La Adolescencia

La adolescencia normal

En el presente ensayo abordare el tema de la adolescencia normal, un libro de Arminda Aberastury y Mauricio Knobel, la adolescencia es una etapa de trasformación del niño antes de que llegue a la adultez, un cambio de cuerpo y mente, pero que no sólo acontece en el propio adolescente, sino que también se conjuga con su entorno, así como cambios físicos como psicológicos. Los jóvenes de la sociedad actual crecen y se desarrollan en un mundo donde, la influencia de los amigos y en el contexto donde se encuentra hace que se lleve a cabo actos que para ellos en ese momento piensan que son buenos, como lo es la delincuencia, las adicciones, las drogas, el alcohol y con estos actos ellos piensan que encajan en la sociedad.

Los adolescentes luchan por la identificación del Yo y por la estructuración de su existencia basada en esa identidad, con el paso del tiempo el adolescente va incorporando valores a su propio yo, adquiriendo responsabilidades y obligaciones, relaciones sentimentales que en un futuro lo llevarán a formar una familia y actuar como reconocimiento de pasar de un niño a un adulto. Se trata de un proceso de autoafirmación, que suele aparecer rodeado de conflictos y resistencias, en los cuales el sujeto busca alcanzar la independencia. Cuando el adolescente entra al mundo de los adultos, significa la pérdida de su condición como niño, en este cambio el adolescente entra en una crisis, ya que empieza a tener roces con el medio familiar y social. Las dudas de identidad se experimentan también en los cambios bruscos, en las notables variaciones producidas en pocas horas por el uso de diferente vestimenta, por la música que escuche. En esta etapa comienza a haber un pensamiento lógico formal que les permite pensar en ideas más que en objetos formales lo cual le permite la capacidad al sujeto de reflexionar, lo que les obliga a intelectualizar como defensa por un interés de ideas para poder discutir con un grupo social al cual incorporarse, o bien desaprobarlo condenando a la sociedad que gusta de reformar. También comienza a relacionarse de manera sentimental con personas del sexo opuesto.

El desprecio que el adolescente muestra frente al adulto es, en parte, una defensa para eludir la depresión que le impone el desprendimiento de sus partes infantiles, pero es también un juicio de valor que debe respetarse. Además la des idealización de las figuras parentales lo sume en el más profundo desamparo. Este dolor es poco percibido por los padres que suelen encerrarse en una actitud de resentimiento y refuerzo de la autoridad. El adulto se aferra a su mundo de valores que con triste frecuencia es el producto de un fracaso interno. Stanley Hall menciona que: “La adolescencia es una edad especialmente dramática y tormentosa en la que se producen innumerables tensiones, con inestabilidad, entusiasmo y pasión, en la que el joven se encuentra dividido entre tendencias opuestas”. Y pues si en la adolescencia se presenta un cambio de humor, en el que los sentimientos son inestables, el adolescente puede acumular ira, desconfianza, miedo, vergüenza, depresión, tendencia a obedecer o rebeldía lo que produce un tipo vivencia interna y convivencia con los demás, por otro lado existe la posibilidad de que sea espontáneo tranquilo, alegre, seguro, con sensación de dignidad y orgullo, con una vida social, franca y satisfactoria, el adolescente puede entonces estar en ventaja o desventaja frente a la vida en sus escasos años de edad. Se debe de estudiar al adolescente desde los aspectos socioculturales. Los procesos de duelo obligan a actuaciones que tienen características defensivas, de tipo psicopático, fóbico, maniaco, según el individuo y sus circunstancias. Una verdadera patología normal del adolescente, en el sentido de que precisamente éste exterioriza sus sentidos de acuerdo con su estructura y sus experiencias. La adolescencia, es el proceso, desarrollo, y que por tanto su aparente patología debe admitirse y comprenderse, para ubicar sus desviaciones en el contexto de la realidad humana que nos rodea. El adolescente atraviesa por desequilibrios, se debe de estar preparado para observar la conducta juvenil como algo que aparentemente es seminormal o semipatológica, pero que sin embargo, frente a un estudio más objetivo, desde el punto de vista de la psicología evolutiva y de la psicopatología, aparece realmente como algo coherente, lógico y normal. El concepto de normalidad no es fácil de establecer, ya que varía la relación con el medio socioeconómico, político y cultural, en el psicópata esta conducta es permanente y cristalizada, mientras que en el adolescente normal es un momento circunstancial y transitorio que se somete a rectificación por la experiencia. Las modificaciones biológicas y el crecimiento corporal, incontrolables, las ansiedades psicóticas resultan incrementadas por la posibilidad real de llevar a cabo las fantasías de tener un hijo con el

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