Ejercicios Reflexicos

Ejercicios

1.

Están en el recreo dos niñas, L (11 a) y M (10 a). L le empieza a decir en tono agresivo y demandante a M que tiene que jugar a los ejercicios del yoga, y que le tienen que salir muy bien, porque si no es una tonta y que ya no va a poder ser su amiga. M le dice que hacer esos ejercicios le cuesta mucho trabajo y que le duelen las piernas si los hace… L le contesta que a ella no le importa y la empieza a amenazar diciéndole que le va a decir a los demás niños y que ya no va a hacer su amiga. M acude con la terapeuta de grupo y conmigo después de que esto se repitió varias veces y ella se siente asustada.

Nosotras le decimos que tiene que verse de alguna manera más fuerte ante L y que evitara volver a juntarse con ella. Por otra parte, al hablar con M, le decimos que no puede amenazar ni forzar a ningún niño y menos tratándose de una amiga.

2.

Los niños están esperando a salir del salón, cuando llega P (11 a) con O (11 a) y le dice que se quite, que estorba mucho con su silla de rueda y que no puede pasar, y que además no entiende como en esta escuela puede haber un niño en silla de ruedas, que no hay lugar para niños así. O, al parecer no lo comunica con nadie de la escuela, la manera en que nosotros nos enteramos fue en una junta con unos padres de otra niña ajena a él…

3.

La maestra de historia organiza el grupo en equipos y pide que hagan un proyecto en donde tienen que hacer un periódico que presente noticias de política, economía, moda y cultura en la Inglaterra de 1940 (Segunda Guerra Mundial)

D (14 a) no se compromete con el trabajo de equipo, la maestra le llama la atención y él responde muy agresivamente y le contesta que no va hacer nada aunque lo repruebe.

Ante esta situación es enviado a la dirección. Se presenta en la oficina de la directora quien le cuestiona sobre cuál es el problema que hubo en la clase de historia.

Él responde que no hizo nada del trabajo del equipo porque nadie le pidió que lo hiciera, que nadie lo tomó en cuenta para repartir los temas, que para qué lo hace, si todo le sale mal; que no va hacer nada y que mejor lo reprueben, ya que de por sí siempre está castigado.

Ante esta postura de D, la directora le comenta que le parece muy extraña su actitud pues siempre le ha gustado mucho ese tema de historia. Él responde que sí, pero que a nadie le importa si trabaja o no, que da lo mismo, que de todas maneras reprueba y que de todas maneras sus papás lo castigan.

La directora lo escucha y le propone ayuda para retomar su participación en el trabajo, pues le reitera que él sabe mucho más del tema que sus compañeros. D se incomoda en la silla y niega que sea verdad lo que le dice, pues él no cree en nada ni en nadie, y hace el énfasis que: ¡ni en sus papás!

La directora entonces, le pregunta que qué propone él para resolver el problema. A ello D responde que no le interesa resolver el problema, que le da lo mismo y que seguirá sin hacer nada, aunque lo castiguen y lo regañen, que ya no le importa nada.

La actitud de D desde que empezó el curso escolar ha sido llegar al salón y recostarse en la banca, fingir que está dormido o que tiene mucho sueño, evita al máximo participar o ser notado por los maestros. Se relaciona poco con sus compañeros, aún en el periodo de recreo. Pero en cuanto tiene la oportunidad molesta a sus compañeros escondiendo sus cosas y haciendo comentarios muy ofensivos a los compañeros que saben que no le van a responder.

4.

B (10 a) llegó al salón de clases con un clarinete profesional en las manos y yo le pedí que lo guardara en su mochila, lo hizo sin reclamar. Sin embargo, inmediatamente después entró al salón la secretaria de la directora y le pidió el clarinete para guardarlo porque podía pasarle algo y él ya sabía que tenía que tener permiso para llevarlo al colegio, entonces se quedaría en la dirección hasta la hora de la salida para entregarlo en la mano a la persona que lo iba a recoger. El empezó a decirle en un tono grosero que ella no tenía porque llevarlo y que el ya estaba de acuerdo con el profesor de música y que iba a tocar el clarinete con el profesor en algún momento del día.

Ella le contestó que el profesor no iba a estar en el colegio y que por eso es que el instrumento debía quedarse en la dirección, que no era un castigo, solo era una precaución.

Esto provocó que empezara a decir consignas contra la secretaria; ella lo trataba de calmar diciéndole que era una orden

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