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La inteligencia emocional


Enviado por   •  8 de Septiembre de 2021  •  Ensayo  •  2.361 Palabras (10 Páginas)  •  54 Visitas

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La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. En la que Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones. El concepto de "Inteligencia Emocional" enfatiza el papel importante que ejercen las emociones dentro del funcionamiento psicológico de una persona cuando ésta se ve enfrentada a momentos difíciles y tareas importantes: los peligros, las pérdidas dolorosas, la persistencia hacia una meta a pesar de los fracasos, el enfrentar riesgos, los conflictos con un compañero en el trabajo. En todas estas situaciones hay una involucración emocional que puede resultar en una acción que culmine de modo exitoso o bien interferir negativamente en el desempeño final. Cada emoción ofrece una disposición definida a la acción, de manera que el repertorio emocional de la persona y su forma de operar influirá decisivamente en el éxito o fracaso que obtenga en las tareas que emprenda.

El cerebro emocional

las emociones han sido sabias referencias a lo largo del proceso evolutivo, las nuevas realidades que nos presenta la civilización moderna surgen a una velocidad tal que deja atrás al lento paso de la evolución, El diseño biológico de los circuitos nerviosos emocionales básicos con el que nacemos no lleva cinco ni cincuenta, sino cincuenta mil generaciones demostrando su eficacia ya que ha terminado inscribiéndose en nuestro sistema nervioso porque nos sirvió para garantizar la vida durante un periodo largo y decisivo de la prehistoria humana. las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, como programas de reacción automática con los que nos ha dotado la evolución. Las experiencias vitales y el medio en el cual se viva tocado irán moldeando con los años el equipaje genético que definirá nuestras respuestas y manifestaciones ante los estímulos emocionales que encontramos.

El cerebro del ser humano, ese kilo y pico de células y jugos neurales, tiene un tamaño unas tres veces superior al de nuestros primos evolutivos, los primates no humanos. A lo largo de millones de años de evolución, el cerebro ha ido creciendo desde abajo hacia arriba, por así decirlo, y los centros superiores constituye en derivaciones de los centros inferiores más antiguos.

La región más primitiva del cerebro, una región que compartimos con todas aquellas especies que sólo disponen de un rudimentario sistema nervioso, es el tallo encefálico que regula las funciones vitales básicas, como la respiración, el metabolismo de los otros órganos corporales y las reacciones y movimientos automáticos, aunque se puede decir que se trata simplemente de un conjunto de reguladores programados para mantener el funcionamiento del cuerpo y asegurarla supervivencia del individuo. En este cerebro primitivo los tallos encefálicos emergieron los centros emocionales que, millones de años más tarde, dieron lugar al cerebro pensante ‘’neocórtex¨ y que, Gracias a estos, nuestros primeros ancestros pudieron ir ajustando sus acciones para adaptarse a las exigencias de un entorno cambiante pudiendo identificar los peligros, temerlos y evitarlos. La evolución del sistema límbico estuvo, por tanto, aparejada al desarrollo de dos potentes herramientas: la memoria y el aprendizaje.

Por esta región cerebral se podemos encontrar la amígdala del ser humano, es una estructura relativamente grande en comparación con la de nuestros parientes evolutivos, Existen, en realidad, dos amígdalas que constituye en un conglomerado de estructuras interconectadas en forma de almendra. El hipocampo y la amígdala fueron dos piezas clave del primitivo que, a lo largo del proceso evolutivo, terminó dando origen al córtex y posteriormente al neocórtex.

La amígdala está especializada en las cuestiones emocionales y en la actualidad se considera como una estructura límbica muy ligada a los procesos del aprendizaje y la memoria. ligada a los procesos del aprendizaje y la memoria. En ella se depositan nuestros recuerdos emocionales y que, por ello mismo, nos permite otorgarle significado a la vida. La amígdala nos permite incluso emitir una señal de respuesta rápida de lo que ocurre, aunque imprecisa.  

En la amígdala se almacenan las opiniones inconscientes que son recuerdos emocionales, el hipocampo consiste en proporcionar una aguda memoria del contexto, algo que es vital para el significado emocional en el que reconoce diferentes significados Y si el hipocampo es el que registra los hechos puros, la amígdala, por su

parte, es la encargada de registrar el clima emocional que acompaña a estos

hechos.

Estudios neurológicos han encontrado que la primera región cerebral por la que pasan las señales sensoriales procedentes de los ojos o de los oídos es el tálamo, que se encarga de distribuir los mensajes a las otras regiones de procesamiento cerebral. Desde allí, las señales son dirigidas al neocórtex, donde la información es ponderada mediante diferentes niveles de circuitos cerebrales, para tener una noción completa de lo que ocurre y finalmente emitir una respuesta adaptada a la situación. El neocórtex registra y analiza la situación y acude a los lóbulos prefrontales para comprender y organizar los estímulos, en orden a ofrecer una respuesta analítica y proporcionada, enviando luego las señales al sistema límbico para que produzca e irradie las respuestas hormonales al resto del cuerpo.

De esta manera funciona nuestro cerebro que va desde una estructura neuronal conectando al tálamo con la amígdala y eso nos permite tener recuerdos emocionales que nos ayudaría a reconocer peligros en milésimas de segundos.

Las conexiones existentes entre la amígdala y el neocórtex constituyen en el centro de gravedad de las luchas y de los tratados de cooperación existentes entre el corazón y la cabeza, entre los pensamientos y los sentimientos. Esta vía nerviosa, en suma, explicaría el motivo por el cual la emoción es algo tan fundamental para pensar eficazmente, tanto para tomar decisiones inteligentes como para permitimos simplemente pensar con claridad.

LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

El coeficiente Intelectual puntúa pruebas intelectivas y que los que llegasen a los puntajes altos a veces no poseen bastante inteligencia emocional comparado a los que sacaron bajos puntajes, aunque esto puede cambiar por la clase social, la suerte.

CI tal vez pueda predecir adecuadamente quién va a tener éxito en el aula o quién va a llegar a ser un buen profesor, pero no tiene nada que decir con respecto al camino que seguirá la persona una vez concluida su educación.

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