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La característica de un proceso mental de la atención


Enviado por   •  2 de Septiembre de 2013  •  Trabajo  •  1.888 Palabras (8 Páginas)  •  397 Visitas

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Atención

Puede ser definida como la capacidad, ya sea voluntaria o espontánea, de la conciencia para concentrarse en algún objeto, ya sea este externo o interno. La atención es un proceso discriminativo que acompaña todo el procesamiento cognitivo, un proceso a través del cual se filtra la información. De esta manera, la atención se encarga de decidir cuáles son los estímulos más relevantes y, con la ayuda de la concentración, darles mayor prioridad para procesarlos de modo más profundo

Otra definición establece que esta es un mecanismo regulador de los procesos cognitivos. Bajo esta perspectiva, la atención sería el mecanismo encargado de ejecutar los procesos que intervienen en el procesamiento de la información. En base a todo ello, se puede inferir que la atención es un proceso que se encuentra bastante vinculado con la concentración, así como con algunos otros procesos mentales.

Característica de la atención

La distribución. Es una de las características de la atención. Si bien la atención tiene una capacidad limitada que se encuentra en función de la cantidad de información que se debe procesar y del esfuerzo propio del sujeto, la mente es capaz de distribuir su atención entre dos o más objetos.

Esta distribución consiste en mantener en el centro de nuestra atención una cantidad de objetos o situaciones. Asimismo, debemos tener siempre claro que cuanto más vinculados entre sí, se encuentren los objetos, más fácil será para nosotros realizar dicha tarea.

La estabilidad. El proceso de atención necesariamente implica estabilidad. Para que uno pueda mantener su atención sobre algún objeto es necesario que esta atención permanezca por un lapso de tiempo de modo estable, para que así el sujeto pueda profundizar en su objetivo.

Esta es la capacidad de la atención para mantenerse enfocada en un objeto o una actividad durante un periodo de tiempo. De esta manera, el proceso de atención se vuelve estable y el sujeto podrá procesar el objeto con mayor profundidad. Para que esta se mantenga estable es necesario descubrir nuevas características en el objeto en cuestión. Al encontrar nuevas facetas, relaciones o aspectos nuestra atención encontrará nuevos estímulos para mantenerse constante.

Del mismo modo, diversos factores tales como la dificultad, lo particular, la familiaridad, nuestra actitud o interés, etc. influyen en la estabilidad que el objeto pueda encontrar dentro de nuestra atención.

Oscilamiento Si bien la atención puede alcanzar periodos de estabilidad, también puede tener periodos de Oscilamiento o desplazamiento. Esta capacidad para cambiar la focalización de un objeto a otro también es una característica importante suya.

Para algunos psicólogos, el Oscilamiento es un periodo de cambio involuntario en el objeto de la atención. Sin embargo, otros reconocen un cambio intencional, lo que diferencia a la oscilación de la distracción. Asimismo, este cambio intencional responde a los objetos que intervienen en nuestra mente. Si el siguiente objeto es más interesante, cambiaremos nuestra atención con mayor facilidad.

Esta capacidad de desplazamiento de la atención es un tipo de flexibilidad que se manifiesta en diversas situaciones. Por ejemplo, se hace presente en el momento en que debemos reorientar nuestra atención al reconocer alguna distracción o para atender a varios estímulos al mismo tiempo.

Determinantes internos de la atención

Son factores que provienen del interior de nosotros mismos y que favorecen nuestra atención. Un ejemplo de ello sería la emoción. Aquellos estímulos que logran desencadenar la emoción del sujeto captan más fácilmente la atención.

Otro determinante interno es nuestro propio interés. Si un estímulo calza dentro de nuestros intereses, entonces la mente podrá recordarlo con facilidad. Del mismo modo, nuestra atención puede verse sugestionada por nuestro entorno social o también por el curso que lleve nuestro pensamiento en un momento determinado.

Estos determinante son la explicación al porqué atendemos y entendemos mejor lo que nos interesa o lo que se encuentra cercano a nuestro medio social, y porqué nos cuesta más prestarle atención a lo que no nos interesa.

Determinantes externos de la atención

Son aquellos que provienen del exterior y facilitan la atención del sujeto. Por ejemplo, un sonido o un color intenso captarán con más facilidad nuestra atención. Sin embargo, si el estímulo es débil pero se repite constantemente nuestra atención también suele concederla mucha importancia.

Otros determinantes, por ejemplo, son el tamaño del estímulo o el movimiento o desplazamiento que éste pueda realizar. Del mismo modo, el contraste también es un elemento determinante para captar nuestra atención.

Todos estos factores suelen ser tomados en cuenta por la publicidad para poder captar más fácilmente la atención de los consumidores.

Mecanismos implicados en la atención

Se conoce bajo el rótulo de mecanismos implicados a uno de los principales criterios de clasificación de la atención. Este criterio es sumamente útil porque divide a la atención en los tres tipos más conocidos.

Este criterio clasifica a la atención a partir de los mecanismos implicados en la activación, el funcionamiento y el control de los procesos de selección, distribución y mantenimiento de la actividad mental. Estos mecanismos son específicamente tres.

De esta manera, el criterio de mecanismos implicados identifica a la atención selectiva, aquella habilidad para concentrarse en lo importante y pasar por alto lo menos importante; la atención dividida, relacionada a la distribución de la atención; y la atención sostenida, que hace referencia al procesamiento de una tarea durante tiempos prolongados.

Estos tres tipos de atención han sido ampliamente estudiados por los psicólogos. Ello hace de este criterio de clasificación uno de los más importantes.

Tipos de atención

Atención selectiva. A partir de los mecanismos implicados en el proceso de atención, es posible identificar a la atención selectiva. Esta, tal como su nombre lo sugiere, es la habilidad para seleccionar entre los objetos a los cuales podemos enfocar nuestra atención.

La

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