La Universalidad Del Docente

LA UNIVERSIDAD DE LOS DOCENTES

Por: Javier Muñoz Orozco

Esta lectura aparte de brindar un panorama, una perspectiva de la importancia de la universalidad de los docentes y ser de buen agrado, en lo particular a mí me permitió rescatar puntos esenciales en los cuales veo reflejada mi experiencia docente y mi entorno laboral, ya que como bien comenta el autor en esta lectura nos encontramos en una profesionalización casi interminable, que ni siquiera, en mucho de los casos, es digerida o adoptada conscientemente, sino que es más bien un constructo o algo que simplemente se tiene que hacer, y estoy en total acuerdo cuando señala que se está perdiendo o se ha perdido el “saber por el saber” y que ahora queremos saber para tener. Y para tener ¿más qué?, ¿más diplomas?, ¿más títulos?, ¿más dinero?, ¿más trabajo?. Y si aunado a esto le agregamos las condiciones que en las instalaciones educativas nos piden que cumplamos para poder compartir nuestros conocimientos, nuestras experiencias, nuestras pasiones dentro del aula, esto verdaderamente se convierte en interminable.

Y es aquí donde encuentro otro punto esencial de la lectura y si no, el más importante, el amor a la docencia y es que para mí, es de aquí, que parte la universidad de los docentes, porque cuando uno ama algo, lo cuida, esta al pendiente de ello, busca que crezca, que se fortalezca, se compromete con ello. Y tal como dice la lectura “Impartir clases en la universidad es un compromiso del más alto nivel.” Porque si uno como profesor no se compromete difícilmente podremos tener alumnos comprometidos y esta es una de mis aportaciones la congruencia profesional. Si queremos alumnos comprometidos, activos, con iniciativa, creativos, con responsabilidad social, compartidos, con interés, etc. Pues eso hay que ser como decentes, eso hay que transmitir más no basta solo con decirlo o pedirlo sino, principalmente hacerlo.

Me parece muy importante e interesante la aportación que hace el autor y que en lo particular no lo había analizado, al mencionar que. “El Rector debe ser docente, los Vicerrectores deben ser docentes, los directores de escuelas y facultades deben ser docentes. Los integrantes de los departamentos administrativos deben ser docentes.” Y claro, es lógico y práctico. Ya que como lo vemos en las instituciones educativas en la mayoría, ésta es una de las constantes problemáticas, la lucha constante entre académicos y administrativos, y esto se debe principalmente, considero, porque ninguno de estos actores entiende al otro, pero si fuese como lo propone el autor quizá se lograría una mejor armonía y unificación institucional. No deja de ser utópico, pero quizá sea clave para alcanzar calidad educativa.

Concluyo resaltando nuevamente, el gusto y motivación que dejo en mí esta lectura y que al ya comentar los puntos que en lo personal, son la esencia de la lectura, reitero mi pasión por la docencia y el camino que quiero seguir descubriendo en este andar docente, y disfruto y celebro encontrar lecturas que aportan e insisten en la importancia de la educación.

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