El símbolo Inconsciente Desde La Perspectiva Cognitiva

El desarrollo intelectual según Lowenfeld y Lambert (1972) se aprecia en la toma de conciencia progresiva que se tiene de uno mismo y del ambiente, lo cual se revela al dibujar. Suele ser mucho más importante adquirir libertad de expresión que reunir información acerca de hechos, ya que el conocimiento no utilizado carece de un sentido. El dibujo infantil es una forma de la función semiótica que se encuentra entre el juego simbólico y la imagen mental.

A partir del segundo año de vida aparece la función semiótica, que se expresa a través de una serie de conductas de aparición casi simultánea y que, en orden de complejidad creciente, serán la imitación diferida, el juego simbólico, el dibujo infantil, la imagen mental y la evocación verbal. Piaget destaca los estudios de Luquet (1972) para quien el dibujo es esencialmente realista de intención, estableciendo así cuatro fases sucesivas en su evolución: el realismo fortuito, el realismo frustrado, el realismo intelectual y el realismo visual.

El dibujo o imagen gráfica “es en sus comienzos, un intermediario entre el juego y la imagen mental, aunque no aparece apenas antes de los dos o los dos años y medio" . Más específicamente, señala Piaget que el dibujo "es una forma de la función semiótica que se inscribe a mitad de camino entre el juego simbólico, del cual presenta el mismo placer funcional y el mismo autotelismo, y la imagen mental con la que comparte el esfuerzo de imitación de lo real”. Sin embargo, pronto el niño empezará a advertir que sus garabatos empiezan a tener para él un sentido, empieza a reconocer formas y procurará, entonces, dibujar reproduciendo de memoria algún modelo. En este punto el dibujo empieza a compartir las características de la imagen mental: el niño buscará imitar un modelo, aunque al principio no dibuje exactamente lo que ve, sino lo que sabe de él.

Las diferentes teorizaciones sobre las primeras etapas del dibujo infantil pueden reducirse a tres planteos principales, que podemos llamar el realismo, el idealismo, y una posición síntesis entre el realismo y el idealismo. Para las posturas realistas, los primeros dibujos infantiles son esencialmente realistas, o sea se atienen al modelo, y solamente más tarde se introducen elementos imaginativos. Para las posturas idealistas, los primitivos dibujos de los niños son, al revés, el producto de una idealización y no de la copia de un modelo, es decir, desde el principio los niños introducen elementos imaginativos en función de una idealización.

Las posturas que intentan una síntesis entre el realismo y el idealismo aparecen, para Piaget, notablemente representadas por la propuesta de Luquet (1927), al demostrar que el dibujo del niño "hasta los ocho o nueve años, es esencialmente realista de intención, pero que el sujeto comienza por dibujar lo que ‘sabe’ de un personaje o de un objeto [componente idealista], mucho antes de expresar gráficamente lo que ‘ve’ en él [componente realista]".

El dibujo le da la posibilidad al niño de expresar su pensamiento en forma concreta. La forma en que gráficamente representa las cosas son la pauta de las experiencias que ha tenido con ellas. Con el dibujo podemos ver el nivel intelectual del niño y los rasgos de su personalidad.

Alcaide (2010) expresa que el dibujo al igual que la imagen mental, representa un esfuerzo del niño por imitar lo real.

Considera también a la expresión gráfica se encuentra ubicada a mitad del camino entre el juego y la imagen mental.

En la 4° etapa del la formación de la inteligencia, Piaget (1979) describe un pensamiento operatorio formal que comienza aproximadamente a los 12 años consolidándose alrededor de los 18 años. La estructura de este tipo de pensamiento se construye en este período y se mantiene a lo largo de la vida, con la posibilidad de ser cada vez más equilibrado. Este periodo del pensamiento tiene una subdivisión en 2 etapas, según Piaget, (Philip), donde la primera etapa, representara la génesis del pensamiento abstracto, es la adolescencia temprana, la cual prepara al individuo para los pensamientos formales reales, aquí las teorías abstractas que formula el adolescente suelen ser veraderas, pero sus medios son primitivos, en cuanto a abstracción, Cabe destacar que esta es la característica básica del pensamiento adolescente, la teorización deductiva, la cual es la que tiene vital importancia en este estudio, pues la base en que el adolescente formula su pensamiento, se basa en la interpretación sistematica y simbolica de su entorno (Piaget, 1964), esta actividad mental lo lleva a la creación de fantasis, donde utiliza sus medios simbólicos, para recrar escenarios, donde el pueda operar según sus fines, ya sea en posibles hipótesis, o realidades alternas, eh aquí donde el pensamiento retoma ciertas características imaginativas, pero cifradas en simblos operables para el proceso cognitivo del adolescente, es decir, la brecha entre la mente consciente e inconsciente, toma un carácter representativo, y el símbolo, alcanza su máximo explendor de representación. Para el siguiente sub-estadio, el operativo formal real, esta característica, continua, pero no de forma constante como anteriormente lo hace, aquí el pensamiento formal llega a una plena exprecion, a través d un pensamiento metodológico, ees decir,las hipótesis o realidades alternas, dejan de ser solo representaciones internas, si no también se convierten en esquemas de acción y aprendizajes significantes, sobre los cuales el individuo concretara dichas abstracciones, llevándolo no solo a la construcción teorica, si no a la comprobación de estas, estén pensamient metódico, tiene símiles, al pensamiento científico, pues el joven, tendrá que reconstruir una serie de evidencia por su experiencia personal y a partir de esta, podrá poner a prueba sus hipótesis personales, creando así una simiotica perfecta entre el símbolo y la imagen. La cúspide de este pensamiento, se caracteriza por la adquisición de la capacidad deductiva, a través de su metodología interna y su asimilación de esquemas externos. Lo mas curioso de esta clase de pensamiento, es que solo una minoría tiene esta “conquista”, se cree que mayoritariamente son las personas que alcanzan el nivel de universitario, mientras que el resto de la mayoría, queda fijado en la primera sub.-etapa del pensamiento, por lo que se cree también que este pensamiento esta ligado, a los niveles de IQ y al conocimiento adquirido, así como una gran ejercicio mental, es por esto que muy pocas personas llegan a tener un equilibrio en este nivel del pensamiento.

Las operaciones formales para Rafael (2007) retomando las ideas de Piaget, son los conceptos lógicos y matemáticos y las reglas

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