Enfoques De La Personalidad

• ENFOQUE PSICOANALÍTICO

Freud. Conclusiones:

• La conducta humana nunca es fruto de la casualidad; inconsciente.

• Papel fundamental de las experiencias de la infancia.

• Importancia de la sexualidad infantil en el desarrollo de la personalidad.

Estableció dos modelos para comprender la personalidad. En el primero, modelo topográfico, habla de tres niveles de conciencia:

• Consciente, percepciones, recuerdos y pensamientos presentes en la conciencia.

• Preconsciente, recuerdos que no forman parte de los recuerdos actuales, pero pueden traerse al consciente.

• Inconsciente, todos los recuerdos, deseos y elementos que se ignoran en el presente. Parte de este material nunca formó parte del consciente, pero otra parte fue expulsado de él (represión).

Censura: “especie de barrera” cuya función es reprimir ciertos contenidos materiales inconscientes. No obstante, algo de este material puede ser consciente cuando la censura baja la guardia (lapsus).

Uno de los objetivos del psicoanálisis consiste en traer a la conciencia lo inconsciente para que el individuo lo afronte.

Segundo modelo de Freud: modelo estructural: la personalidad se origina a partir del conflicto que surge entre los impulsos biológicos agresivos y de búsqueda de placer y las limitaciones sociales, como las restricciones morales. Concibe a la personalidad en tres regiones:

• El ello. Se rige por el principio de placer. Los impulsos que se originan en el ello tienden a la satisfacción inmediata.

• El yo. Gobernado por el principio de realidad. Es la parte más racional de la personalidad. El sujeto se da cuenta de las limitaciones que la realidad impone al cumplimiento de los deseos.

• El superyo. Su finalidad es señalar cómo debería comportarse el individuo; si el yo no cumple sus exigencis, aparece el sentimiento de culpa.

ETAPAS PSICOSEXUALES EN EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

Freud. Los niños pasan por una serie de etapas durante las cuales distintas zonas corporales son fuente de placer:

• Etapa oral: desde el nacimiento hasta el año y medio.

Sus placeres sensuales son actos como chupar, morder, lamer, masticar.

Si el niño ha tenido un exceso de gratificación podrá ser dependiente y conformista, buscará satisfacción oral mediante abuso de comida, tabaco, beber o hablar en exceso; si ocurre lo contrario, desarrollará una personalidad tensa y verbalmente agresiva.

• Etapa anal: desde el año y medio a los tres años.

La defecación produce placer, pero hay un momento y un lugar para ello. Inculcar a l niño el gusto por un horario y la limpieza: individuo ordenado y limpio, a menudo obsesionado por retener, es decir, ahorrador.

• Fase fálica: de los tres a los seis años.

La zona de placer se desplaza a los genitales.

Los varones dirigen sus impulsos sexuales hacia la madre, y sienten celos y odio hacia el padre (rival) (complejo de Edipo). Si esto no se resuelva correctamente, puede dar lugar a una persona ávida de relaciones sexuales femeninas (Don Juan) o de renuncia (homosexualidad).

La niña, en un primer momento también tiene como objeto de deseo a la madre, aunque después se separa de ella por no poseer un pene. Escoge entonces al padre (complejo de Electra) y se identifica con la madre ante la posibilidad futura de tener un hijo que sustituya la falta de pene. Si los conlictos fálicos no se resuelven, la niña será una mujer obsesionada por la conquista del varón, o una persona que abdica de su condición femenina.

• Período de latencia: desde los seis años hasta los 11-12 años.

La sexualidad está adormecida. En la pubertad vuelven a resurgir preocupaciones edípicas, y si son superadas, se alcanza la

• Etapa genital: desde los 11-12 años.

El apetito sexual se une al afecto, y se asume el papel de ser un adulto capaz de mantener relaciones afectivo-sexuales.

ETAPAS PSICOSOCIALES EN EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD (ERIKSON)

• 0-1 AÑOS:

Conflicto entre confianza y desconfianza. Relación con la madre fundamental; si el niño recibe atención, alimentos y cuidado tendrá una confianza básica. Si no se satisfacen estas necesidades, se adquiere miedo, desconfianza que arrastrará toda su vida.

• 2-3 AÑOS:

Autonomía frente a vergüenza y duda. Si los padres animan, serán personas independientes y autónomas; si sucede lo contrario, experimentarán vergüenza y duda.

• 4-5 AÑOS:

Juegos simbólicos, nuevas capacidades mentales. Nuevo conflicto: iniciativa contra culpa. Si se responde a las curiosidades del niño, adquiere iniciativa; sino es así puede generarse indecisión y culpa.

• EDAD ESCOLAR:

En el ambiente escolar aprenden a sentirse competentes y productivos o inferiores. Sino es así, desarrollan inseguridad: competencia o inferioridad.

• ADOLESCENCIA:

Crisis de identidad. El adolescente debe conocerse a

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