Estadio Del Espejo

¿Normal o anormal?

Neurosis, perversión y psicosis

El estudio de las enfermedades que afectan la psique de los sujetos, Lacan las denominó como las estructuras de subjetivación o constitución subjetiva de un ser humano y no enfermedades mentales que una terapéutica pueda "normalizar" ni "curar. Las estructuras clínicas se encuentran dentro del área de la patología, cuya raíz etimológica pathos nos remite a la condición de sufrimiento y al sentimiento de vida contrariada, es un término que orienta de inicio el camino a seguir en el polémico y complejo estudio de la “salud mental.”

Enfocare el presente ensayo dando una introducción acerca de las estructuras clínicas: psicosis, neurosis y perversión a partir, de los aportes de este tema realizados por Sigmund Freud y Jacques Lacan, asociando las posturas de ambos.

El neurótico nada quiere saber, y para ello recurre a una conocida estrategia: la represión. El destino del perverso, atrapado igualmente en la dialéctica edípico, opta por la desmentida. Finalmente el psicóticos excluye de la conciencia, como dirá Freud, tanto la representación inconsciente como el afecto a ella ligado dando pie así a esa estrategia que Laca llamará forclusión.

Neurosis

En esta primera estructura el Edipo es sepultado, más nunca resuelto ni superado por eso es que el sujeto no quiere saber nada, es entonces cuándo actúa un mecanismo de defensa característico únicamente del yo; la represión, que permite evitar enfrentar la angustia de castración lo cual no recordará llegando a una edad adulta porque se instala de manera inconsciente. Sin embargo, si la función paterna que lo conocemos así por Lacan, no toma su papel de Padre para hacer el corte que el niño tiene con la madre, de igual manera se reprimirá pero como el Edipo fracasa, lo antes reprimido retornará, pero ahora como un síntoma.

El sujeto que padece alguna de las formas clínicas de las neurosis histéricas de conversión, histeria de angustia o neurosis obsesiva se encuentra atrapado en la dialéctica edípica. Ello implica pensar en su fracaso o en sus fallas, en la imposibilidad de superarlo, lo cual equivale a un fracaso de lo que significa el Edipo: la operación normativa que es la simbolización de la castración, misma que es posible significar transitando a través del Edipo hacia la ley del Padre. Para Lacan la castración sería entendido como la premisa del Falo, dónde se tiene la creencia de que falo, es donde se instaura la falta de ese órgano que se supone poseen hombres y mujeres (pene).

Histeria de conversión

Los síntomas que se ocupan de este tipo de neurosis son deseos reprimidos que se manifestarán en el cuerpo como perturbaciones de la motricidad o dolores corporales. La falta de la que se trata es la del padre, quiere decir que, se marcó el límite del goce materno y ese sufrimiento se intentara evitar para encubrir la falta. En esta neurosis muestra su condición de falta a partir de los procesos sexuales, aunque se encuentre interesado en esa persona, no habrá contacto sexual, sólo se le incita al acto, pero no lo termina y si en dado caso se termina, fracasa mediante la no satisfacción esto porque hubo represión sexual en la infancia y se prohíbe de alguna manera la genitalidad. A causa de esto la histérica debe encontrar actividades que le permitan encubrir sus fallas en cuanto a las relaciones sexuales, le gusta ser mirada y ser deseada.

Neurosis obsesiva

En la neurosis obsesiva la madre trataba al niño como el “rey del mundo”, entonces este niño pensará en realidad que es el objeto deseado de todos, recurre a la repetición y al desplazamiento. Freud dice que los neuróticos obsesivos presentan síntomas que no se ven porque se realiza en el pensamiento y tiene que ver con lo racional “«Declaro mis pensamientos sin oírlos» suena como una proyección hacia afuera de nuestro propio supuesto, a saber, que él tiene irnos pensamientos sin saber nada de ellos: como una percepción endopsíquica de lo reprimido.” Lacan decía que el sujeto se encuentra atrapado dentro de un mecanismo del cual no se puede liberar, los síntomas de está neurosis son silenciosos y secretos.

Histeria de angustia

Freud se centró en lo que denominó neurosis de angustia, descrita en torno a un estado de elevada donde el sujeto elabora expectativas funestas de futuro basadas en simbolismos. Para Freud el paciente posee un caudal de angustia que permanentemente se va depositando en forma de miedos, fobias y ataques de angustia.

Perversión

En esta segunda estructura daré inicio con la la obra de Sigmund Freud (Tres ensayos sobre una teoría sexual, 1905) propone que el perverso actúa lo que el neurótico fantasea. Esto porque durante las etapas del desarrollo libidinal se van generando fantasías, que por ser opuestas no puede ser recibido en la conciencia por tal motivo se reprimen en el neurótico a diferencia del perverso que pone en acto todas esas fantasías, lo cual nos da a entender que el neurótico tiene fantasías perversas en el inconsciente.

La madre logra un punto medio para estar con el niño y no estar con él dejándolo solo, pero a pesar de este éxito, la perversión también está afectada por una relación extremista con la madre. Aunque el perverso sí logra una diferenciación de la madre, los sentimientos de la madre

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