ESTUDIO DE CASOS

Fobia social: Miedo a Hablar en Público

MARCO TEORICO

En todas partes del mundo, existen personas que durante el desarrollo de la niñez, la pubertad o la adolescencia, siempre se tiene miedo a muchas circunstancias diversas, como por ejemplo el hablar o el integrarse al público, situación que a primera vista pareciera normal, pero viendo en detalle (y en ciertos caos), viene a ser un problema de tipo psicológico que afecta a un número notable de personas en el mundo. Se trata entonces, de una fobia social, es decir, el constante miedo que puede tener una persona, cuyo trasfondo es psicológico, pero que llega a generar problemas de sociabilidad en todas las personas que son víctimas de dicha fobia.

La fobia social o ansiedad social, según la Enciclopedia Digital en Línea Wikipedia (2008), “es un trastorno psicológico del espectro de los trastornos de ansiedad. Como cualquier fobia, se centra en el miedo mayor o menor (suele ser grave para considerarse fobia) frente a varios tipos de situaciones” (s.p.), lo cual puede y debe ser tratado desde el punto de vista de la orientación psicológica de forma progresiva y constante. Ahora bien la fobia social es un trastorno que se presenta en diversas situaciones, de allí que el problema resultante no se encierra a una situación específica, sino que es muy amplia la problemática, por cuanto se puede el mismo se da en momentos tan diversos como encuentros inesperados con conocidos, familiares, amigos y otras personas, lo cual puede llegar a bloquear a las personas y limitar su eficaz socialización.

También se puede presentar en situaciones como reuniones sociales en las que la persona tendrá que relacionarse o intervenir. Dichas situaciones pueden ser incluso de mucha importancia para las personas, pero la fobia social puede hacer perder esos momentos de interacción que bien pudieran servir para optar un trabajo remunerado, formar grupos de trabajo escolar, buscar soluciones comunes a un problema presentado, entre otras.

Ahora bien, Sánchez, (2005). Señala que existen otros momentos en los cuales la fobia trae problemas de mayor calibre, como por ejemplo en la relación afectiva con la pareja en momentos como el mantener fija la mirada con su pareja o expresar emociones con ella. Estas situaciones y otra serie de sucesos hacen que el que la padezca se sienta inseguro, acechado, incómodo, con sensaciones intensas y desagradables acerca de lo que pueden estar hablando de él, lo cual

La intensa ansiedad y angustia en situaciones de desenvolvimiento social, resulta especialmente perturbadora en los jóvenes, para quienes es de gran importancia la pertenencia a un grupo o el inicio de relaciones laborales y de pareja.

Causas

Las causas pueden ser muy variadas, pero entre las comunes existen las siguientes:

- Malas experiencias en la niñez, donde hubo intentos de relación social fracasada.

- Inseguridad de sí mismo en cuanto a lo que va a decir, hacer o la reacción en las demás personas al momento de su intervención.

- Poca motivación, lo cual genera en la persona un gran desinterés por socializar.

- Consideración y apreciación negativa del grupo de personas que le rodea.

¿Quién la padece?

Según la Enciclopedia digital en línea Wikipedia (citada anteriormente), se señala que la fobia social

Se suele desarrollar en la juventud, después de la adolescencia. Su aparición es mucho más común de lo que se piensa popularmente, y no hay que considerar esta fobia como extraña. Aceptarlo abiertamente en público es el mejor modo de comenzar a superarlo, para poder intentar sentirse mejor comprendido y de ese modo, aminorar la angustia. (s.p.)

Ahora bien, se puede apreciar que la fobia social, ante los cambiantes cánones sociales propuestos por el postmodernismo donde la identidad personal y los paradigmas diarios generan inseguridad en las decisiones y las relaciones diarias, lo cual se ha convertido en una situación bastante incómoda para todas las personas, promoviendo con más constancia la fobia social ante el miedo a ser rechazado en un grupo social por no tener afinidad o criterio en las ideas tratadas por los mismos.

Síntomas

Quienes padecen de Trastorno de fobia social, experimentan un temor exagerado a ser objeto de juicios negativos por parte de otros. Es por ello que Sánchez, (2005), refiere que evitan de modo constante un gran número de actividades de orden social ya que cuando se exponen a las mismas sufren una gran tensión y síntomas tales como rubor, palpitaciones, transpiración profusa y temblor. Las situaciones temidas pueden ser, numerosas, y en este caso se trata del subtipo generalizado (concurrir a fiestas o reuniones, conocer gente nueva, participar de pequeños grupos de trabajo, realizar conquistas amorosas) o únicas y específicas, subtipo discreto (dar un discurso, actuar frente al público, ir al baño cuando hay personas en el ambiente contiguo)

En algunos casos, las personas con fobia social presentan abuso de sustancias, y dado que gran parte de quienes la padecen son personas jóvenes, se puede presentar así un alto grado de vulnerabilidad a desarrollar una adicción. Este abuso o dependencia de sustancias y/o alcohol, como una forma de automedicarse, disminuye los niveles de ansiedad de los pacientes gracias a la desinhibición que el alcohol produce.

Otro síntoma notable de quienes padecen de fobia social, viene dado por la evasión constante a intervenir o socializar, aún en las más sencillas circunstancias. Dicha evasión no se presenta solo en la escuela, sino también en el seno familiar, lo cual complica enormemente las relaciones con los demás miembros del núcleo al cual pertenece.

Factores que facilitan el aumento de la frecuencia

La fobia social, se presenta y acentúa más en situaciones escolares como por ejemplo cuando hay exposiciones, trabajo en grupo, defensas personales o intervenciones determinadas. En tal sentido, se puede ver que el tener que relacionarse de forma casi obligatoria aumenta la fobia en las personas.

Tratamiento:

La Fobia Social suele presentar una muy buena respuesta a diversas terapias cognitivo-conductual (TCC), en sus variantes individual y grupal. Según refiere la revista Inter-Forum (2002), las terapias deben ser envolventes, es decir, deben participar en ellas, personas de diversas relaciones para con el orientado, como familiares, compañeros de trabajo o estudio y personas que no conocen en realidad, por lo que será más fácil apoyo en la necesidad de vislumbrar soluciones a través de la toma de decisiones importantes

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