervención con los pacientes, entre algunos sucesores que apoyaron a esta teoría encontramos a Reich, Jacques Lacan entre otros que han intervenido en las teorías freudianas e introducido ideas y teorías propias de ellos. Para el psicoanálisis, los conflictos son origen del inconsciente los cuales no son observables por el paciente, los problemas contados por el paciente constituyen sólo la parte aparente, o síntoma del conflicto. Según Lacan el discurso inconsciente es el efecto de la palabra, un sujeto de la necesidad no entra en el lenguaje para ser tomado por él, no tendría un inconsciente. Un discurso no hace referencia únicamente a una serie de enunciaciones efectivas sino a cierto número de relaciones estables del sujeto.

     El discurso psicoanalítico es el lugar de la producción del sentido y de la interpretación, el lenguaje es un hecho esencial del acto psicoanalítico, no es solo codificar y decodificar los mensajes emitidos, es decir los pacientes hablan y nosotros hablamos, sino es interpretar e introducirnos en los mensajes emitidos con complejidad y trampas; hay que tener en cuenta que el lenguaje expresivo comunicativo con el cual los pacientes emiten sus ideas y pensamientos no siempre asegura transparencia y veracidad. El psicoanálisis hace entrar otro sujeto, es decir el del inconsciente, el cual sólo aparece en la escucha del discurso del paciente mediante el ejercicio de la asociación libre y de la regla de abstinencia. Dentro del discurso psicoanalítico existen distintas posiciones para hablar sobre un objeto, y es preciso determinar qué tipo de saber subyace, la propia idea de discurso y del objeto sobre el que opera el inconsciente. El psicoanálisis trabaja con la palabra y con el lenguaje para interferir sobre el inconsciente, para Freud se trata de recordar a través de la asociación libre y venciendo las resistencias para pasar del relato consciente a la significación inconsciente de las palabras, actos o producciones imaginarias, o al conflicto pulsional inconsciente. Para Lacan el inconsciente está estructurado como un lenguaje y se produce en la discontinuidad del discurso en la situación analítica, lo propio del inconsciente no es lo reprimido más bien es la combinatoria pre subjetiva que puede llegar a producir un sujeto, en este sentido se puede decir que el inconsciente tiene un sujeto y nunca podrá ser individual ni ser un ente y por lo tanto no hay nada que extraer de un interior, sino que es abierto y se encontrará en la superficie del discurso. Lacan hace una diferencia entre lenguaje y discurso, señalando que el lenguaje necesita de un discurso para ser traducido mientras que el discurso es una estructura necesaria que excede con mucho a la palabra, de igual manera Lacan establece la teoría de los cuatro discursos que son articulaciones posibles de la red simbólica y regulan de distinta manera las relaciones sociales, El discurso del amo que apoya la esencia del amo antiguo, el apoyo del amo es su identificación esta identificación sostiene su deseo o su voluntad. Lacan relaciona este discurso con la filosofía en tanto entra en juego un saber, campo del esclavo, el discurso Universitario que ejemplifica el paso del amo antiguo al amo moderno. Se produce un cambio en el orden del saber, el estudiante trabaja para producir algo y en el lugar de la verdad hay un imperativo de seguir sabiendo. Discurso de la Histérica el sujeto se dirige hacia un amo orientado por el deseo de saber. Lo que domina en el lugar de agente es el síntoma, en este discurso se mantiene la pregunta por la relación sexual, se pregunta cómo es que se sostiene. Discurso del Analista que lleva el saber al lugar de la verdad, para que haya discurso es necesaria una pérdida y renuncia al goce. A partir de este vacío en la causa, mediante el discurso se tratará de leer la realidad situando algo que suture esa falta, cada discurso “hace” algo con ese vacío.

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