El Primer año De Vida

Introducción

En el presente ensayo pretendo conceptualizar y mostrar los conceptos de interés que Spitz descubrió en su proceso de investigación con infantes, y las relaciones de los niños con sus madres.

Se encontrara en el texto con definiciones como diada, masa de dos, interacción, relaciones de objeto, angustia del octavo mes, enfermedades psicotóxicas de la infancia, depresión anaclítica y hospitalismo por mencionar algunas.

El siguiente no es más que una breve reseña de la obra y descubrimiento de Spitz con consideraciones y puntualizaciones de mi entendimiento sobre el texto.

El primer año de vida del niño es un libro de René A. Spitz, en el cual presenta una investigación que tiene como objetivo estudiar la génesis de las primeras relaciones de objeto, esto es, las relaciones madre-hijo (infante), y que Simmel (1908) llama “diada”, quien destaco que en dicha relación se podía encontrar el germen de todos los desarrollos de las relaciones sociales del orden más elevado.

Spitz muestra su interés en referencia al recién nacido y su evolución, así como las teorías que hablan de la evolución del infante, como el psicoanálisis que le sirve como fundamento para hablar del objeto libidinal, y proponer que en el mundo del neonato, no existe ni el objeto ni la relación de objeto. Y hablar de la etapa sin objeto, dándole el nombre de etapa de no diferenciación, ya que la percepción,

la actividad y las funciones del recién nacido no están suficientemente organizadas en unidades, salvo, en aquellas zonas que son indispensables para la supervivencia, como el metabolismo, la absorción nutricia, la función respiratoria entre otras.

En las relaciones madre-hijo las facilidades para las acciones de los infantes no se dan por los actos conscientes de la madre, al contrario por las actitudes inconscientes de ella. Estas actitudes tienen dos orígenes:

a) el sector de los controles, que es una influencia que restringe. Expresa las demandas del superyó de la madre.

b) el sector de las facilidades, es liberación, fuerza progresiva, aliento. Expresa las aspiraciones del ideal del yo de la madre.

En el proceso formativo del niño hay una serie de interacciones entre la madre y el, cada una de los cuales influye recíprocamente al otro. Freud llamo a esta dualidad, una “masa de dos”. También habla de una intuición maternal: la madre adivina las necesidades del bebe, lo comprende cuando llora y cuando balbucea.

De los conceptos que me parecieron mas importantes fue el de La angustia del octavo mes, porque entre el sexto y el octavo mes se produce un cambio decisivo en la conducta del niño hacia los otros, aparece la capacidad para la diferenciación perceptiva diacrítica y el infante distingue claramente entre el amigo y el extraño. Si un extraño se acerca a él, dará muestras

de recelo y de angustia y rechazará al desconocido.

La conducta del niño varía ampliamente, puede bajar los ojos tímidamente, cubrirlos con las manos, ocultarse el rostro con su ropa, arrojarse boca abajo, llorar o chillar, esto se da como una negativa a entrar en contacto con lo que no conoce. A este patrón de conducta Spitz lo nombro angustia del octavo mes y es la primera manifestación de la angustia como tal.

La angustia del octavo mes es diferente de la conducta de miedo, en la reacción hacia lo desconocido, el niño responde a algo o a alguien con lo que, o con el que, nunca antes tuvo una experiencia desagradable. Si reacciona al enfrentarse con un desconocido, es porque éste no es su madre, y dentro del pensamiento del infante entiende que su madre le ha dejado.

Esto es porque el niño ya adquirió la capacidad de diferenciación, ya puede distinguir el rostro de su madre, de los demás rostros, así el niño preferirá el rostro materno y rechazará todos los otros que sean diferentes a este. Indicando el establecimiento del “objeto libidinal”.

Otra mas de las partes que me parece muy interesante del libro es la tercera, que habla de “Patología de las relaciones de objeto”, donde el autor hace burla en tono sarcástico hacia la dificultad que es establecer un parámetro de “normalidad”, y donde se aborda que las perturbaciones en la relación entre madre e hijo, proporcionan una

gran información, tanto con respecto a la patología y a su etiología, como con respecto al desarrollo normal. Es en esta relación donde la madre es la parte activa y el infante el recipiente pasivo, esta interacción da pie a la primera proposición sobre las perturbaciones de Spitz que menciona: “las perturbaciones de la personalidad maternal se reflejarán en perturbaciones del infante”, y su segunda proposición que dice: “en la infancia las influencias psicológicas dañinas son la consecuencia de relaciones insatisfactorias entre la madre y el hijo, y pueden dividirse en dos categorías a) relaciones madre-hijo incorrectas; b) relaciones madre-hijo insuficientes” .

Dentro de las perturbaciones de las relaciones de objeto, aparece una categorización que Spitz denomina Enfermedades psicotóxicas de la infancia, donde se distinguen patrones de conducta maternal dañinos:

a) Franca repulsa primaria

b) Tolerancia excesiva angustiosa primaria

c) Hostilidad enmascarada de angustia

d) Fluctuaciones entre el mimo y la hostilidad

e) Oscilaciones cíclicas del humor de la madre

f) Hostilidad conscientemente compensada

A continuación a modo breve explico cada una de estas y sus efectos en el infante.

Franca repulsa primaria, que se divide en dos, en primer lugar Repulsa activa primaria donde la actitud maternal consiste en una repulsa tanto a la preñez como al infante. Y en un segundo lugar Repulsa

pasiva primaria y es la reacción del recién nacido hacia la madre que no quiere aceptarlo, es decir, la repulsiva maternal no está dirigida contra el infante como individuo, sino contra el hecho de haberlo tenido, esto se da en la mayoría de los casos donde el bebe no era esperado, o la madre tiene repulsa hacia la maternidad por algún conflicto personal no resuelto.

Tolerancia excesiva angustiosa primaria. (Cólico del tercer mes)

Es una actitud maternal de protección excesiva, donde Spitz sugiere la hipótesis de una etiología de factor doble para los niños que padecen este síndrome: si los recién nacidos

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