El Desarrollo De La Autoconfianza

EL DESARROLLO DE LA AUTOCONFIANZA

Bricklin, C. y Bricklin, B.

La lectura que hacemos de Bricklin, C. y de Bricklin B. nos introduce en el tema de la autoconfianza y las condiciones para su desarrollo en el niño. Las autoras relacionan directamente la consecución de la autoconfianza de los niños con las actitudes que muestren con ellos sus propios padres. Concretamente hacen relación a tres puntos que resultan claves en este proceso cuando existe un bajo rendimiento escolar:

1. La condición de crear una autoimagen consistente.

2. La importancia de evitar el sarcasmo.

3. La necesidad de valorar a los niños por sí mismos, ubicando en su debido lugar la importancia que se conceda a las acciones en el proceso de desarrollo.

* En cuanto al primer punto, reflexionan en la responsabilidad de los papás que pueden interferir en el desarrollo de la autoconfianza exigiendo a sus hijos actitudes contradictorias (agresividad y represión; creatividad y sumisión; aceptación y rechazo…) lo cual puede someter a los niños a una tensión que les provoque ‘bajo rendimiento escolar’ por la contradicción interna a que ven sometido el desarrollo de su personalidad; reacciones paternas que, por otro lado, en muchos casos pueden ser reflejo de cómo los papás se ven a sí mismos. En ocasiones se trata de frustraciones ocultas que pretenden solucionar, incluso inconscientemente, exigiendo a sus hijos comportamientos que ellos mismos no fueron capaces de realizar.

Los niños, en la mayoría de los casos, tratan de copiar sus actitudes de las de sus papás y, de ese modo, conforman su propia autoimagen. Si los padres tienen actitudes positivas con sus hijos, éstos tenderán a asumirlas en su propio proceso. Los papás deben estar conscientes de que lo correcto es disciplinar las acciones, no los sentimientos.

* Utilizar el sarcasmo en los niños por parte de los papás es un mal que puede resultar endémico. Cuando esto sucede, son los papás lo que necesitan una terapia urgente, porque son ellos los educadores de sus hijos y no al revés. Las mamás, en general, tienen más tendencia a negarles la libertad personal y la identidad individual (tratan consciente o inconscientemente de formar a sus hijos a su imagen y semejanza) que el sarcasmo y esto también puede provocar daños muy serios en la construcción de la propia autoimagen en los niños.

* Muchos papás valoran más a los niños por lo que pueden o no hacer que por lo que son: sus hijos. A veces exigen un perfeccionismo en los niños que está muy lejos de lo que ellos mismos podrían hacer. Quieren ver en ellos la solución a sus propias frustraciones, a veces disfrazadas de un legítimo deseo: ‘que ellos alcancen lo que yo no pude’.

...