EL DESARROLLO DE LA AUTOCONFIANZA

En esta lectura se hace un análisis sobre la autoconfianza en niños con bajo rendimiento escolar al mismo tiempo se dan algunas recomendaciones para los padres para trabajar con dicho problema.

Nos dice el texto que debe haber tres condiciones para que el niño desarrolle una adecuada autoconfianza. Primero es importante que el niño tenga una autoimagen relativamente consistente. En segundo término, debe evitarse el sarcasmo como arma de disciplina y en tercer lugar es importante que no ligue todo su sentido del propio valor con su capacidad de rendimiento.

Una autoimagen saludable debe estar a salvo de las contradicciones internas. Esto significa que la persona sana sea rígida e incapaz de aceptar inconscientemente los sentimientos contradictorios respecto a muchas cosas.

El niño con rendimiento insuficiente adopta una orientación pasivo-agresiva en su deseo de reducir su ansiedad. Sería bueno que el padre comenzara por detenerse a meditar y a determinar lo que espera de su hijo, especialmente en el área de conducta general. Puede encontrarse en que se exige al niño dos reacciones distintas al mismo tiempo.

Los padres pueden averiguar si se exige al niño cosas inconscientes, al hacer una lista de sus propios gustos y disgustos. La mayoría de los padres aplican las reglas y la disciplina indistintamente. Esta indicado aplicarla cuando el niño hace algo que pone en riesgo su integridad física o la de los demás.

La mejor manera de asegurarse de que el niño asume actitudes positivas respecto así mismo, consiste en que los padres asuman actitudes positivas hacia él. Mucho de lo que el niño piensa de sí mismo corresponde a lo que los padres piensan de él.

Una de las formas más burlonas con que un padre puede castigar a su hijo, es el sarcasmo, es decir la crítica sádica y burlona. Irving Harris informa que la mayoría de los niños de buen rendimiento tienen padres que también lo son.

Recomendaciones generales

 Debe hacerse sentir al niño que se le quiere por sí mismo y que cada afectuoso sentimiento adicional que sobreviene como premio a buen trabajo es secundario.

 Los padres deben buscar otras áreas de interacción con sus hijos, además de las relativas al aprovechamiento y a la competencia con éxito.

 Es importante que cada padre dedique más tiempo a sus hijos, la calidad de dicho tiempo es más importante que la frecuencia de tales encuentros.

 Si sobreestima el rendimiento, las circunstancias deben cambiar con vistas a que el niño se dé cuenta que, a pesar de que en su hogar se aprecia el buen rendimiento, no se le ordena que sea perfecto.

 El niño debe llegar a percatarse de que sus padres no piensan dejar de amarlo si no es un escolar con un rendimiento perfecto.

 Los padres deben de responder a las palabras y sentimientos del niño en forma neutra.

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