EL significado de los sueños

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El significado de los sueños.

En las islas austriacas del océano pacifico, ciertos pueblos siguen pensando todavía hoy en que el mundo en el que habitan por la noche sus sueños es el mundo autentico y real, y que por el día tiene que salir de el para vivir la vida ordinaria, hasta que por fin tras la muerte, pueden permanecer definitivamente en su verdadera patria.

A pesar de toda la formación y enseñanzas que hemos adquirido seguimos influenciados por ese mundo misterioso que nos acompaña por la noche, conocemos amigos y familiares que siendo personas muy razonables no llevan a cabo una actividad tan solo porque en un sueño los ha advertido, solemos decir que son personas supersticiosas.

No podemos evitar el considerar el mundo de los sueños como una realidad, al menos en la medida en que, en nuestro sentimiento hacemos responsable al hombre que sueña de su comportamiento durante el sueño. Hasta el día de hoy, los hombres seguimos comportándonos como si lo que alguien hace mientras sueña le perteneciese a la verdad y revelase sus intenciones, pues corresponde a un verdadero impulso suyo. El talmud dice; “El hombre sueña según lo que es y cómo es”

Peor todavía es que las leyes del derecho, la moral y la educación, que, mientras estamos despiertos, son para nosotros como una segunda naturaleza, en los sueños podemos pisotearlas de la manera más brutal.

Atribuimos en secreto a los sueños una efectividad real.

Desde la antigüedad hasta finales del siglo XIX

Los ejemplos de la biblia prueban ya que los hombres de las épocas primitivas tomaban muy en serio los sueños. Siempre y en todas partes vemos la gran importancia que se concede a los sueños. Se le atribuía al sueño un significado verdaderamente cultual y religioso.

Tenían la costumbre de los sueños sagrados. Antes de tomar decisiones importantes para su vida se echaban a dormir en templos, tras haberse preparado interna y externamente para ello bajo la dirección de los sacerdotes, los dioses le enviaban un sueño iluminador, que era interpretado luego por el sacerdote.

Para platón el sueño representaba todavía ante todo una advertencia acerca del futuro por los dioses, el hombre virtuoso se contenta con soñar lo que el hombre malo realiza efectivamente en la vida.

A Aristóteles se le puede considerar primer investigador científico y sistemático e los sueños, estos constituyen la prolongación de la actividad psíquica mientras dormimos, y lo único que se necesita es saber recomponer las imágenes, que aparecen allí desfiguradas. A parecer agrandas en los sueños todas las percepciones internas corporales y anímicas que tenemos en otros omentos.

Artemidoro intento solucionar el problema planteado por el revolucionario criterio de Aristóteles acerca del origen natural de los sueños, dos tipos principales de estos: los que s refieren al futuro, que deben ser considerados como una especie de inspiración divina y los sueños ordinarios que se refieren solo al pasado y al presente de la vida del que los tiene y, la segunda clase de sueños es provocada por necesidades corporales o anímicas, cuando se dice que esta necesidad aparece en los seños bien como una exigencia que pide ser satisfecha.

Los símbolos oníricos, en los sueños encontramos de manera preferente símbolos sexuales y que es lo que estos significan. Por ejemplo el miembro viril puede simbolizar en sueños: 1) potencia física sexual; 2) lo procreador y, en consecuencia a los padres; 3) la oscilación entre la abundancia y la pobreza; 4) coacción y cadenas, porque el hombre es esclavo de su instinto sexual;5) plan y misterio; 6) la idea engendradora, creadora, convincente en la oratoria y en la educación.

En tiempos de la dinastía Chu 700 a.C, se menciona ya la importante función del intérprete de sueños, y medio milenio  antes era conocido ya el significado de los símbolos oníricos.

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