La libertad.

[pic 1][pic 2]

LA LIBERTAD.

        Daniela Guadalupe Martinez Jimenez.        

Licenciatura en psicología.

[pic 3][pic 4]

Introducción:

A lo largo del tiempo entendimos la libertad como símbolo de rebeldía, del vivir sin reglas, sin límites, etcétera. En este ensayo hablare acerca de lo que podría ser la libertad desde el punto de vista de Jiddu Krishnamurti un conocido escritor y orador en materia filosófica y espiritual. Comparando esto con otros autores también hinduistas. De estas comparaciones definiremos lo que es la libertad, desde un enfoque hinduista y como estos autores buscan la manera de llevarnos a ella, que no solo comprendamos lo que es la libertad, si no que la llevemos a la practica en nuestra vida diaria, interna y externamente a nuestro ser.

Tenemos que crear un mundo por completo diferente, en el que, como seres humanos, no estemos combatiendo unos con otros, destruyéndonos mutuamente; en que uno no domine al otro con sus ideas ni con sus conocimientos; en que cada ser humano sea libre en realidad, no en teoría. Y solo en esta libertad es posible aportar orden al mundo. (Krishnamurti, 1993, p.12).

Desarrollo:

El mundo entero ansía libertad, y aun así cada criatura está enamorada de sus cadenas; esa es la primera paradoja y el nudo inextricable de nuestra naturaleza. El hombre está enamorado de los lazos del nacimiento, por eso está atrapado en los lazos gemelos de la muerte. Estando encadenado, aspira a liberar a su ser y a volverse maestro de sí mismo. (Aurobindo, 2009, p.6).

Hay que hablar de la libertad del hombre desde dos aspectos, el aspecto interno, y luego el externo. El cómo somos interiormente y como somos con nuestro entorno.

En nuestro interior hay ideas arraigadas, hay una cultura en la que crecimos y hasta un sistema político, están nuestras costumbres y tradiciones, las escuelas en las que crecimos, los grupos de los que formamos parte, todo esto tiene su pequeño porcentaje en nuestra personalidad. Pero ¿esto nos permite ser libres?

Estamos atados a la cultura en la que crecimos, la religión que nos inculcaron, a nuestro sistema de gobierno, o a ideologías a la que nos hemos entregado. (Krishnamurti, 1993, p. 39).

La respuesta es no, nosotros no somos nosotros mismos, nuestras ideas no nos pertenecen, estamos entregados al consumismo, al quedar bien con los demás, a seguir a ciertos grupos, nos gusta el placer, y lo que nos ofrece, pero para eso, nosotros mismos nos sometemos a la pena y el dolor. Buscamos tanto la calma y la tranquilidad, pero nos desvivimos por tener una vida agitada, de diversión, de consumo, de aparentar; hemos hecho de la diversión algo “necesario” y de la calma algo monótono, aburrido.

Cuando no hay una libertad interior, hay caos interior, hay conflictos psicológicos, oposición, indecisión, resistencia y falta de claridad, obviamente que cuando una persona está mal interiormente, también lo expresara exteriormente, es aquí cuando frustramos también la relación con nuestro exterior. (Krishnamurti, 1993). El ser libre interiormente es ser libre de celos, temor, ansiedad, del miedo a la muerte, miedo al no ser amados o a la soledad, el ser libre es estar satisfecho con lo que tienes, el estar seguro de lo que eres, dejando a un lado cada idea de libertad que cada grupo al que has pertenecido te ha inculcado.

El concepto de libertad de estos autores hinduistas es muy similar, pues coinciden en que nosotros no somos verdaderamente libres, desde el momento en que comenzamos a creer algo, en el momento en que formamos parte de un grupo, en el momento en el que nos excluimos y nos consideramos diferentes a los demás.

Para lograr nuestra libertad absoluta según Krishnamurti no hay que seguir cierto programa o cierta formula porque estamos solo cambiando unos condicionamientos por otros.

¿Podemos desechar de la mente todo su condicionamiento de modo que sea libre en realidad, no de manera verbal o teórica o ideológica, si no de hecho libre completamente? (Krishnamurti, 1993, p. 43).

...