Primer año De Vida Del Niño

LO QUE SUCEDE EN EL PRIMER AÑO DE VIDA DEL SER HUMANO

El niño necesita sentir la proximidad de la madre, él se alimenta a través de la leche materna y se siente seguro y protegido cerca de ella. Es como si comenzase una segunda gestación en un útero invisible. La madre se cansa, palidece, pero no solo por las fuerzas que el amamantar requiere, sino también por las fuerzas vitales que ella dona al niño en este útero invisible. En el primer mes de vida, el niño solo duerme y mama. El niño no consigue dominar sus movimientos, sus miembros se mecen caóticamente. Muchas veces los ojos hacen movimientos descoordinados y muchos padres se asustan pensando que tiene estrabismo. Observamos en seguida como en el primer año de vida esos movimientos caóticos desaparecen, y aparecen los movimientos guiados por la voluntad del niño. Este proceso ocurre como un segundo nacimiento.

Primero, la cabeza se libera del caos de los movimientos y al poco también el tórax y los brazos y, por fin, las piernas y los pies. La individualidad del niño despierta paso a paso para dentro de su cuerpo y aprende a dominarlo percibiéndose poco a poco como un ser diferente del mundo que lo rodea. En el primer año de vida, madura principalmente el sistema neuro-sensorial y con él el andar. Tenemos gran influencia y responsabilidad en este proceso. El niño que oye el sonido de las voces humanas, a la madre cantando, el sonido de la naturaleza o de instrumentos musicales, con certeza tendrá un oír más sensible, más atento que el niño que oye el día entero un sonido fuerte, indiferenciado, de la radio y la televisión. El sentido del movimiento será más perfecto en un niño que puede conquistar, con su propio esfuerzo, los movimientos de su cuerpo, que un niño que estuvo preso en una cuna, en un parque o en el colo de un adulto la mayor parte del tiempo.

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