El Dilema Ético en el Rol de Psicólogo
Enviado por Jean Pierre Tello • 13 de Julio de 2023 • Ensayo • 1.363 Palabras (6 Páginas) • 75 Visitas
Nombre: Velasquez Huanca, Jimena Gianina - Deontología y Ética Profesional Aplicada
El Dilema Ético en el Rol de Psicólogo
La psicología es una disciplina que implica un alto nivel de responsabilidad ética debido al poder que los profesionales tienen sobre la vida y el bienestar de los demás (Lindsay, 2009). A medida que los psicólogos trabajan para ayudar a las personas a mejorar su salud mental y emocional, a menudo se enfrentan a dilemas éticos complejos que requieren un pensamiento crítico y una consideración cuidadosa de los valores y principios de la ética (Guitart, 2007), una de las causas por la cual se enfrentan los profesionales a dilemas éticos son por desconocimiento de los principios éticos y es aquí donde radica la importancia de tenerlos presente siempre (Paba et al., 2019).
El dilema ético surge cuando los psicólogos se enfrentan a una situación en la que los valores éticos entran en conflicto y deben tomar decisiones que pueden afectar a sus clientes, a ellos mismos y a la sociedad en general (Centro de Formación de Ética y Ciudadanía Phronimos de la Universidad del Rosario, 2021). En este ensayo, se explorará el dilema ético desde la perspectiva del rol del psicólogo, examinando lo sucedido en un caso personal, qué cuestiones éticas se tuvieron que enfrentar en esa situación particular y las estrategias que se puedan utilizar para tomar decisiones éticas informadas y responsables.
En mi experiencia personal, cuando estaba haciendo mis prácticas en psicología clínica en una institución de salud, la psicóloga de planta, quién era una persona de alrededor de 55 años, a la cual habían asignado a mi grupo por la inasistencia de mi jefe de prácticas, estaba atendiendo por primera vez el caso de un joven que en el transcurso de la cita dijo abiertamente que es homosexual, confesándole que estaba pensando en comentarlo con su familia para sentirse más cómodo con su preferencia sexual. Al terminar el relato, la psicóloga le menciona que debería reconsiderar su decisión de comentarlo con su familia puesto que su preferencia sexual no es bien vista por adultos, en este caso los padres del joven, y que debería reconsiderar su posición puesto que quizás está pasando por un periodo de confusión.
Después de la cita, como era de costumbre se abría un espacio con mis compañeras y la psicóloga para comentar acerca de los casos que atendía en consulta, fue ahí que ella, nos informó que era una persona muy católica, que no estaba de acuerdo con la decisión del joven ni del hecho que el lo haya comentado tan abiertamente como si fuera algo “normal” y que este caso es muy común en jóvenes cuando se alejan de Dios porque están en una etapa de cambio ya que dejan de ser adolescentes para pasar a ser adultos jóvenes.
Mi grupo y yo nos quedamos procesando lo que nos dijo la psicóloga puesto que siempre en clases nuestros docentes nos enfatizaban que nuestra preferencia religiosa no podía interferir en nuestro actuar como psicólogos y mucho menos podíamos dar una intervención directa si el caso no lo ameritaba. Al final, la psicóloga paso al siguiente caso que atendió y no pudimos intervenir respecto a lo sucedido con el joven.
En este caso que menciono, se presenta un dilema ético para la psicóloga debido a que la orientación sexual es un tema sensible y confidencial, y la decisión de revelar esta información a otras personas, especialmente a la familia, puede tener consecuencias significativas en la vida del paciente. Adicionalmente, el hecho que la psicóloga de planta sea católica y no esté de acuerdo con la orientación sexual del paciente no debería afectar la atención que se le brinda.
Es importante recordar que el psicólogo está obligado a seguir los principios éticos y legales que rigen su práctica profesional, y estos principios incluyen respetar la diversidad y no discriminar a los pacientes por motivos de orientación o preferencia sexual (Ramírez, 2009). Además, si la psicóloga se encontró en esa situación donde sus propias creencias religiosas y probablemente valores personales entran en conflicto con el bienestar del paciente, debió reflexionar sobre su capacidad para seguir brindando atención imparcial y sin prejuicios y no dar intervenciones que, en vez de aportar, restan el bienestar del paciente.
Ella en esa situación se sintió tentada a tratar de influir en la decisión del paciente y dijo comentarios que a mi punto de vista y en general no son correctos vulnerando el artículo II del código de ética y deontología del Colegio de Psicólogos del Perú, ya que su ejercicio profesional en ese caso no fue por preceptos de beneficencia (Código de ética y deontología, 2018).
Actualmente sé que, en este caso, lo más apropiado debió haber sido derivar al paciente a otro profesional que esté mejor capacitado para trabajar con su situación particular sin dar más comentarios. La decisión de revelar su orientación sexual a su familia fue tomada estrictamente por el paciente, y el rol que debió asumir la psicóloga era de asegurarse que el paciente este informado y consciente de los posibles riesgos y beneficios de compartir su orientación sexual con su familia y trabajar en colaboración con el paciente para ayudarlo en esta decisión en bien de sus derechos y bienestar.
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