Intervención Social

El 10 de febrero de 2010 en Chile, entró en vigencia la Ley N°20.422 que Establece Normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de las Personas con Discapacidad, la construcción de esta legislación se realizó con la finalidad de asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, con el fin de obtener su plena inclusión social, asegurando el disfrute de sus derechos y la eliminación de cualquier forma de discriminación fundada en su discapacidad, pese a la creación de esta ley, existen algunas interrogantes que quedan sin respuestas frente a las reales necesidades de estas personas y más aún, sobre si esta ley se crea para dar respuestas reales a las carencias de estos sujetos, incluyéndolos en el proceso de elaboración como pilar fundamental, con el objetivo de conocer a cabalidad lo que ellos o sus familias quieren o necesitan para sus vidas, pero, ¿Será realmente necesario involucrar a sus familias?, frente a esta interrogante cabe mencionar que sería de vital importancia la participación de las familias en aquellos casos en que las personas presenten un grado de diversidad funcional que no les permita comunicar sus necesidades, tales como déficit intelectual severo o profundo, parálisis cerebral severa o autismo severo.

Lamentablemente en la actualidad, la discapacidad no es un asunto que tenga la atención necesaria dentro de lo político-social, es una situación en estado de invisibilidad que sólo aparece en campañas televisivas ligados a la fundación teletón, lo cual está muy alejado del contexto real que abarca la discapacidad, en primera instancia porque este proyecto buscar sensibilizar a las personas apelando a la pena con el fin único de una donación económica, pensando que esta es su única necesidad. Por otro lado está el desconocimiento de que este proyecto cubre sólo las discapacidades motoras, como por ejemplo paraplejia, hemiparesia, tetraparesia entre otras. Cabe mencionar que con esto no se busca desmerecer esta obra, al contrario, es necesario destacar que es una de las pocas que abarca la rehabilitación de las discapacidad manteniéndose en el tiempo, en un principio como una iniciativa privada para luego comenzar a recibir subvención del estado, pero sin duda esto es insuficiente.

A partir de lo último, es importante destacar que estamos en presencia de un gran problema social, que involucra directamente a parte importante de la comunidad, por lo tanto es necesario considerar herramientas que permitan la construcción de proyectos sociales ligados a estas políticas públicas, de manera participativa en un contexto social-comunitario y no sólo entre cuatro paredes donde un grupo de expertos creen per se lo que un conjunto de personas necesita y carece, de esta manera se presenta la intervención social como una instancia de acción contextualizada social e histórica, que ayude a transformar estas situaciones problemáticas creando soluciones intencionales de cambio.

En relación a lo anterior, cabe señalar que la intervención social cumple un rol fundamental a la hora de crear políticas sociales que consideren realmente las necesidades y características de la población, primeramente hay que acercarse a posibles definiciones y comprender en un sentido amplio el significado de la intervención social. Según Corvalán es posible entenderla “como la acción organizada de un conjunto de individuos frente a problemáticas sociales no resueltas en la sociedad a partir de la dinámica de base de la misma.” (Corvalán, 1996). De este modo la intervención social puede abarcar un sin números de situaciones problemáticas que atañen directamente a la realidad más próxima que vive una comunidad y las personas que la componen, con el propósito de transformar su realidad, disminuyendo los efectos adversos.

En relación a lo anterior es necesario explicitar tres conceptos que componen la intervención social, en primer lugar está el diagnóstico social, el cual se define como:

“Un proceso de conocimiento de la naturaleza, cualidades, características, manifestaciones, relaciones, explicaciones, magnitud, trascendencia de una situación o un fenómeno de interés, para expresar un juicio fundamentado respecto a la situación encontrada frente a la situación ideal y orientar la intervención correspondiente. Es un tipo de investigación aplicada que sirve como herramienta para la acción y, por tanto, se ubica dentro del proceso de la intervención social.” (Rojas, 2006).

De esta manera el diagnostico social-comunitario se perfila como una herramienta acorde a las exigencias para crear proyectos sociales ya que su característica principal es la participación tanto del grupo de personas las cuales están a cargo de recopilar la información necesaria y de los actores sociales que viven una situación problemática, dando como resultado un trabajo en conjunto y en equipo sin jerarquías, con una lógica de relaciones horizontales pero donde los roles no se pierden ya que cada uno tiene su particularidad o sea se puede decir que personas pertenecientes a una comunidad manifiestan sus necesidades e inquietudes en conversación articulada con aquellos que son los investigadores donde estos últimos deberán ser capaces de atender al discurso local ya que al ser un diagnostico social-comunitario se busca entender las dinámicas de lo social, de la comunidad y no el relato individual que sin menospreciar es igual de relevante pero siempre en relación a lo colectivo.

Siguiendo con los procesos que integran la intervención social se encuentra la sistematización social la cual se define como:

“La sistematización se conceptualiza como una forma de generación de conocimientos adecuada a las condiciones de trabajo y capacidades particulares de quienes están involucrados cotidianamente en la ejecución de las acciones y que son, ante todo prácticos, por lo que tienen formas de acceder a la información y procesarla que son diferentes a las de los intelectuales. Es por ello que uno de los retos para quienes estamos pensándola, es el de definir metodologías de producción de conocimientos adecuadas a la forma particular de pensar que tienen los profesionales de la acción.” (Marfil Francke, 1995).

La sistematización dentro de la intervención social se configura como un proceso constante dentro de una acción social, el cual constituye la articulación entre práctica y teoría para la producción de conocimiento, proporcionando la acumulación intencionada de antecedentes e información provenientes de las experiencias practicas vividas. La sistematización al igual que el diagnostico social pone alta importancia en la participación comunitaria dentro

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