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La memoria: icreible capacidad humana


Enviado por   •  19 de Enero de 2014  •  Trabajo  •  2.403 Palabras (10 Páginas)  •  295 Visitas

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LA MEMORIA: ICREIBLE CAPACIDAD HUMANA

La memoria es la fuente del aprendizaje y la base de cada singular identidad humana. Puede pensarse como la cámara fotográfica que registra y almacena toda la información circundante y sobre nosotros mismos. Es imposible imaginar un ser humano sin memoria: sería un ser sumido en el caos, atrapado en un eterno presente. Aunque por otro lado, quizás el hecho de olvidar sea lo que mantiene nuestro equilibrio psíquico sano y colabora con una suerte de economía cerebral funcional. En un mundo cuya tecnología actual no nos obliga a esforzarnos por recordar, las patologías que acucian a la memoria son aún hoy para la medicina, misterios de los que falta mucho por develar. ¿Qué es la memoria? ¿Qué sucede cuando esta capacidad se altera? ¿Cuáles son los últimos descubrimientos sobre las patologías que la afectan?

La memoria es esa vital capacidad de recordar del ser humano. Sin ella, sería imposible el desarrollo de la vida normal. Es una habilidad que desmejora con el proceso de envejecimiento, dentro de los parámetros de la normalidad. Pero cuando esta falencia interfiere en el desempeño normal de una persona, es signo de alarma y requerimiento de atención médica. Existen diversas manifestaciones de la demencia que impiden las funciones intelectuales y afectan la memoria: desde leves formas de amnesia hasta el tan devastador mal de Alzheimer. Esta habilidad se convierte en un reto de investigación para la medicina. Y lo es para los neurobiólogos de la Universidad de California, que han logrado reestablecer la memoria en ratones transgénicos con lesiones, mediante la inyección de células madre. También, con estudios sobre roedores, científicos del Instituto Médico Howard Hughes del MIT (Massachusset Institute of Technology), hallaron que la estimulación cerebral y los fármacos inhibidores de HDAC (Histoma de Ostilasas), son formas efectivas de tratar el daño en la memoria y el déficit de aprendizaje. Investigadores de la Universidad de Auckland y la Academia Sahlgrenska, han revelado que un grupo de neuronas en el cerebro humano se regeneran de manera continua, lo que significa otro esperanzador hallazgo que podría reparar cerebros dañados. Neurólogos de la Universidad de Florida del Sur han desarrollado un parche transdérmico que estimula al sistema inmunológico para que ataque las proteínas beta amiloidea, presentes en el cerebro con Alzheimer…increíbles avances para tan necesaria capacidad.

Desde la antigüedad, una memoria vasta ha sido considerada una gran virtud ya que representa el poder de interiorizar un universo de conocimiento externo. La memoria es esa capacidad impresionante del ser humano de registrar con mayor o menor precisión información, momentos, imágenes, sensaciones que componen una vida. Y es que el cerebro en su funcionar diario debe ordenar el caos de la infinidad de recuerdos posibles. Por algo, se dice que la experiencia es la suma de los recuerdos y la sabiduría, la suma de las experiencias. Es decir que reside en ella la base de nuestra identidad.

La memoria es la facultad psíquica por la que se retiene y recuerda el pasado y es producto de la sinapsis entre las neuronas. Los recuerdos se crean cuando las neuronas integradas en un circuito, refuerzan la intensidad de las sinapsis. Hay aproximadamente 100 billones de estas neuronas, capaces de realizar de 5 mil a 10 mil conexiones sinápticas con otras neuronas, lo que hace un total de 500 a 1.000 trillones de sinapsis en el cerebro adulto promedio.

La memoria puede ser a corto plazo (simple excitación de la sinapsis para sensibilizarla transitoriamente) y memoria a largo plazo (reforzamiento permanente de la sinapsis por activación de determinados genes y síntesis de las proteínas correspondientes). Ambas ocurren en distintas áreas del cerebro. La zona cerebral del hipocampo es la encargada de lograr que las percepciones se vuelvan recuerdos a largo plazo, pero éstos se almacenan en las capas exteriores del cerebro, llamadas neocórtex.

Por otra parte, la ciencia clasifica al sistema de la memoria en dos: memoria declarativa o explícita y memoria no declarativa o implícita. La primera es aquella que almacena información sobre hechos. Información que uno advierte que sabe, como el color del propio auto por ejemplo; mientras que la no declarativa almacena información acerca de procedimientos que permiten interactuar con el ambiente y su puesta en marcha tiene lugar de manera inconsciente o automática; es el caso por ejemplo de saber cómo conducir un auto o escribir. Las habilidades motoras tienen lugar en la base del cerebro, en el cerebelo, el aprendizaje perceptivo en el neocórtex y el aprendizaje de hábitos en el centro de la materia gris.

La memoria del ser humano, a diferencia de la de los animales que actúa sobre las necesidades presentes, puede contemplar el pasado y planear el futuro. Respecto de su capacidad, se ha calculado que el cerebro humano puede almacenar información que podría llenar veinte millones de volúmenes, como en las mayores bibliotecas del mundo, aunque algunos neurocientíficos creen que usamos solamente una diezmilésima parte del potencial cerebral.

Uno de los primeros estudios sobre la capacidad de recordar, fue realizado por el psicólogo y filósofo alemán Hermann Ebbinghaus, autor de Sobre la Memoria. Ebbinghaus estudió cuánto se mantiene un contenido en el cerebro, para ello investigó con la memorización de sílabas sin sentido, con esto la memoria describe una especie de curva y tiene una pendiente muy acusada. Sin embargo, es casi plana cuando se trata de experiencias traumáticas y posee una pendiente poco marcada cuando se repasa algo de forma implícita (por ej. al utilizar el alfabeto, al buscar en un diccionario) y por ende esto constituye los recuerdos a largo plazo.

Ebbinghaus, dedujo que mientras más intenso es un recuerdo, más tiempo se mantiene. Normalmente, en unos días o semanas se olvida sólo la mitad de lo que se aprende, a no ser que se repase constantemente. La velocidad con la que olvidamos depende de diversos factores, como la dificultad del tema (por ejemplo si es absurdo o tiene sentido), su representación mental y factores fisiológicos como el sueño o el estrés.

Al envejecer, ocurren ligeros cambios en la cognición que afectan a la memoria. Un olvido normal y demora para recordar nombres por ejemplo, puede formar parte del proceso normal de envejecimiento. Pero incluso así, la memoria tiene varias formas de verse afectada al envejecer. Las funciones de la memoria que disminuyen dentro de los parámetros normales con la edad son: la memoria remota (la que remite al pasado no próximo) la procesal (para realizar tareas) y la del recuerdo semántico (cultura general), asimismo se hace más costoso recordar nueva información. Normalmente, hay algunas

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