ENSAYO "INTELIGENCIA EMOCIONAL"

En este curso nos dimos a la tarea de estudiar el libro “Inteligencia Emocional”, escrito por Daniel Goleman, con el fin de entender más acerca de la multidimensionalidad de las emociones y lo que implica sentir cada una de ellas. Este autor, nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1947, adquirió fama mundial a partir de la publicación de este libro en 1995.

Debo admitir que este libro es interesante, pero el decidir si me gusta o no es más complejo, por lo cual usare este ensayo para analizar esta obra literaria y establecer mi postura ante ella.

Al inicio de este libro tenemos el capítulo “El desafío de Aristóteles” empieza tratando los impulsos y sentimientos agresivos; es fácil enfadarse, lo difícil es enfadarse con la persona adecuada en el momento oportuno, propósito justo y modo correcto. Esto es lo emocionalmente inteligente, y es así de difícil para todas las emociones, y a lo largo del libro se busca comprender las mismas y se dan recomendaciones para su manejo inteligente. Estoy totalmente de acuerdo con lo que expresa el autor, pues a decir verdad yo me considero “de mecha corta” y es muy difícil enojarse en el momento adecuado, y todo lo demás que menciona Goleman, también considero, como dice el dicho popular, el que se enoja pierde, por lo que la verdadera inteligencia seria no molestarse si no resolver las situaciones manteniendo el control.

Después leí la parte llamada “el cerebro emocional”, aquí se tratan de describir las utilidades de las emociones, una de ellas es la supervivencia para el ser y otra es la interrelación dinámica entre el sistema límbico y la corteza cerebral. Nos dice que la corteza es la parte más organizada y racional del cerebro, mientras que el sistema límbico es la parte más primitiva, impulsiva, emocional y que se relaciona con la supervivencia. Se describe el componente físico de las distintas emociones y su utilidad en la supervivencia, la relación entre la mente emocional y la racional. Donde la mente racional funge como moderadora de la mente emocional. Luego nos menciona como el sistema límbico se apodera de nosotros haciéndonos sentir emoción, pasión, como la parte primitiva que siempre ha sido. El poder controlar y/o moderar estos impulsos es la verdadera inteligencia emocional. Nos enseña que la amígdala es el centro neural de las emociones, y participa como mediador entre el tálamo y la corteza cerebral, y recibe información antes que la corteza más organizada, por lo que el aprendizaje emocional se encuentra en la interrelación entre estas dos partes.

La siguiente parte del libro es “la naturaleza de la inteligencia emocional”, en el primer capítulo se citan varios estudios donde se comprueba que muchos estudiantes con alto coeficiente intelectual han fallado a lo largo de su vida, en contraste con personas de CI promedio que han tenido éxito significativo. Goleman afirma que si el CI tiene algún rol en el éxito este no puede ser más de un 20%, mientras que el otro 80% se basa en la inteligencia emocional. En esta parte coincido con Goleman, pues considero que el manejo de las emociones es parte importantísima para el desarrollo personal y puede ser un catalizador para alcanzar el éxito.

Luego se nos menciona la importancia que puede tener la auto-observación para la inteligencia emocional. Así como conocer la fuerza emocional y la manera en que se maneja uno mismo ante sus emociones, la forma en que logra entenderlas y la profundidad con el que se reflexionan.

Explica que algunos estados emocionales son tratados farmacológicamente y necesitan otro tipo de atención. Como el caso del ciclo maniaco-depresivo de irritabilidad, o el de la depresión agotadora. Luego se introduce en el tema del enfado que es difícilmente manejable así como peligroso y dañino para lograr relaciones interpersonales y para la propia persona. Habla algunas recomendaciones para “enfriar” el ánimo, como lo son las distracciones, no reprimir los enojos pero tampoco dejarse dominar por ellos. También menciona algunas recomendaciones para el manejo de la ansiedad, y la depresión, como la reestructuración cognitiva o hacer ejercicio físico.

El autor menciona la importancia del trato emocional

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